En ocasiones, intentamos controlar a nuestro perro sin haber empezado a controlar nuestra ira. Para controlar a nuestro animal debemos controlar primero nuestras emociones haciendo que nuestras órdenes vayan en consonancia con nuestras actitudes.
Si no queremos tener un perro agresivo, debemos empezar por no ser agresivos nosotros.
¿Cómo podemos entonces controlar a nuestro animal para que evite ciertas actitudes? Vamos a darte 7 pasos a seguir mostrándote cuál deberá ser tu actitud.
Los perros son como los humanos los hacemos
-Anónimo-
7 pasos para controlar a tu perro
- Sé el líder. Tienes que enseñar a tu perro desde muy pequeño que quien manda eres tú. Obviamente esto no implica ningún tipo de maltrato, ni físico ni verbal. Recuerda que para controlar a tu perro, primero te debes controlar tú. Si desde temprana edad le hablas con firmeza y actúas en conformidad con la orden dada, tu perro aprenderá a obedecer y reconocerá que tú eres el líder.
De este modo, tu perro no atacará a otros perros ni tirará de ti cuando lo saques y, sobre todo, no se atreverá a hacerte daño ni a ti ni a ningún miembro de la familia.
- Piensa como un perro. Piensa que ellos no sienten arrepentimiento o culpa por sus acciones, por lo que si ven reflejadas esas emociones en ti, lo tomarán como un signo de debilidad, y el animal se te saldrá de control. Por otro lado, las emociones caninas van en niveles, por lo que no puedes intentar frenar según qué actitudes de golpe, sino en niveles para poder controlar al animal. Esto requerirá un control de ti mismo también, desarrollando autodominio y paciencia.
- Conoce su mentalidad predecible. Los perros tienen mentalidad de manada, por lo que si no ven a un líder de esta, ellos se “autoprograman” como líderes. Es importante controlar tu debilidad y demostrarle que tú eres el líder de su manada. Para ello, deberás tomar decisiones en lo que tiene que ver con:
- Cuándo y qué comer.
- Cuándo y cuánto tiempo se juega.
- Quién camina al frente, es decir, tú.
- Quién puede quitarle al perro lo que tenga.
- Nunca te disculpes.
- Sé asertivo. No te confundas, ser asertivo no significa ser agresivo. Debes dar instrucciones firmes, claras y concisas. No le grites y no le hables enojado. Esto es fundamental para controlar a tu animal. Si le estás dando una orden que él está omitiendo, deja de darla.
- Utiliza una cadena que no sea extensible. Esto te permitirá controlar a tu perro. No es necesario que uses la fuerza, pero podrás controlar el paso al que el animal está caminando con pequeños tirones suaves. Debes controlar tu ira. Aunque seas el líder de “la manada”, cuando saques al perro a pasear no debes ir delante de él, sino a su lado. No permitas que vaya por delante de ti o empezará a tirar de ti.
- Pasea a tu perro. Para controlar al animal, es esencial darle largos paseos. Esto creará una relación especial, él te agradecerá el tiempo que le dedicas y con los paseos podrá soltar cosas que le produzcan estrés por lo que es lógico que deje de tener ciertos comportamientos feos. Pasear te ayudará a controlar a tu perro.
- Sé tranquilo y amoroso. El estrés, las preocupaciones y los problemas nos hacen llegar a casa agotados física y mentalmente. No te enojes ni le demuestres ese enojo a tu animal o no lo podrás controlar. Si no recibe el trato esperado o al que está acostumbrado, es posible que empiece a salirse de control para llamar tu atención.
Como ves, es importante controlar tus emociones y tu capacidad de autodominio, así como incentivar el desarrollo de buenas cualidades, como la paciencia, para poder controlar a tu perro. No tengas actitudes o exteriorices emociones que no te gustaría ver en tu mascota y él aprenderá de ti.
Imágenes cortesía de Barcelona · Three Looks, El Coleccionista de Instantes Fotografía & Video y -=RoBeE=-.