Las ardillas son mamíferos simpáticos adorados por todos. No es difícil cogerles cariño, ya que su pequeño tamaño, sus hábitos esquivos, su gracilidad y su ímpetu resultan fascinantes desde un punto de vista biológico. De todas formas, más allá de sus acrobacias y de su cuerpo mullido esconden un secreto esencial para explicar la ecología trófica de los ecosistemas: ¿qué comen las ardillas?
La dieta de estos roedores es de lo más interesante y, además, se correlaciona en algunos casos con la expansión de los bosques y la plantación de árboles. Sigue leyendo si quieres descubrir el oculto mundo alimenticio de las ardillas y cómo afecta a su ambiente.
¿Qué son las ardillas?
Antes de explorar las elecciones dietéticas de estos bellos animales, vemos de interés circunscribirlos desde un punto de vista taxonómico. En primer lugar, cabe destacar que las ardillas son mamíferos roedores (orden Rodentia), por lo que comparten familia con hámsteres, cobayas, ratones, ratas y más. Pertenecen específicamente a la familia Sciuridae, que contiene unas 280 especies.
Tal y como indica el Wildlife Journal, las ardillas han colonizado todos los ambientes del mundo, exceptuando Australia y la Antártida. Se pueden dividir en los siguientes grupos según sus adaptaciones ecológicas:
- Ardillas terrestres: son una tribu biológica que comprende a las marmotas, los perritos de las praderas y las tamias. Como su propio nombre indica, son roedores terrestres que viven en madrigueras y recovecos pedregosos. Todos tienen en común la capacidad de poder levantarse sobre sus patas traseras por largos periodos de tiempo. Suelen ser bastante sociales.
- Ardillas voladoras: también conocidos como pterominos, estos organismos poseen una membrana de piel que une sus extremidades anteriores y posteriores (el patagio), la cual les permite planear cuando saltan de un árbol a otro. El petauro del azúcar (Petaurus breviceps) es el más famoso dentro de este grupo.
- Ardillas arborícolas: son las especies que conocemos típicamente como ardillas, las cuales viven en los árboles y acuden a tierra para buscar alimento de forma esporádica. Existen muchas especies dentro de este grupo, pero la ardilla roja (Sciurus vulgaris) y la gris (Sciurus carolinensis) son las más famosas.
Las ardillas arborícolas pertenecen a las subfamilias Ratufinae, Sciurillinae, Sciurinae, Callosciurinae y Xerinae. Nos vamos a centrar en ellas en las siguientes líneas, pues son las que engloban a las especies más conocidas y estudiadas a nivel trófico.
¿Qué comen las ardillas?
Como hemos dicho con anterioridad, la familia de las ardillas engloba más de 270 especies. Establecer una dieta general en el grupo de los esciúridos es posible, pero vemos más interesarte contarte qué comen las ardillas según la especie. ¡No te lo pierdas!
¿Qué come la ardilla gris (Sciurus carolinensis)?
La ardilla gris, nativa de Norteamérica y reintroducida en Europa, es una de las especies más famosas dentro de la familia Sciuridae. Se distingue por la coloración grisácea de su pelaje y por su tamaño considerable (de 23 a 30 centímetros de cuerpo y hasta 25 centímetros de cola). No existe dimorfismo sexual entre machos y hembras.
Tal y como indica el portal Animal Diversity Web, la dieta de esta ardilla es omnívora, aunque tiene una clara predilección por los productos vegetales. Se nutre de los frutos, las flores y los brotes de 24 especies de pinos y 10 especies accesorias de nogales y hayas. Tampoco hace ascos a los materiales comestibles derivados de arces, moreras, olmos, castaños y cerezos.
Aparte de frutos secos, frutas, semillas y brotes, la ardilla gris también se alimenta de forma esporádica de insectos, huesos, huevos de aves, hongos, pollos recién nacidos y pequeños anfibios. Como puedes observar, su dieta es muy variada y la especie incurre en la depredación en contadas ocasiones.
¿Qué come la ardilla roja (Sciurus vulgaris)?
La ardilla roja es la especie abanderada en los bosques de coníferas europeos. Su cuerpo mide entre 20 y 30 centímetros y su cola unos 25 centímetros, pero se distingue sobre todo por su pelaje rojizo y llamativo. Por desgracia, la introducción de la ardilla gris en su hábitat original está provocando que esta especie disminuya su población (por competencia indirecta).
Sciurus vulgaris se alimenta regularmente de semillas de coníferas, semillas de hayas, bellotas y nueces. Además, estos roedores son capaces de abrir las cáscaras de los frutos secos con un simple movimiento especial de los incisivos inferiores. Con esta técnica, no tardan más de unos segundos en acceder al material nutritivo.
Cuando no es temporada de frutos secos, las ardillas rojas pueden alimentarse de setas, flores de jardín, materia vegetal diversa y hasta huevos de aves. También son capaces de arrancar la corteza de algunos árboles y de chupar la savia que se encuentra bajo ellas. Sin duda, estos pequeños roedores son supervivientes natos.
¿Qué come la ardilla zorro oriental (Sciurus niger)?
Nos salimos un poco de las especies típicas, pues en última instancia describimos qué comen las ardillas zorro (Sciurus niger). Esta es la especie de esciúrido arborícola más grande presente en América del Norte, pues es capaz de alcanzar hasta 40 centímetros de longitud corporal sin contar la cola (casi 80 centímetros con cola).
Esta especie también prefiere las bellotas y las semillas de nogal, nuez y morera, pero se adapta a las limitaciones ambientales. Por ejemplo, es capaz de cazar grillos, polillas, escarabajos, pequeños pájaros y huevos de otros vertebrados. Curiosamente, también se ha visto a la ardilla zorro oriental consumiendo peces muertos.
Las ardillas y su papel en la plantación de árboles
Muchas especies de ardillas se aprovisionan durante las épocas de bonanza para resistir la falta de alimento en el invierno. Para ello, cogen semillas y las entierran en lugares predilectos. Algunos de los escondites “despensa” son transitorios y las ardillas vuelven a por su comida en cuestión de horas o días, pero en otros casos no recuperan las semillas hasta meses después.
Tal y como indican estudios, las ardillas grises (Sciurus carolinensis) fallan al intentar recuperar hasta el 74 % de las semillas que han enterrado. A pesar de que cuentan con una memoria espacial y un olfato excelentes, sus mecanismos biológicos no son perfectos. Por ello, a veces las semillas se quedan de forma permanente bajo tierra.
Dicho de otro modo, las ardillas “plantan” de manera involuntaria las semillas de pinos y otros árboles, favoreciendo así que germinen y salga un nuevo ejemplar de ellas. Esto impulsa la dispersión de los bosques, pues los frutos secos pueden llegar a colonizar ambientes a los que nunca llegarían gracias al transporte de estos roedores.
Incluso si las ardillas mordisquean las semillas algunos embriones sobreviven, por lo que los árboles pueden germinar igual.
Saber qué comen las ardillas no solo es interesante desde un punto de vista zoológico, pues también explica la capacidad de dispersión de los bosques en un mismo ecosistema. Sin duda, estos fascinantes roedores tienen rasgos claves que van mucho más allá de su aspecto físico.
Bibliografía
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- Sciuridae - squirrels, chipmunks, marmots, prairie dogs, Wildlife Journal. Recogido a 11 de octubre en https://nhpbs.org/wild/sciuridae.asp
- Sciurus carolinensis, Animal Diversity Web. Recogido a 11 de octubre en https://animaldiversity.org/accounts/Sciurus_carolinensis/
- Researchers Tackle The Nutty Truth On Acorns And Squirrels, Science Daily. Recogido a 11 de octubre en https://www.sciencedaily.com/releases/1998/11/981126102802.htm