La fiebre del Shar Pei es una patología que, como su propio nombre indica, se encuentra completamente ligada a esta raza de canes originarios de China. Esta enfermedad se caracteriza por episodios de fiebre recurrente y la hinchazón de los corvejones, unas articulaciones presentes en las patas traseras.
Esta patología parece ser una condición autosómica recesiva —es decir, hereditaria— que afecta al 25 % de los canes de esta raza. Si quieres saber más sobre la fiebre del Shar Pei y su tratamiento, continúa leyendo.
Causas de la fiebre del Shar Pei
La fiebre del Shar Pei (FSF) comienza a manifestarse usualmente en canes de esta raza a partir de los 18 meses de edad, pero tampoco es inusual que aparezca de forma repentina en ejemplares adultos. De todas formas, es común que aquellos canes que la presentan de jóvenes experimenten menos brotes con la edad.
Aunque no se conocen nada bien sus causas, se considera un rasgo genético heredable autosómico recesivo. No se sabe si solo un gen o varios son los culpables, pero se atribuye su aparición a varios factores:
- Un defecto genético que actúa sobre el sistema inmune produce su hiperactivación. Los Shar Peis afectados presentan grandes niveles plasmáticos de interleucina-6, una proteína ligada a procesos inflamatorios.
- Los genes mutados provocan una acumulación de proteínas y factores inflamatorios durante las fiebres.
- La mutación genética puede ser, a su vez, causante de la presencia excesiva de arrugas. La concentración anormalmente alta de ácido hialurónico plasmático podría provocar la irregularidad de algunos procesos inflamatorios.
Por chocante que pueda parecer, se cree que una cantidad excesiva de arrugas en el animal puede estar vinculada a esta patología. Todos los Shar Peis presentan pieles arrugadas, pero el ácido hialurónico causante de ellas puede ser «mejor» o «peor». Una metabolización rápida de este compuesto conllevaría el proceso inflamatorio que da lugar a este cuadro clínico.
La cosa se complica más al descubrir que los perros afectados por esta enfermedad tienen más probabilidades de sufrir amiloidosis. En este caso, una proteína ligada a la interleucina-6 se acumula en los órganos y tejidos del animal, hecho que conlleva ciertos desajustes corporales y fisiológicos.
Síntomas
Los síntomas más comunes son la aparición de fiebres repentinas —39,4 °C a 41,7 °C— y la inflamación y dolor en ciertas articulaciones de las extremidades posteriores. En general, estos episodios febriles suelen desaparecer en unas 12-36 horas sin tratamiento, pero si la temperatura corporal del animal aumenta, hay que acudir al veterinario con presteza.
Algunos de los síntomas que acompañan a este cuadro clínico característico son los siguientes:
- Hocico inflamado.
- Labios y otras articulaciones hinchadas, las cuales se sienten calientes al tacto.
- Inmovilidad.
- Dolor abdominal.
- Vómitos y diarreas.
- Dificultad para respirar.
- Una posición corporal que indica una clara falta de comodidad.
Como ya hemos dicho, hasta el 25 % de los Shar Peis presentan esta patología, pero el 5 % de los casos pueden agravarse a una amiloidosis. Los canes con amiloidosis tienen más sed de lo normal, orinan demasiado, vomitan sin razón aparente y presentan un aliento fuerte y desagradable.
Tratamiento de la fiebre del Shar Pei
Lo más importante que se debe tener en cuenta a la hora de gestionar esta enfermedad es que hay que tratar de bajar la fiebre del animal. Normalmente su vida no correrá peligro, pero por cuestiones éticas, lo mejor es administrarle fármacos para que esté lo más a gusto posible durante sus episodios.
Para esto, se suelen utilizar medicamentos como la aspirina, siempre bajo receta de un veterinario profesional. Recuerda administrar las dosis adecuadas, pues un exceso del fármaco puede poner en peligro la vida del animal. Este tratamiento puede ser necesario durante varios días, con el fin de que el can no recaiga en sus síntomas iniciales.
Si la fiebre aumenta de forma desmesurada o su inflamación es grave, el perro puede requerir de ingreso y terapia intravenosa. Por último, la colchicina es un medicamento que se suele prescribir a los canes afectados, pues este puede reducir la manifestación de fiebres y disminuir las probabilidades de desarrollar amiloidosis.
Consideraciones finales
Por desgracia, no hay un tratamiento definitivo para esta enfermedad. Los episodios severos suelen darse más a menudo durante los primeros 18 meses de vida, pero también pueden extenderse hasta los 3 o 4 años de edad. Al animal no le queda más remedio que vivir con ello.
De todas formas, es la obligación de todo tutor de un can intentar que este se encuentre bien a pesar de sus enfermedades congénitas. Para ello, toca acudir al veterinario con asiduidad y que el profesional pertinente recete al perro medicamentos y terapias que lo ayuden a pasar sus episodios lo mejor posible.
Bibliografía
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- Familial Shar Pei fever in dogs, Wagwalking.com. Recogido a 15 de diciembre en https://wagwalking.com/condition/familial-sharpei-fever
- Olsson, M., Meadows, J. R., Truve, K., Pielberg, G. R., Puppo, F., Mauceli, E., ... & Bassols, A. (2011). A novel unstable duplication upstream of HAS2 predisposes to a breed-defining skin phenotype and a periodic fever syndrome in Chinese Shar-Pei dogs. PLoS Genet, 7(3), e1001332.
- Lindblad-Toh, K., Olsson, M., & Tintle, L. (2012). U.S. Patent Application No. 13/161,213.