Las cobayas no se llaman “cuis” por coincidencia. Este nombre, de origen onomatopéyico, hace referencia a las vocalizaciones que estos roedores emiten de forma regular, en entornos tanto domésticos como salvajes.
La comunicación en el mundo animal es un proceso evolutivo fascinante, y por ello, diversos investigadores etólogos tratan de descifrar el significado del lenguaje en las distintas especies del reino animal. Aquí planteamos la siguiente pregunta: ¿Por qué chillan las cobayas? Si quieres una respuesta, te animamos a seguir leyendo.
Sobre las cobayas
Antes de entrar de lleno en el mundo de su comunicación, es necesario que definamos un poco a la especie en cuestión. Por sorprendente que parezca, la cobaya (Cavia porcellus) es una especie de roedor híbrido perteneciente a la familia Caviidae. Estas curiosas mascotas son resultado del cruce de diversas especies del género Cavia, como pueden ser Cavia aparea o Cavia magna.
Algunas de las características diferenciales de estos pequeños mamíferos son las siguientes:
- Proceden de la región andina de América del Sur.
- Pesan al rededor de un kilogramo y viven entre cinco y ocho años.
- Son animales herbívoros, que requieren de un aporte de fibra y vitamina C continuos para un estado de salud adecuado.
- Esta especie presenta diferentes morfotipos, los cuales se diferencian por la disposición y la naturaleza del pelaje.
- Son unos roedores afables, tranquilos y viven en grupos sociales.
Es esta última característica la que nos arroja la primera pista en lo referente a por qué gritan las cobayas. Si un animal vive en sociedad, tiene que tener alguna forma de comunicarse con sus parientes, ¿verdad?
¿Por qué chillan las cobayas?
Por simple que pueda parecer la pregunta, diversos estudios etológicos han diseñado modelos experimentales para descubrir el porqué de estas vocalizaciones. Esta tarea no es sencilla, pues además de existir variaciones a nivel de individuo, las llamadas o “cuis” parecen tener un significado diverso según la edad del que las emite.
La cobaya es especialmente polifacética, pues según estas investigaciones, es capaz de emitir hasta 11 tonalidades diferentes. Algunas de ellas responden a las siguientes situaciones.
Las cobayas (sobre todo las más jóvenes) emiten más sonidos audibles cuando se encuentran en un ambiente novedoso. Esto coincide con unos aumentos corporales de cortisol, hormona relacionada con el estrés.
Al ser separadas de las madres, las crías emiten llamadas de soledad, las cuales van acompañadas de un aumento en el movimiento y la agitación general del animal. Una vez las pequeñas retornan con sus progenitoras, las madres emiten una serie de ronroneos para calmar a su descendencia.
Pero no todo está ligado a una relación entre madres e hijos, pues otras muchas vocalizaciones están ligadas a otros procesos. A continuación, te mostramos algunos ejemplos.
Un sonido para cada situación
Diversos estudios han investigado cuándo, cómo y porqué suceden las distintas vocalizaciones en distintas situaciones. Estos son algunos de los resultados:
- El chut, la vocalización más común en cobayas, parece estar presente en todo tipo de situaciones, sean estas sociales o no. La emisión de estos sonidos preliminares está muy presente cuando dos individuos se encuentran y tratan de identificarse entre ellos, para después ser sustituidos por otras vocalizaciones más apropiadas a la situación.
- El sonido de queja se produce, en general, cuando una situación causa incomodidad en el animal. Por ejemplo, cuando una hembra no receptiva es abordada por un macho reproductor.
- El chillido se produce cuando la cobaya experimenta algún tipo de dolor físico.
Hay muchos más sonidos y vocalizaciones emitidos por las cobayas, pero una idea nos queda clara: estos animales chillan para comunicarse entre ellos. Cada tonalidad tiene una función específica, y desde un punto de vista evolutivo, es mucho más efectivo avisar ante una interacción negativa con un sonido que con un acto físico que requiere de más energía.
Cuestión de socialidad
Como hemos podido ver, los animales sociales como las cobayas han desarrollado complejos mecanismos lingüísticos para comunicar diferentes sentimientos y emociones. Esto es beneficioso para todos los miembros de la colonia, ya que detectan peligros de forma más rápida y se evitan peleas innecesarias entre ellos.
En el mundo animal, todo tiene una respuesta biológica. Por ello, si tienes una cobaya en casa, te animamos a que trates de comprender en qué situaciones y con qué asiduidad esta produce sus vocalizaciones, pues quizá esté tratando de transmitir un mensaje, como puede ser un estrés continuado o sentimiento de soledad.
Bibliografía
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- Arch-Tirado, E., & Collado-Corona, M. A. (2002). Análisis de vocalizaciones en periodos de soledad en cobayos recién nacidos, como normo-oyentes y con sordera provocada. Cirugia y Cirujanos, 70(6), 442-448.
- Cavia, wikipedia. Recogido a 28 de julio en https://es.wikipedia.org/wiki/Cavia
- Verduzco-Mendoza, A., Alfaro-Rodríguez, A., & Arch-Tirado, E. (2012). Etología y bioacústica en ratas y cobayos. Revista Mexicana de Comunicación, Audiología, Otoneurología y Foniatría, 1(1), 7-12.
- Berryman, J. C. (1976). Guinea‐pig vocalizations: Their structure, causation and function. Zeitschrift für Tierpsychologie, 41(1), 80-106.