Si pensaste en alguna ocasión que era imposible domesticar a un zorro, estás equivocado. Resulta que a fines de la década de 1960, un genetista soviético llamado Dmitry K. Belyaev comenzó a experimentar con la cría de esos ejemplares y logró algo que para muchos, hasta ese momento, era inaudito: pudo domesticarlos.
Han pasado varias décadas (más de 35 años) y miles de ejemplares, pero el proyecto sigue vigente y sigue obteniendo grandes resultados. En la actualidad a través del Instituto de Citología y Genética en Novosibirsk (Siberia), se obtienen zorros domesticados cuyo comportamiento puede llegar a ser similar al de un perro. No son agresivos, se adaptan al espacio, son inteligentes y responden a las órdenes de sus propietarios. Pero, ¿cómo se puede domesticar a un zorro? ¿Cómo se cría? ¿Se pueden comprar? En este artículo compartimos las respuestas a algunos de estos interrogantes.
¿Cómo se puede domesticar un zorro?
Es muy importante saber que domesticar no es lo mismo que domar. Se pueden domar a muchos animales salvajes para que no traten de matarnos, pero eso es simplemente un comportamiento aprendido. La domesticación en realidad significa cambiar genéticamente a un animal con el transcurso de las camadas. Y eso fue lo que hizo el experimento llevado a cabo por Belyaev. Seleccionó la docilidad en vez de la agresividad. Ambas conductas tienen raíces biológicas que pueden hallarse en la neuroquímica corporal y en las hormonas.
Enn los años 60, el equipo de Belyaev recogió zorros plateados de las granjas peleteras en Siberia y, tras varias décadas de estudio, logró domesticarlos. Además de la cría, el proceso también implicó algunos pasos de domesticación como puede ser la captura, el aislamiento en jaulas y la separación del resto de los cachorros. A los zorros no se los entrenó, sino que se escogió entre los ejemplares que demostraban ser más dóciles y se los cruzó durante varias generaciones, hasta llegar a una camada que demostró ser 0 % agresiva y cuyo carácter era similar al de un perro.
Este tipo de ejemplares, por ejemplo, no pueden huir o atacar y, aunque suene insólito, pueden ser abrazados. Además se dejan acariciar y son muy buenos compañeros. Si estos pequeños tuvieran que regresar a los fríos campos siberianos no podría sobrevivir, ya que han sido alterados genéticamente.
Estos zorros, camada tras camada, demostraban mayor adaptación con los humanos e iban desarrollando rasgos físicos comunes, como pueden ser patrones de pelaje con manchas, orejas caídas, colas cortas y enroscadas que, hasta ese momento, habían sido totalmente desconocidos en las especies salvajes.
¿Dónde puedo conseguir un zorro?
Según distintas publicaciones, por los años 70 existió una compañía que vendía estos zorros criados en laboratorio. No obstante, existe un poco de mito al respecto y las posiciones son encontradas. Algunos sostienen que esos ejemplares procedentes de Siberia terminaron en un santuario de Estados Unidos.
En la actualidad, en el país de las barras y las estrellas, sobre todo en el estado de Indiana, en donde existe la venta ilegal de animales exóticos, algunas empresas dicen vender zorros aptos para la convivencia con humanos (de la especie gris, rojo y del Ártico), pero ninguno de ellos ha sido domesticado. A diferencia de los ejemplares de Siberia, que son mascotas, en Norteamérica son salvajes.
En relación a la agresividad que puede presentar este tipo de animal, algunos propietarios sostienen que existe un lado oscuro, dominante, en el deseo de adquirir mascotas exóticas. Es una noción muy masculina y muy machista.
Por otro lado, si el ejemplar no ha sido domesticado, adquirirlo puede resultar muy peligroso. Por eso es muy importante que no olvides que la domesticación es un proceso genético, no un proceso de comportamiento aprendido.
Pero no desesperes. Si buscas un zorro domesticado de Siberia ya se puede conseguir en Estados Unidos por una significativa cifra, que puede ascender a los 8 000 dólares. Parece ser que el Instituto sufrió un recorte presupuestario y está vendiendo algunos de sus tesoros. En ese sentido, puedes escoger entre varios colores y su compra es legal. Son mascotas, por lo que su forma de adaptación a los espacios es muy parecida a la de los perros. Obviamente, si te decides por uno de ellos, es mejor tenerlo en lugares espaciosos, y no reducidos, como puede ser un departamento.