Los agapornis, conocidos como lovebirds en inglés por su condición monógama de por vida, son unas de las aves más populares en el entorno doméstico. Este género de psitaciformes incluye a 9 especies diferentes nativas de África, si bien la más común en los aviarios de las casas es Agapornis roseicollis. Son pájaros que destacan por su inteligencia, actividad y capacidad para formar vínculos.
A pesar de su excelente fama como mascotas, cabe destacar que existen varias enfermedades que afectan a los agapornis a lo largo de su vida. Algunas son más “propias” de la especie en concreto que se mantenga en cautiverio, mientras que otras encuentran su causa en todos los casos en un mal manejo por parte del tutor. A continuación te mostramos cuáles son estas patologías.
1. Desnutrición y deficiencias vitamínicas
Tal y como indican portales profesionales, los fallos a la hora de idear la dieta de un agapornis son unos de los problemas más usuales al mantener a estas aves en cautiverio. Las deficiencias de vitamina A y de calcio van de la mano, casi siempre producto de una mala elección nutricional por parte del tutor.
La base de la dieta de estas aves pueden ser los preparados comerciales de semillas, los cuales contienen de 4 a 10 tipos diferentes. Por desgracia, los agapornis son bastante selectos y eligen las variantes que más les gustan (y dejan las otras en el plato), lo que favorece una ingesta alta de grasas y baja en otros nutrientes esenciales.
Para combatir esta situación se puede acudir a la administración de pellets que ya vienen mezclados en forma de pequeñas croquetas. Estos pueden representar el 75-80 % de la dieta de los agapornis, si bien el porcentaje restante debe corresponder a frutas y verduras variadas.
2. Obesidad
Las semillas contienen un elevado componente graso y de carbohidratos. Por ello, las enfermedades más comunes de los agapornis que solo comen pienso basado en este elemento derivan de un cuadro de obesidad. Si tocas la piel de tu psitácida y no eres capaz de notar el músculo, lo más probable es que tenga sobrepeso y presente reservas adiposas de más.
Si tu agapornis tiene obesidad, llévalo al veterinario e idea una dieta que contenga pocas grasas y mucha proteína y micronutrientes.
3. Heridas por pelea
Para evitar problemas, lo ideal es mantener a una pareja por jaula. Las hembras de agapornis destacan por su territorialidad y no dudarán en atacar a otras de su mismo sexo si viven en la misma instalación. Estas psitácidas son capaces de morder, arañar con sus garras y arrancarle las plumas a otros ejemplares más indefensos.
Una herida abierta se infectará con facilidad, así que hay que tener mucho cuidado si se detectan conductas agresivas entre integrantes del aviario.
4. Depresión
Los agapornis son aves extremadamente sociales que adoran convivir en pareja. Por ello, un ejemplar será proclive a padecer depresión si no cuenta con un compañero o si el tutor no le dedica atención las suficientes horas diarias. Esto también puede fomentarse si no posee juguetes suficientes, si no sale de la instalación a explorar o si la jaula es muy pequeña (menos de 1 metro de alto y largo).
Algunos de los síntomas de este cuadro emocional en psitácidas son los siguientes:
- Plumas ahuecadas de manera constante.
- Pérdida de apetito.
- Cambios en el patrón natural de muda de plumas.
- Irritabilidad y agresividad hacia el tutor.
- Arrancado de plumas (presencia de calvas en todas las zonas menos en la cabeza).
- Cambios o cese de las vocalizaciones.
- Movimiento constante de la cabeza (head bobbing).
Sin duda, esta es una de las enfermedades más comunes en agapornis. Para evitarla, lo mejor es adquirir siempre a una pareja y promover que las aves salgan de la jaula a explorar durante un par de horas al día. Eso sí, ten cuidado con los elementos peligrosos de la habitación.
5. Poliomavirus aviar (APV)
El poliomavirus aviar (conocido como APV por sus siglas en inglés) pertenece a la familia vírica Papovavirus, el mismo grupo que causa tumores cutáneos en los pájaros. Puede provocar unas lesiones benignas en las plumas de los agapornis, pero también una muerte aguda.
No se sabe muy bien cómo se transmite la enfermedad, pero sí se ha detectado que los adultos asintomáticos contagian a las crías a través de sus secreciones epidérmicas, tras el contacto con los propios huevos y al alimentarlas con papilla regurgitada. La muerte ocurre de 2 a 140 días tras la exposición al virus, dependiendo de la especie y el estado de salud del animal.
No existe un tratamiento para la enfermedad. El único abordaje posible es el soporte vital.
6. Estreñimiento
El estreñimiento aviar, conocido en inglés como crop stasis, ocurre cuando el alimento no se mueve bien por el intestino del ave, lo que acaba desembocando en la formación de un tapón que no deja pasar las heces al exterior. En la primera etapa algo de comida y agua pasan a través del intestino, pero luego el bloqueo es completo y aparece una impactación.
Si no se trata a tiempo, se puede desarrollar una infección bacteriana o fúngica y dañar de manera irreversible al aparato digestivo. Algunos de los signos que evidencian esta patología son los siguientes:
- Buche lleno por un periodo de 24 horas o más.
- Pérdida de apetito por parte de los agapornis.
- Regurgitación y vómitos frecuentes.
- Inactividad.
- Deshidratación.
- Plumas ahuecadas.
El tratamiento de esta condición siempre debe pasar por la visita al veterinario. En el centro se realizarán lavados de naturaleza intravenosa y se aplicarán antibióticos de amplio espectro si ya hay una infección presente. En caso de que el intestino no se vacíe, será necesaria una cirugía.
7. Candidiasis
La candidiasis es una de las enfermedades comunes en agapornis y otras aves que no reciben los cuidados adecuados. Se trata de una infección del sistema digestivo provocada por una levadura, en este caso Candida albicans.
La enfermedad se presenta con una serie de lesiones engrosadas y blanquecinas, sobre todo en el buche, en el pico y en el esófago (rara vez llega a los intestinos). Los agentes predisponentes son la mala higiene de la jaula, la sobrepoblación, el estrés continuado, el abuso de antibióticos y una falta de vitaminas en la dieta.
La nistatina diluida en agua es el fármaco de elección en casi todos los casos. Por suerte, la condición no es difícil de tratar.
Los agapornis son pájaros adorables y cariñosos, pero presentan una salud delicada en general. Por ello, solo se recomienda su tenencia a tutores experimentados que puedan darles la atención que merecen a largo plazo. Otórgale mucho amor y estimulación a tu pareja de psitácidas para que no caiga en depresión y su sistema inmunitario se mantenga fuerte.
Bibliografía
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- Los problemas de salud más comunes en los agapornis, HospitalVeterinari. Recogido a 29 de noviembre en https://www.hospitalveterinariglories.com/lovebirds-diseases/?lang=en
- Lovebirds-Feeding, VCA Hospitals. Recogido a 29 de noviembre en https://vcahospitals.com/know-your-pet/lovebirds-feeding
- Crop stasis, wag walking. Recogido a 29 de noviembre en https://wagwalking.com/bird/condition/crop-stasis