Todos sabemos que a los gatos les gusta la tranquilidad y que los ruidos inesperados pueden llegar a molestarles. El día a día genera todo tipo de ruidos con estruendo para ellos, como es el caso de caídas de elementos caseros, batidoras y otros electrodomésticos, aspiradoras, etc. Si se trata de fiestas en casa o en el entorno, los cohetes, petardos, etc., pueden suponer un gran problema para nuestros gatos.
La reacción de nuestra mascota felina ante estos ruidos será la de escapar, esconderse, y huir, así como maullar, o temblar. Lo que los dueños podemos hacer para ayudarles a superar estos ruidos es aportarles lugares donde esconderse y mitigar el efecto, como es el caso de un armario. Podemos dejar mantitas para que el animal esté cómodo allí, incluso rociar el lugar con su aroma preferido.
En ese escondite que hemos procurado a nuestra mascota, nos aseguraremos de que cuenta con comida, agua suficiente y lo que necesita para todo el tiempo que estará escondido.
Debemos tomar ciertas medidas en casa para los ruidos no asusten en exceso a nuestro gato, como cerrar persianas y ventanas si hay fuegos artificiales por la noche, de esta forma no solo aminoraremos el efecto del ruido sobre el gato, sino también el impacto visual de luces intermitentes. Cerrando puertas y ventanas evitaremos también que el gato se marche debido al miedo.
Una caja aislante es la solución
Una de las mejores ideas para ayudar a nuestro gato ante los ruidos que pueden producirse a su alrededor es la construcción de una caja aislante de ruido. Es conveniente hacerlo con la suficiente anticipación, con el fin de que el animal vaya acostumbrándose a su nueva guarida.
Materiales para hacer nuestra caja aislante
Entre los materiales que podemos utilizar para hacer nuestra caja aislante necesitamos:
- Cajas de cartón.
- Planchas de poliestireno, que es considerado en mejor aislante acústico.
- Cola sintética para pegar.
- Papel de revista o tela para forrar. Nunca debemos utilizar papel de periódico, pues los gatos tienen mucha propensión a irse frotando contra las paredes de su refugio, y terminarán muy manchados.
Preparación
- En los primeros pasos de nuestra construcción podemos empezar cortando uno de los lados de la caja para que el gato entre y salga con facilidad.
- Después, cortaremos el tecnopor en trozos, con los que iremos forrando el interior de la caja. Además de comodidad y calor, también se generará un efecto aislante. Hay que tener en cuenta que se trata de dos lados, una base, un techo y un fondo.
- Una vez que hayamos colocado los pedazos de tecnopor dentro de la caja, hay que cerrar bien la caja por arriba y abajo, y dejarla para que se seque y ventile por un par de días.
- El tecnopor o material aislante debe ser forrado con el material que hayamos elegido para ello, sea de papel de revista, tela o cualquier otro elemento. Hay que pegarlo bien y lo más estirado posible, para evitar que el gato acabe rasgándolo.
Entre los materiales que puedes elegir, el poliestireno extruído tiene un tacto suave y muy agradable, es un excelente aislante de ruido. En las viviendas de personas se usa como aislante acústico. Para el refugio de nuestro gato el poliestireno extruído será un excelente protector. Además, la atmósfera silenciosa que este refugio va a generar gustará mucho a nuestra mascota, ¡ellos adoran el silencio!
Entre las ideas para ir moldeando la caja protectora, podemos ir pegando velcro en las aristas de cada uno de los lados de la caja. De esta forma, podremos plegar y desplegar la caja siempre que deseemos, o llevarla de viaje con nosotros.
Para la parte que hará de puerta, lo mejor es dibujar un arco e ir recortando. También, podemos dibujar ventanas en los lados de la caja, para darle un aire de más diseño.
En el montaje, iremos cuadrando bien los cuadrados de la caja con las cintas de velcro, una vez que este se haya secado bien. En la decoración interior de la casita del gato podemos usar un sinfín de ideas, como es el caso de póster de gatos o de su comida favorita.