Si tenemos felinos en casa, la arena para gatos es uno de los productos más utilizados por su practicidad y claro porque neutraliza olores. En la tienda de mascotas puedes encontrar gran cantidad de productos de este tipo. Desde arena aglutinante hasta pequeñas perlas de sílice, pasando por productos ecológicos y artesanales. Tú eliges.
Arena convencional (de arcilla)
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los gatos llevaban una vida más interna que externa y sus áreas para ir al baño eran los patios y jardines. Para las necesidades en el interior, algunas familias colocaban en los sótanos cajas de arena o cenizas del horno. Sin embargo, esta opción no simpatizaba a mucho a las amas de casa de la década del 40.
Observando esta situación, un ex marinero llamado Ed Lowe le sugirió a su vecino que intente hacer una arcilla absorbente, la cual era un producto popular para la limpieza de derrames industriales en las fábricas de guerra. Así nació la primera arena para gatos denominada Kitty Litter, la cual ofrecía un mejor control del olor
En la actualidad, este tipo de arena es bastante económica y se encuentra prácticamente en cualquier tienda de mascotas. El único problema es que solo las heces son las que se pueden sacar del arenero, pues la orina es absorbida y se integra a la arena. Como resultado, el arenero debe vaciarse de manera constante para evitar los malos olores.
Arena aglomerante
A medidos de la década del 90, el bioquímico Thomas Nelson, desarrolló una arena aglutinante. Esto lo logró al adicionar a la arena un material capaz de aglomerarse llamado bentonita, lo que permitió que los olores no fueran tan fuertes. Gracias a esta nueva propiedad, tanto las heces como la orina se compactan y es fácil eliminarla. De esta forma, no es necesario recambiar toda la arena.
Esta opción suele ser un poco más cara, pero ayuda evitar los desperdicios de una arena convencional. Además, en la actualidad este tipo de arena ofrece variantes aromáticas y tradicionales. La mayoría de los gatos prefieren esta última y no aquellas arenas que vienen perfumadas.
¿La arena aglutinante es tóxica?
Existen posiciones encontradas sobre si la arena aglomerante es tóxica para los gatitos de pocos meses. Aunque no existen estudios al respecto, se recomienda que dicho producto se utilice en felinos de más de 4 meses de edad. En caso de que tu pequeña mascota ingiera el producto, es aconsejable que lo lleves cuanto antes a su veterinario.
Arena de perlas de sílice
Como su nombre lo dice, la arena de perlas de sílice es un material sintético que asemeja a pequeños cristales blancos. Son bastante absorbentes y es fácil detectar cuando están sucios, pues adquieren un color amarillento cuando el gato orina sobre ellos.
El único problema que existe es que los felinos domésticos no suelen aceptar bien su textura. Por lo tanto, la rechazan y evitan hacer sus necesidades dentro del arenero. Además, la arena de perlas de sílice tienen un precio más alto en comparación a las demás, aunque esto se compensa porque un arenero lleno puede durar hasta 30 días.
Arenas para gato alternativas
En las tiendas de mascotas también existen arenas que han sido elaboradas con materiales respetuosos con el medio ambiente, como por ejemplo periódico reciclado, mazorcas de maíz, cáscara de maní, cáscara de naranja procesada, trigo, virutas de madera de pino y cedro. Todos estos productos prometen controlar el olor, tener larga duración y ser amigables con el planeta.
Si estás en duda sobre qué tipo de arena comprar te recomendamos que escojas un producto que neutralice los olores como bentonita o piedritas de sílice. Claro está, que sea apto para tu minino y que su textura no sea pequeña, de manera que no le queden restos ni en el pelo ni en las patas. Además, que sea un producto desechable, amigable con el ambiente y económico.
Otra alternativa es que elabores tu propia arena. Para ello necesitas bicarbonato, agua y periódicos que ya no utilices. Para preparar el producto, primero tienes que triturar el papel. Luego ve mojando los pedacitos dentro de un recipiente con agua y detergente. Deja remojar unos minutos.
Toma un colador y escurre la preparación. Empapa nuevamente el papel con agua tibia y escurre. Coloca sobre el papel mojado un poco de bicarbonato y ve amasando la preparación. A medida que lo hagas puedes ir haciendo pequeñas pelotitas. Finalmente, en una bandeja, coloca la preparación y deja secar aproximadamente un día.
Recomendaciones
Enseña a tu gato a ir al arenero. Es más sencillo de lo que piensas. Coloca a tu gato en su baño con arena y deja que comienza a familiarizarse. Si aún no te decides en qué lugar ubicarás el baño de tu mascota, recuerda: escoge aquellos espacios que sean de fácil acceso para tu minino, que estén ventilados y se encuentren cubiertos.
Todos los días debes limpiar el baño de tu mascota y extraer los residuos sólidos y líquidos en caso de que la arena que utilices sea aglutinante. Una vez por semana cambia toda la arena del baño y desinféctalo en profundidad.
No cambies frecuentemente de lugar el baño de tu mascota. Por lo general, los gatos son muy territoriales y si no encuentran su arenero en el sitio que pensaban, quizás pueden enojarse.
Si tienes varios gatos en casa, lo mejor es que coloques dos o tres areneros en distintos puntos de la casa. Eso sí, siempre trata de mantenerlos limpios a todos.
En las tiendas de mascota encontrarás desodorantes para el baño de tu mascota. Estos productos quizás no son la mejor inversión, ya que a los mininos no les agradan los olores perfumados.
Finalmente, recuerda que es posible que tu gato te obligue a comprar distintos tipos de arenas antes de acomodarse a usar solo uno. Esto es normal, pues para ellos es importante que la textura, el aroma y la sensación sea lo más agradable posible. Aunque claro, algunos felinos son más quisquillosos. Encontrar la arena adecuada para tus gatos puede ser una odisea, pero es necesario para darles una buena calidad de vida.
Bibliografía
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- Vargas Osses, M. L. (2007). Evaluación de una arena sanitaria del tipo clinoptilolita según preferencia de los gatos. (Tesis de grado, Universidad de Chile)