Nos encanta compartir las buenas iniciativas y contarte a gritos aquellas informaciones maravillosas que se han mantenido en silencio. Esta es una de esas historia de amor hacia los animales que pocos conocen. Te la damos a conocer y esperamos se la muestres a otros. Hablamos de un refugio para perros discapacitados.
Este refugio ha adoptado el nombre de Milagros Perrunos. Se dedica básicamente a ayudar a mejorar la vida de aquellos animales que, bien por maltrato o un accidente, estuvieron a punto de perderla.
¿Cómo lo hacen? Veamos más sobre esta hermosa iniciativa.
Milagros Perrunos, un refugio para perros discapacitados muy especial
Lo que pretenden hacer con estos animales, o mejor dicho, lo que hacen con ellos es rescatarlos. Les dan la atención médica y emocional que necesitan y encuentran un hogar en el que los quieran de verdad y puedan tener una vida digna como se merecen.
Sin embargo, Milagros Perrunos está dispuesto a quedarse con los perros discapacitados, aquellos que son más difíciles para adoptar, desgraciadamente. Así, logran darles la vida que merecen junto a otros que sufren lo mismo.
Los perros que tienen alguna discapacidad tienen pocas posibilidades de sobrevivir por sus propios medios. Aquellos que viven en la calle, desgraciadamente están condenados a muerte. No pueden tener los aparatos que necesitan, al no poder moverse. Y claro, no pueden obtener la comida o el agua necesarias para la vida.
Y aunque no es el sueño de nadie vivir en un albergue para siempre, incluidos los perros, los trabajadores del lugar les dan todo el amor que necesitan. Siempre hay un alma generosa dispuesta a adoptar a alguno de ellos.
Este refugio para perros discapacitados se encuentra en Lima, Perú. Ya son incontables los perros “especiales” que viven allí. Algunos sufren paraplejía o están mutilados.
¿Quién lo puso en marcha?
Aunque parezca increíble, esta iniciativa comenzó con una sola persona, Sara Morán. En sus inicios, ella explicó muy bien por qué lo hacía. Estas fueron textualmente sus palabras:
“Desde pequeña mi pasión por los animales fue más fuerte que cualquier otra cosa. Siempre les tuve un profundo y especial sentimiento. Quizá los puedo comparar con bebés humanos (a los que también adoro). En los animalitos veo niños eternos, indefensos e inocentes, sin derechos en esta sociedad. Un día, mi perro Oso fue envenenado y creo que ese fue el punto de quiebre. En mi familia se prohibieron más mascotas… Así crecí”.
Según contó Sara, todo comenzó cuando conoció a Ana María Guerrero. Ella fue quien le abrió un mundo de opciones al permitirle colaborar en campañas de esterilización casa por casa y dando ayuda a aquellos que más lo necesitaban.
Después que se separaran, Sara continuó de manera independiente en 2007 hasta que logró impulsar lo que hoy conocemos como Milagros Perrunos. Pero Sara no está sola. Cuenta con un equipo amante de los animales que proveen todo lo necesario no solo en sentido físico, también emocional a los animales.
La vida de estos perritos ha cambiado muchísimo en este refugio para perros discapacitados: salen a la playa, reciben amor y cuidados necesarios y sus deficiencias parecen haberse esfumado, pues son felices y tienen todo lo que necesitan. Solo las almas con corazones discapacitados podrían tachar a estos animales como tales.
Nos alegramos de que aún haya personas de corazón solidario y sincero que quieran ayudar a otros más desfavorecidos. Y esperamos que el ejemplo de Sara Morán sirva para aquellos emprendedores que no saben por dónde comenzar. Aquí pueden ver que un proyecto solidario con fines nobles, siempre sale adelante de una manera u otra, pues una fuerza superior lo impulsa: el amor.
Fuente de las imágenes: elcomercio.pe