La termorregulación en animales

La termorregulación se define como la capacidad de un organismo biológico para modificar su temperatura dentro de ciertos límites. Este mecanismo es esencial para la vida.

Un mapache termorregulando sobre el aire acondicionado.

Los animales no tienen dulces abuelas que les hagan bufandas de lana calentitas para el duro invierno, ni tampoco cuentan con un ventilador que enchufar para refrescarse un poco cuando el calor aprieta.

Pero no hay de que preocuparse, pues ellos tienen unos mecanismos adaptativos fruto de miles de años de evolución, que se encargan de mantener su temperatura corporal lo mas confortable posible.

Nosotros, como animales que somos, también disponemos de estas herramientas, pero de forma más rudimentaria. Este interesante mecanismo se llama «termorregulación». Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre él.

Concepto de termorregulación

La termorregulación, como su propio nombre indica, consiste en la regulación de la temperatura, ni mas ni menos. Este concepto hace referencia a mecanismos fisiologicos internos de los individuos que les permiten regular su temperatura corporal.

Esta herramienta ha resultado fundamental en la carrera evolutiva, ya que la temperatura es uno de los factores determinantes que condicionan el medio ambiente. Un animal que no es capaz de regular su temperatura corporal no podría, por ejemplo, salir a cazar cuando hace mucho calor, ni tampoco sobrevivir a una buena nevada.

Mascotas con gorro y bufanda.

La termorregulación como elemento clasificador

Recordando las lecciones de biología del colegio, a todos nos suena el concepto de animales de «sangre fría» o «sangre caliente» que nos explicaban nuestros profesores.

No obstante, esta mención ha quedado obsoleta con el tiempo, ya que no recogía de forma exacta el concepto que se quería transmitir ni todos los posibles escenarios que se presentaban en la naturaleza. Por lo tanto, la clasificación correcta que los biólogos han propuesto seria la siguiente:

  • Animales ectotermos: individuos cuya temperatura proviene del medio exterior. Es decir, si calienta el sol, se calienta el animal. Si no hace sol, se queda frío. Por ejemplo, las lagartijas.
  • Animales endotermos: por el contrario, aquellos en los que la temperatura proviene del interior del animal. Haga frió calor, el ser vivo está mas o menos caliente. Por ejemplo, los perros.

Termorregulación en animales ectotermos

Como la fuente de calor proviene del exterior, son animales que dependen del ambiente para regular su temperatura corporal. En este punto cabe señalar que estos seres vivos sí producen un poco de calor interno, pero no es suficiente para que sean capaces de regular su temperatura.

Algunos de los mecanismos que usan estos animales para regular la temperatura son los siguientes:

  • Tomar el sol: no hay mejor fuente de calor externa que el sol, así que un método sencillo y eficaz de aumentar la temperatura corporal cuando el animal está frío es exponerse a él y dejar que su temperatura corporal se caliente. Por eso es tan habitual ver las lagartijas en rocas expuestas a los rayos solares.
  • Bañarse: qué mejor forma de refrescarse cuando hace calor que darse un baño. Los animales usan esta estrategia cuando la temperatura corporal aumenta y quieren refrescarse.

Termorregulación en animales endotermos

Estos individuos, entre los que nos incluimos los humanos, aumentan la temperatura con mecanismos internos y tienen herramientas que permiten controlarla. Veamos algunas de ellas.

Sudoración y jadeo

Aunque parezcan distintas, siguen un principio similar, el enfriamiento por evaporación. Los animales con glándulas sudoríparas se refrescan produciendo sudor, que cuando se evapora genera un descenso de la temperatura. Los animales que jadean producen el descenso de la temperatura mediante la evaporación que se produce en la lengua.

tiritar

Este mecanismo no es más que una contracción involuntaria de los músculos, y cuando los músculos trabajan, producen un aumento inmediato de la temperatura. Es una lastima que la contracción que se produce al tiritar no sirva para ponernos en forma.

Vasoconstricción y vasodilatación

Este sistema es realmente eficaz para regular la temperatura corporal. Cuando la temperatura exterior desciende y el animal necesita conservar la temperatura, se produce una constricción de la circulación periférica. De esta forma, se reduce la sangre que circula en las extremidades.

Este es el mecanismo que produce la necrosis en las extremidades cuando hace mucho frio, por ejemplo, en montañistas que han quedado atrapados. Si la vasoconstricción se mantiene mucho tiempo, se interrumpe el flujo sanguíneo y la extremidad se queda sin riego y sobreviene la necrosis.

El sistema contrario es la vasodilatación, que produce un aumento de la circulación periférica de la sangre. De este modo, se consigue disipar el calor y bajar la temperatura corporal interna.

termorregulación en aves.

Como hemos podido observar, los mecanismos de regulación térmica de los animales son muchos y variables. Aún así, podemos dividir a los animales en dos grandes bloques según su obtención de calor: ectotermos y endotermos.

 

 

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