Orión, un perro que salvó 37 personas

El instinto de rescate de los perros es asombroso, pero incluso los canes más valerosos deben levantar las patas en saludo como un homenaje a Orión, un perro que salvó 37 personas durante la tragedia de Vargas, el peor desastre natural que ha vivido Venezuela desde el terremoto de 1812.

Orión era en hermoso Rottweiler mascota del piloto Mauricio Pérez, quien para la fatídica noche del 15 de diciembre de 1999, compartía su hogar en Cerro Grande con Alfa, una hembra de la misma raza, los cinco cachorros de estos, Negro (un perro vecino) y Mickey (un gato travieso) y la esposa e hijos de Pérez.

La noche siniestra

La tragedia de Vargas es considerada la avalancha de lodo que más vidas humanas ha costado, ocurrida entre el 15 y el 16 de diciembre de 1999 y afectando principalmente al Estado de Vargas, producido por las lluvias sin precedentes que se sucedieron desde el mes anterior y que causaron el desprendimiento de una parte de la montaña que, junto al agua acumulada por las lluvias, derivaron en la tragedia.

De acuerdo a lo narrado por Pérez, Orión se mostró muy inquieto durante la tarde del 15 de diciembre y, al caer la noche, la algarabía de Orión tomó sentido. Una avalancha se precipitó sobre las viviendas arrastrando todo lo que encontraba a su paso.

Preocupado por el infierno que se desataba a su alrededor, Mauricio, con su familia, Orión, Alfa y los cinco cachorros se refugiaron en el único lugar aparentemente seguro, la terraza de la vivienda. De Negro y Mickey no había rastro.

Rottweiler

A la mañana siguiente, en medio todavía de un torrencial aguacero, la luz permitió a la familia apreciar la magnitud del desastre, casas, árboles y piedras del tamaño de autobuses eran arrastrados por la fuerza del agua, que no parecía menguar. Atrapados en mitad del apocalipsis, a Pérez no le quedó otro remedio que orar.

Al trascurrir la mañana un equipo de rescate aéreo llegó al rescate de Mauricio y su familia, sin embargo, no pudieron evacuar a los perros, que fueron dejados atrás, en medio del desastre.

El momento del héroe

De acuerdo a lo que relatan algunos vecinos, que se encontraban atrincherados en sus viviendas esperando ser rescatados, Orión pareció enloquecer tras la partida del cuidador. Después de dar aullidos lastimeros y de correr un poco por la terraza, el perro se lanzó al agua en lo que parecía un acto suicida.

“Se va a despedazar”, pensaban quienes lo vieron batallar contra la corriente, para posteriormente darse cuenta que Orión nadaba en dirección a una niña, que apenas podía sostenerse de un tronco que era arrastrado por el agua.

Al llegar hasta donde estaba la menor, Orión la tomó por el brazo y la arrastró hasta un lugar seguro. Quienes la auxiliaron después, se sorprendieron al notar que el perro no había hecho ni un solo rasguño al delicado brazo de la niña, que tendría unos ocho años.

Instantes después el perro volvió a saltar al agua, esta vez para auxiliar a una joven de 14 años, que imprudentemente había intentado atravesar el río y estaba siendo arrastrada por la corriente.

Al notar la vocación de rescatista que tenía el can, los supervivientes se dieron cuenta que Orión podría ser su ficha de escape de la muerte, de modo que, apoyados en su lomo y con la ayuda de una soga, pudieron atravesar el cauce y ponerse a salvo.

Según relatan los mismos supervivientes, Orión ayudaría a unas 37 personas a sortear la corriente, además de guiar a aquellos que estaban desorientados para que se encontraran con otros supervivientes, y de dar ánimo y apoyo a los que se mostraban afligidos.

Rottweiler

El reencuentro

Después de dos días, Mauricio, un vecino y un amigo de este consiguieron la autorización para volver por sus animales. Pérez ya había escuchado por radio que en el Cerro Grande había un perro héroe que había salvado de una muerte inminente a muchas personas, pero nunca se imaginó que este perro fuese Orión.

Al llegar a los despojos que habían sido su vivienda, pudo reencontrarse con Orión y con Alfa, infortunadamente los cachorros se habían perdido durante la inundación. Fueron los mismos supervivientes y aquellos ayudados por el can quienes relataron a Mauricio las heroicas hazañas de su can.

El suceso causó gran revuelo, y Orión fue invitado a aparecer en una gran cantidad de programas de televisión. Sobre él se escribieron reseñas, cartas de agradecimiento e incluso fue condecorado con la Medalla al Valor y por otra cantidad de instituciones no gubernamentales.

Después de esto, sus días se hicieron más tranquilos, tuvo una vida cómoda y larga, y murió en 2008 a causa de problemas gástricos a una edad muy avanzada para perros de su raza. A pesar de su muerte, el relato de su heroísmo seguirá vivo.

 

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