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Beneficios de llevar tu mascota a la cita con el psicólogo

Si hace algunos años nos hubieran dicho que llevaríamos a nuestro perro al psicólogo, probablemente no lo hubiéramos creído. Pero lo cierto es que hoy día, gracias a las investigaciones y estudios sobre el mundo emocional de los peludos, son muchos los dueños que acuden al psicólogo con su mascota.

Tenemos que considerar que nuestros amigos caninos no sólo necesitan alimento, agua o refugio, sino también amor, compañía o relación con otros congéneres para ser felices y tener un equilibrio interior.

No en todos los casos hay que ir al psicólogo

miedo al veterinario

Está claro que no  todos los perros necesitan acudir a un experto en comportamiento canino pero, en ocasiones, y en casos puntuales, sí puede surgir la necesidad de acudir a un psicólogo canino.

Los perros son animales sociales, y sufren sus carencias y sus situaciones mentales de muchas formas. Por ello, a causa de circunstancias hostiles o traumáticas, puede derivar en problemas de comportamiento, que los dueños no saben cómo solucionar.

Cuando el animal ha pasado mucho tiempo solo, sin contacto con otros congéneres o con su familia humana, ello puede derivar en problemas de conducta. Esta circunstancia ha influido en el hecho de que los expertos en comportamiento canino tengan más pacientes que hace años, en tiempos pasados.

Carencias emocionales del perro

Los canes comparten su día a día con las personas, de manera muy estrecha, sobre todo en las ciudades. Se trata de animales que tienen temperamento, carácter, inteligencia y necesidades, que no siempre son físicas, sino también emocionales y psicológicas.

Igual que ocurre con los seres humanos, si el perro tiene un problema psicológico que desencadena afecciones de conducta, puede requerir una atención especializada, y son los etólogos y los psicólogos caninos los profesionales indicados para atender este tipo de problemas.

Pasos para la ayuda profesional del psicólogo canino

No tiene por qué ser un síntoma de mala educación del perro la razón por la que, ante determinadas circunstancias, reaccione de manera inadecuada e inusual y los dueños no sepamos cuál es la forma de abordar el problema.

En estos casos es aconsejable solicitar ayuda profesional, se puede comenzar por la consulta del veterinario para que nos aconseje, porque no hay que dejar de dar importancia a una situación que puede no resolverse sola, sino que habrá que solicitar ayuda especializada.

Al tener problemas psicológicos, el animal sufre cambios notables en su comportamiento como: inapetencia, conductas destructivas o hacer movimientos repetitivos. Frente a estos síntomas hay que acudir, cuanto antes, a un profesional.

La depresión canina

depresión en los perros

Una de las patologías que más se abordan en las consultas de los psicólogos caninos es la depresión. Entre sus síntomas, los mismos que pueda tener una persona deprimida: decaimiento, inapetencia o falta de interés por el mundo que le rodea. La prevención es la mejor arma para mantener a raya la depresión, por ello es recomendable alcanzar una correcta calidad de vida para el animal.

Sobre todo para los canes que viven en la ciudad, deben adaptarse a condiciones que no se ajustan a su naturaleza. Si analizamos el aspecto genético, nuestros amigos peludos no están preparado para vivir en un piso, aceptar la correa o ceñirse a una rutina horaria.

Para paliar esta falta de adaptación, hay que procurar que el perro pueda desarrollar su tendencia natural como especie canina; corretear por el campo, relacionarse con otros congéneres y con sus dueños o dar largos paseos; son oportunidades y válvulas de escape que al perro le aportarán equilibrio y felicidad.

Otros países

En determinados países europeos, donde el nivel de concienciación con los animales es mucho mayor que en España, la disciplina del estudio del comportamiento está más desarrollada y los dueños acuden de manera habitual a la consulta del psicólogo cuando es necesario.

También en estos países se ha ido desarrollando la colaboración de animales de compañía para llevar a cabo terapias con niños que tienen problemas psicológicos, con ancianos que sufren Alzheimer o con otro tipo de pacientes diferentes enfermedades.

Algunos consejos importantes

En algunos casos es suficiente con cambiar las pautas inadecuadas que los dueños puedan emplear con el perro es suficiente para solucionar la situación. Por ejemplo, es posible que en casa no esté bien marcada la jerarquía y los dueños no cumplan su papel de jefes de la manada. Este planteamiento incorrecto puede desembocar en muchos problemas de conducta, sobre todo si el perro es muy dominante.

También puede servir la opinión de personas de confianza que hayan pasado por la experiencia de llevar a su perro a un especialista en comportamiento canino.

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