Colémbolos: ¿cómo ayudan a la limpieza del terrario?

Los colémbolos son una opción excelente para mantener un terrario limpio minimizando la interacción humana. Son el componente esencial de una instalación bioactiva.

Un grupo de colémbolos sobre la tierra.

Los colémbolos (subclase Collembola) son unos animales pertenecientes al grupo de los hexápodos, es decir, que comparten taxón con los insectos. La diferencia principal entre ellos es que los insectos desarrollan alas, mientras que los colémbolos no, pero estos últimos también tienen tres pares de patas.

Estos minúsculos seres son unos limpiadores de terrarios excelentes. Son fáciles de criar y ayudarán a que el ecosistema artificial se mantenga más limpio y, por ello, más sanos los animales que pueden vivir en él, como reptiles o anfibios. En las siguientes líneas te mostramos cómo estos pequeños artrópodos pueden mantener la limpieza del terrario.

¿Qué son los colémbolos?

Como hemos dicho en líneas previas, los colémbolos son invertebrados pertenecientes al filo Arthropoda y al subfilo Hexapoda. Junto con los dipluros y los proturos, forman la clase Entognatha. Estos insectos de pequeño tamaño y sin alas comprenden más de 5000 especies en su totalidad.

Se citan algunas de las características generales de los colémbolos en el siguiente listado:

  • Miden menos de 6 milímetros de longitud en la mayoría de los casos. Tienen 6 segmentos abdominales (o menos) y cuentan con un apéndice tubular ventral de lo más interesante: el colóforo. Se cree que ayuda a balancear al animal mientras este salta y a osmorregular.
  • Son capaces de saltar grandes distancias (para su tamaño) en el asombroso intervalo temporal de 18 milisegundos. Gracias a esta capacidad se distinguen fácilmente de ácaros y otros seres microscópicos.
  • Pueden reducir su tamaño corporal hasta en un 30 % tras las mudas si las condiciones climáticas lo ameritan.
  • Son probablemente los hexápodos más numerosos de la Tierra. Se pueden encontrar hasta 62 000 ejemplares por metro cuadrado de sustrato.

Aunque su pequeño tamaño nos impida verlos en detalle, es imposible negar que los colémbolos son fascinantes. A continuación te mostramos cómo te beneficiarás de tenerlos en tu terrario.

¿Por qué los colémbolos mantienen limpio el terrario?

En la naturaleza, los colémbolos han colonizado el mundo entero, incluida la Antártida. Existen más de 3600 especies conocidas dentro de su grupo, por lo que hay una gran variedad de ellos que pueden ir bien en los distintos tipos de terrarios.

Resultaría raro que una persona tuviera un terrario ambientado en un ecosistema congelado. No obstante, para los tipos de vivarios más habituales como son los tropicales, los templados y los secos, existe una amplia variedad de colémbolos que harán de grupo limpiador natural.

Sea cual sea el tipo de terrario, estos animales tienen un sitio muy específico en la cadena alimenticia, la parte detritívora. La dieta de estos artrópodos se basa en la materia orgánica muerta o viva, entre la que encontramos los siguientes elementos:

  1. Restos de alimentos que hayan sido desperdiciados por reptiles o anfibios, ya sean de origen vegetal o animal.
  2. Hojas, ramas y raíces muertas dentro del terrario que hayan comenzado el proceso de degradación.
  3. Heces de los animales que viven en el terrario.
  4. Micelios, esporas y otras partes de hongos, ya sean vivos o muertos.
  5. Presas vivas, como ácaros, nemátodos y rotíferos (en las especies carnívoras).

Un terrario tropical.

Al alimentarse la colonia de colémbolos de estos restos, se evitará la aparición de bacterias descomponedoras dañinas para los animales, así como la presencia de otros patógenos, como ácaros hematófagos terrestres.

Por último, los colémbolos también se alimentan de hongos. En los terrarios templados —pero sobre todo en los húmedos— proliferan muchos hongos que podrían llegar a ser un grave problema para la salud de los animales. Estos pequeños invertebrados son ávidos devoradores de hongos y los mantendrán a raya, de forma que el terrario necesitará limpiezas menos frecuentes.

Cuando no haya suficientes hongos para alimentarse, los colémbolos basarán su dieta en el moho. El moho puede aparecer en cualquier terrario y en ocasiones podría provocar enfermedades respiratorias en las mascotas, por lo que eliminarlo es fundamental.

¿Cómo criar limpiadores de terrarios?

La cría del colémbolo es fácil, ya que se reproduce rápidamente y tiene pocas necesidades más allá de un sitio húmedo donde ocultarse si lo necesita. Aun así, se debe tener en cuenta que estos artrópodos pueden suponer una plaga para las macetas que haya en la casa. Sella bien su instalación de cultivo y los terrarios donde los vayas a agregar.

En ocasiones los colémbolos dañan las raíces de las plantas, aunque esto no debe ser preocupante dentro de un terrario, ya que tendrán otros alimentos que comer.

Los colémbolos pueden conseguirse fácilmente en tiendas especializadas y a través de internet. Cuando lleguen, pueden introducirse directamente dentro del terrario junto al trozo de cartón húmedo o carbón vegetal con el que suelen transportarse.

Una vez dentro del terrario, lo normal es que los colémbolos necesiten algunos días de aclimatación, pero enseguida se pondrán a buscar alimento sobre el sustrato y a deshacerse del molesto moho, así como de los desperdicios de las mascotas.

No está de más alimentar a los colémbolos esporádicamente. A veces, la cantidad de desechos no es suficiente para nutrir a la colonia, por lo que colocar un poco de levadura de cerveza 100 % pura es una buena idea.

Cultivos separados del terrario

Otras personas se deciden por adquirir un cultivo y desarrollar la colonia en una instalación aparte. Esto es tan sencillo como colocar carbón vegetal sólido en un tupper con agujeros en la tapa para la ventilación y llenarlo a la mitad de agua. El carbón otorga a los colémbolos la materia orgánica necesaria, mientras que el agua en evaporación aporta un ambiente húmedo.

Si no se quiere acudir a este método rudimentario, también se puede utilizar un envase con agujeros para la transpiración y un sustrato de fibra de coco. Con añadir frutas, verduras y otros alimentos de forma esporádica será más que suficiente para que la colonia comience a crecer de forma exponencial.

Puedes retirar colémbolos del cultivo de 1 a 5 veces por semana cuando la población esté establecida. De todas formas, no abuses o te quedarás sin ellos. 

¿Cómo eliminar los colémbolos del terrario?

En ciertas ocasiones, el ambiente en el terrario es tan favorable que los colémbolos crecen demasiado y podrían suponer un problema para el equilibro del ecosistema. Llegados a este punto es muy complicado —o casi imposible— retirar los animales con la mano.

Por ello, si surgiera este problema, se pueden llevar a cabo distintas acciones:

  • Deja de alimentar a los colémbolos con comida extra.
  • Vacía el terrario de decoración y mascotas. Tras ello, añade un poco de agua y gira el terrario para que toda el agua se acumule en una esquina. Los colémbolos flotan, así que de este modo resultará fácil atraparlos.

No confundas a los colémbolos con ácaros perjudiciales para tus mascotas. Los colémbolos saltan y son alargados, mientras que los ácaros se mueven lentamente y su forma es circular. Ten en cuenta que la sobrepoblación de colémbolos casi nunca es un problema.

Si la población de colémbolos crece de más, no te preocupes. Al requerir humedades muy elevadas nunca serán capaces de invadir el resto de tu hogar. 

La cara de un colémbolo.

Como se ha visto, los colémbolos son geniales para mantener el terrario libre de plagas de hongos o mohos, así como para eliminar los desperdicios producidos por las mascotas. Además, es muy difícil que resulten problemáticos para la instalación por mucho que crezcan. 

A pesar de todas las virtudes citadas, recuerda que antes de introducir cualquier especie nueva en un terrario se debe estar bien informado sobre las nuevas relaciones que van a crearse dentro del ecosistema. Ante cualquier duda, consúltalo con tu experto en animales exóticos antes de tomar cualquier decisión. 

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Dányi, L. (2011). Cave dwelling springtails (Collembola) of Hungary: a review. Soil Organisms, 83(3), 419-432.
  • Hopkin, S. P. (1997). Biology of the springtails:(Insecta: Collembola). OUP Oxford.
  • Shrubovych, J. (2002). The fauna of springtails (Collembola) in Lviv. Вестник зоологии.
  • Unknonw. (2019). A straightforward guide for breeding Folsomia candida Springtails. New England Herpetoculture LLC. Disponible en: https://www.neherpetoculture.com/springtailcare
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