La artritis en los perros es uno de los padecimientos crónicos más comunes, especialmente en perros mayores. Esta enfermedad se caracteriza en personas y en perros, por la inflamación, rigidez y dolor de una o más de las articulaciones.
Es posible, si conoces a personas que sufren de artritis o problemas en las articulaciones, que hayas visto a algunos de ellos usando un brazalete de cobre. Las personas que usan tales dispositivos dicen que ayudan mucho a aliviar el dolor y la rigidez asociados de su enfermedad.
¿Qué hace el cobre en el cuerpo?
El cobre es un oligoelemento esencial. Se conoce, desde hace décadas, que los derivados de cobre son agentes antiinflamatorios efectivos.
No podríamos vivir sin cobre: entre sus tareas, está conformar un complejo enzimático respiratorio, que es común a todas las plantas y animales. También es un componente del hígado, los músculos y los huesos.
El cobre en la producción de colágeno y la preservación de la articulación
Es importante resaltar que el cobre juega un papel importante en el mantenimiento del colágeno y la elastina, los principales componentes estructurales de nuestros cuerpos.
Sin suficiente cobre, el cuerpo no puede reemplazar el tejido conectivo dañado o el colágeno que forma el andamio para el hueso. Esto puede conducir a una variedad de problemas, incluida la disfunción articular, ya que los tejidos corporales comienzan a descomponerse.
Así, al contrario de lo que se encuentra en muchos reportes de prensa no científica, el cobre sí puede tener un papel en aliviar los síntomas de la artritis. De hecho, algunos estudios en animales han indicado que el cobre –en pequeñas dosis y por vía oral– puede ayudar a prevenir o retrasar la artritis. En tal razón, las personas usan pulseras de cobre para este propósito. Sin embargo, ningún estudio en humanos ha confirmado estos beneficios.
¿Cómo obtener niveles adecuados de cobre?
Al igual que las personas, los perros normalmente obtienen las trazas de cobre que necesitan de sus alimentos. Los alimentos con alto contenido de cobre incluyen hígado, mariscos, granos enteros, frijoles, nueces, papas, verduras de hoja verde, frutos secos, pimienta negra y levadura.
Adicionalmente, algunos suministros de agua tienen altos niveles de cobre que pueden agregar hasta un 45 % más de cobre que el que se obtiene a través de la dieta.
Por otro lado, existe evidencia experimental de que el cobre puede ser obtenido a través de la piel. Tengamos en cuenta que, dado el pelaje de los perros, sus collares no están en contacto directo con su piel desnuda, por lo que el cobre no sería absorbido por la piel de la misma manera que las personas podrían hacerlo.
¿Un collar de cobre puede ayudar a aliviar la artritis en los perros?
No existen estudios que apoyen el uso de collares de cobre como coadyuvante en el tratamiento de la artritis en los perros. Sin embargo, no hay razón para no usar un collar de cobre en tu perro si lo deseas, ya que no son peligrosos ni perjudiciales.
El collar no interfiere en las acciones de los medicamentos que tu perro pueda estar tomando. Por lo tanto, no hay ninguna razón médica para desalentar su uso.
¿Existen otras alternativas no farmacológicas para aliviar la artritis en los perros?
En general, no se recomienda sustituir el tratamiento farmacológico del dolor y la rigidez de tu perro por tratamientos alternativos. Estos últimos debieran adoptarse como medidas coadyuvantes en el tratamiento.
Al igual que el collar de cobre, no hay ningún daño en probar un collar magnético en tu propio perro si lo deseas. Y, si estás decidido a probar uno u otro, es probable que otras opciones sin medicamentos, como el aceite de cannabis, la hidroterapia o la fisioterapia, también te sean útiles.
Bibliografía
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