Esta es una historia que, antes de enorgullecer, produce un poco de vergüenza, sin embargo vale la pena destacarlo: una perrita amamanta a un bebé en condiciones deplorables de vida y a quien le debe, en parte su supervivencia.
Nos es raro escuchar casos de animales que ayudan a personas, y en este en particular, al mejor estilo de Rómulo y Remo, es una perrita la que se lanza al rescate de una de las criaturas más indefensas, un bebé.
Un descubrimiento aterrador
En la madrugada del 2 de septiembre del presente año una llamada alertó a las autoridades. Se trataba de una mujer, que decía ver a un bebé abandonado en el aparcamiento de un taller mecánico y temía por la seguridad del menor.
Los hechos se presentaron en una vivienda cercana a la ciudad de Arica, ubicada al norte de Chile, donde la policía encontró un bebé de dos años de edad, descalzo, semidesnudo, sucio y con evidentes señales de negligencia.
Sin embargo, lo que causó mayor indignación es que en el momento en que se presentó la policía en el lugar la madre se encontraba en la residencia, pero estaba ebria y el bebé era custodiado por una perra llamada Reina, quien además lo amamantaba.
Aparentemente, la madre del menor sufre de alcoholismo, por lo que el menor se encontraba abandonado a su suerte. A pesar de esto, no tenía señales muy severas de desnutrición, aunque sí presentaba algunos parásitos comunes en los perros, por lo que se puede intuir que esa no era la primera vez que el menor se alimentaba de la perra.
De acuerdo con los vecinos del taller, la madre se había mudado sola con el menor y vivían en el sitio hace aproximadamente un mes.
El bebé fue llevado al hospital, donde se constató que no presentaba desnutrición, aunque sí señales evidentes de abandono. La policía pudo comunicarse con el padre del niño, que trabaja en otra ciudad, quien se presentó en el hospital y manifestó sus intenciones de quedarse con él.
La madre será denunciada por abandono y se enfrenta, no sólo a la pérdida de la custodia del menor, sino también a cumplir una pena de hasta cinco años de cárcel.
El heroísmo de Reina
A pesar de lo dramático de esta historia, que refleja exactamente de lo que los humanos son capaces, también se evidencia lo mucho que nos queda por aprender de los animales.
De acuerdo a lo informado por la policía, debido a la omisión continua de cuidados por parte de la madre y la falta de recursos para alimentar al pequeño apropiadamente, se presume que el bebé pudo haber muerto de no ser porque Reina le dio de mamar.
Sin embargo, lo curioso de este caso es que la perra no era de propiedad de la madre del menor, sino de la vecina que interpuso la denuncia.
La denunciante empezó a notar un comportamiento extraño en la perra, que desaparecía durante horas de su vivienda y volvía con señales evidentes de agotamiento.
Fue entonces cuando decidió seguirla y saber dónde se escondía todo ese tiempo, hasta que se dio cuenta de que la perra en las madrugadas daba de mamar al bebé.
A pesar del valeroso acto de Reina, la leche canina puede llegar a afectar a los humanos, pues contiene parásitos que pueden alojarse en el sistema nervioso.
Sin embargo, debido a que el bebé estuvo expuesto a cortos periodos de lactancia sobrevivió, pues esta leche contiene un nivel superior de proteínas comparada con la materna, lo que lo mantuvo a salvo de la inanición.
Afortunadamente para este pequeño, contó con un pequeño ángel de cuatro patas, que pudo compadecerse y aliviar el hambre que tenía, cosa que su propia madre no fue capaz.
Si deseas ver más sobre este caso te invitamos a ver al video a continuación:
Imagen cortesía de Freebird.