Los collares antiladridos son usados en actividades de entrenamiento en aquellos perros que tienen una gran tendencia a ladrar. Están diseñados para corregir ese molesto comportamiento. En los últimos años, estos accesorios, han levantado gran polémica, ya que muchas personas consideran que su uso, promueve el maltrato animal. A continuación, analizamos sus ventajas y desventajas.
Tipos de collares
Los collares electrónicos detectan la vibración de las cuerdas vocales cuando el perro ladra. En el momento que se detectan estas vibraciones, se emite un choque de electricidad en su cuello. Algunas tiendas de mascotas que comercializan este tipo de productos, afirman que estas vibraciones son similares al shock que los seres humanos dan o reciben, después de tocar sus pies a través de una alfombra y luego de tocar a otra persona o a un picaporte.
Este tipo de collar es fuertemente criticado por algunas organizaciones que protegen a los animales, ya que consideran que el uso de este producto es una forma de maltrato animal. De hecho, en Australia han sido prohibidos. De igual modo, la eficiencia de estos collares, también ha sido cuestionada por algunos veterinarios. Ciertos estudios afirman que cuatro de ocho perros que han usado este dispositivo, no han demostrado ninguna reducción en sus ladridos.
Otro tipo de collar es aquel que llevan spray de citronela. Se utilizan en varias organizaciones de adopción de perros de la calle y se emplean para controlar los ladridos excesivos. El dispositivo incluye un micrófono que permite detectar cuando el perro se encuentra ladrando. Tras recibir la seña,l al perro se le rocía bajo la nariz un poco de esta particular fragancia asiática.
Estos productos suelen tener algunas desventajas. A veces, la sensibilidad del micrófono no funciona correctamente, o bien puede captar ladridos de otros perros, lo cual posiblemente hace que se castigue al animal por algo que no hizo. Esta situación confunde a la mascota y es contraproducente para la modificación de su comportamiento.
Otra desventaja es que algunos perros se acostumbran al olor de la citronela, impidiendo que haga algún tipo de efecto.
¿Por qué ladran los perros?
La Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales, no recomienda el uso de collares eléctricos y aconseja el empleo de otras técnicas para modificar el ladrido de las mascotas. Pero…¿por qué ladran los perros?
De acuerdo a la organización, los perros suelen ladrar por una respuesta aprendida. Si un perro ladra y luego recibe tu atención, él interpretará que luego de sus ladridos él recibe tu atención y que por medio de esos molestos sonidos, podrá conseguir lo que quiera, ya sea comer o jugar. Si tu perro trae su juguete hacia ti, y ladra, el ladrido es una buena manera de iniciar el juego.
Los perros también pueden ladrar en respuesta a la ansiedad que sienten cuando su dueño no está presente. Normalmente, esto se produce justo después de la salida del propietario y se le conoce como la ansiedad por separación.
Para muchos dueños, una de las causas anteriores es razón suficiente para justificar el uso de un collar. Pero existen casos en que usarlo es un error, ya que quizás algunos perros están sintiendo dolor, sufren de sordera, problemas cognitivos o enfermedades cerebrales, que hacen que ladren excesivamente.
Para eliminar alguna de estas enfermedades, lo recomendable es que antes de usar cualquier tipo de collar, lleves a tu perro con su veterinario. Un chequeo completo antes de iniciar un programa de modificación de conducta, es lo más aconsejable.
La decisión de usar un collar antiladridos siempre la tienen los dueños de mascotas. Pero no olvides, antes, es mejor que trates de emplear métodos alternativos de modificación de la conducta. Tu veterinario puede recomendarte ejercicios específicos para entrenar a tu perro a que deje de ladrar y permanezca en silencio.
Aprende a reconocer los factores desencadenantes que provocan que tu perro comience a ladrar y trabaja para eliminar la mayor cantidad de estos factores de estrés. Optar por esta vía, ya que suele ser mucho más efectiva que el empleo de collares. Y recuerda, al igual que sucede con los seres humanos, no existe una cura mágica para modificar la conducta. Sólo debes tener paciencia y reforzar los comportamientos positivos.