Los 40 animales más raros del mundo

En la fauna, resulta asombrosa la abundancia de animales que se destacan por sus características raras, ya sea por su apariencia física o su comportamiento fuera de lo común. Te sorprenderá descubrir las razones que los hacen tan singulares.

Camaleón de varios colores en la naturaleza.

¿Te has preguntado alguna vez cuáles son los animales más raros del mundo? Aunque solo conocemos una pequeña fracción de todas las especies que habitan nuestro planeta, cada vez descubrimos más criaturas que nos sorprenden por sus extraños rasgos y habilidades adaptativas.

En este artículo, te presentamos un top 40 de los animales más raros que debes conocer. Desde animales con aspecto peculiar, hasta aquellos con características evolutivas únicas, estos seres te demostrarán la fascinante y diversa fauna que habita en nuestro planeta.

¡Prepárate para adentrarte en un mundo de rarezas y descubrir criaturas que nunca imaginaste que existían!

Los animales más inusuales: nivel acuáticos

Comenzamos sin más preámbulos nuestro viaje por el fascinante mundo de los animales acuáticos más extraños. En esta exploración, te presentaremos una variedad de criaturas que han cautivado la imaginación de científicos y amantes de la naturaleza por igual. Esta lista no sigue un orden de relevancia, sino que ofrece una visión única de la diversidad de animales acuáticos, terrestres, voladores y en crítico peligro de extinción. ¡Toma nota!

1. Medusa inmortal (Turritopsis nutricula)

3 medusas inmortales flotando en el agua a profundidades.
La medusa Turritopsis nutricula puede morir por depredadores o cambios en su hábitat. Pero a nivel biológico, son casi inmortales.

La medusa inmortal o lunar, es un animal acuático raro y único. Lo que la distingue de otros ejemplares de su especie es su habilidad para revertir su ciclo de vida, al pasar de adulta a pólipo y viceversa, lo que en teoría le posibilita vivir por tiempo indefinido.

Por lo general, tienden a revertir su desarrollo cuando las condiciones ambientales son desfavorables o cuando la medusa enfrenta amenazas. El proceso implica la transformación de las células adultas de la medusa en células indiferenciadas, es decir, células que aún no han adquirido una especialización, circunstancia que aprovechan para desarrollarse en pólipos juveniles.

2. Narval (Monodon monoceros)

3 ballenas narval nadando en el mar tranquilamente.
El narval, en realidad, no se considera una ballena porque es un cetáceo con dientes. A diferencia de las ballenas, que carecen de dientes y en su lugar tienen barbas.

Aunque pueda parecer difícil de creer, lo que sobresale de la cara del narval es un diente largo y en forma de espiral que, si se observa de cerca, puede medir hasta 3 metros de longitud. Este colmillo lo desarrollan en su mayoría los machos, y aunque su función no se conoce con certeza, una investigación publicada en la revista Biol. Lett sugiere que funciona como una señal para atraer a las hembras durante la temporada de reproducción o para establecer su dominio entre otros machos.

Este animal es conocido por su capacidad para sumergirse a profundidades de hasta 1.500 metros. Esta habilidad es posible gracias a una estructura llamada «bucle de inmersión», que le permite reducir la frecuencia cardíaca y desviar la sangre de los órganos no esenciales para mantener el flujo de sangre y oxígeno.

3. Estrella de Mar de Siete Brazos (Luidia ciliaris)

Estrella de siete brazos descansando en la arena del mar.
Un dato curioso es que las estrellas de mar poseen ojos en las extremidades de sus brazos. Sin embargo, su visibilidad es muy escasa.

Esta especie de estrella de mar habita en las aguas tropicales de los océanos Pacífico e Índico. Se caracteriza por tener siete brazos largos y delgados, en lugar de los cinco habituales, que utiliza para desplazarse con rapidez por el fondo del mar. Aunque su cuerpo es suave y flexible, su piel está cubierta de espinas afiladas para defenderse de los depredadores.

Por otra parte, es capaz de regenerar sus brazos si los pierde por algún motivo. Esta habilidad de regeneración es posible gracias a su sistema nervioso descentralizado, pues logra controlar cada brazo de forma independiente.

4. Pez leon rojo (Pterois volitans)

Pez león rojo nadando cerca de un coral en el mar.
La hembra puede colocar entre 30 mil a 40 mil huevos cada cuatro días. ¡Increíble!

Con un tamaño promedio de 30 a 40 centímetros, el pez león presenta características interesantes. Una de ellas es el «aposematismo», un mecanismo de defensa que implica la exhibición de rasgos visibles para advertir a posibles depredadores del peligro acechante.

Además, este pez es conocido por su veneno y su capacidad para reproducirse de forma rápida, lo que lo convierte en una especie invasora en muchos lugares donde no es nativo, como el océano Atlántico y el mar Caribe.

Otro comportamiento que causa curiosidad es su manera de cazar. Un estudio publicado en The Royal Society detalla que este animal ostenta una técnica de depredación persistente, al lograr perseguir a su presa durante el tiempo que sea necesario para acercarse a una distancia donde puede soltar su veneno y atraparla.

5. Ballena Beluga (Delphinapterus leucas)

Una ballena beluga con su cría bajo del mar.
Las belugas comen hielo para regular su temperatura con las frías aguas del ártico.

Habitan en aguas árticas y subárticas. Es una de las especies de cetáceos más pequeñas, con una longitud que varía entre los 4 y 6 metros. Se caracteriza por su piel blanca y su cabeza redonda y bulbosa. Asimismo, muestran una capacidad vocal muy desarrollada y pueden producir una gran variedad de sonidos, incluyendo silbidos, clics y chirridos.

Las belugas ostentan una capa de grasa muy gruesa que es vital para sobrevivir en aguas frías y heladas. Otro aspecto interesante es que pueden cambiar el color de su piel a medida que envejecen, al pasar de un tono gris oscuro a un blanco brillante.

Respecto a la etapa reproductiva, un estudio publicado en Veterinary Pathology detalla que la beluga hembra posee un ciclo de reproducción que suele durar 3 años y una etapa de gestación que supera el año.

6. Cangrejo Gigante Japonés (Macrocheira kaempferi)

Dos cangrejos gigante japonés posando en la oscuridad.
Esta especie es ciega y lo compensa con una aguda capacidad auditiva.

Es el artrópodo más grande del mundo. Pueden medir hasta 4 metros de largo y pesar más de 20 kilos. Esta especie alberga un exoesqueleto duro y rígido que no les permite aumentar su volumen. Para crecer, necesitan mudar su viejo exoesqueleto, lo que implica segregar fluidos para separarlo de la piel, según detalla un artículo de la revista PeerJ.

La muda es un proceso esencial, pero debido al tamaño del cangrejo , requiere mucho tiempo y energía, lo que puede ser una desventaja cuando se trata de defenderse. Un dato a destacar es que es una especie longeva que, según registros, puede llegar a superar los 100 años.

7. Pez vívora (Chauliodus sloani)

Pez víbora abriendo la boca en las profundidades marinas.
Es capaz de lanzar veneno y causar una parálisis cerebral a sus víctimas.

Esta especie de criatura abisal reside en las profundidades más oscuras del océano. Se destaca por su mandíbula, que es grande y prominente, adornada con dientes puntiagudos para capturar a sus presas con facilidad. Su cuerpo está envuelto en un tono negro profundo y presenta un órgano llamado fotóforo, que le otorga la capacidad de generar luz propia y así atraer a sus víctimas.

Otra característica es su asombrosa capacidad para digerir cualquier cosa que consume, ya sean animales con espinas, escamas o conchas. Su estómago está muy bien adaptado, ya que puede expandirse hasta tres veces su tamaño normal para dar cabida a las presas más grandes, convirtiéndose en un verdadero devorador.

8. Dragón de mar (Phycodurus eques)

Dragón de mar nadando tranquilamente en el mar.
No solo su aspecto físico se asemeja a una alga. También tiene una manera peculiar de nadar que es muy parecida a estas plantas.

Esta especie habita en las aguas costeras de Australia. Se caracteriza por su cuerpo alargado y delgado, que se asemeja a un trozo de alga flotando en el agua. Su cuerpo está cubierto de protuberancias y espinas que utiliza para camuflarse y evitar a los depredadores.

Una característica inusual del dragón de mar es su capacidad para modificar de color según el entorno en que se encuentre. Por otro lado, esta especie es un nadador lento por naturaleza, esto facilita que sus poblaciones sean muy localizables y sensibles a los cambios en el ecosistema, de acuerdo a un artículo de Journal Of Heredity.

Durante la temporada de apareamiento, la hembra deposita sus huevos en la bolsa del macho, quien los lleva consigo durante varios días hasta que eclosionan. A diferencia de los caballitos de mar, los machos desarrollaron la bolsa en la cola.

9. Pez con Cabeza Transparente (Macropinna microstoma)

Pez con cabeza transparente nadando en las profundidades marinas con luminiscencia.
Tiene dos pequeñas hendiduras que pueden confundirse con los ojos. Sin embargo, son los órganos olfativos.

Es un animal acuático que vive en las profundidades del océano y mide entre 15 y 20 centímetros. Lo que lo distingue de otros peces es su cabeza transparente, que le permite tener una visión de 360 grados y ver a través de su propia cabeza. Sus ojos son tubulares y están orientados hacia arriba, logrando observar la superficie del agua y detectar la silueta de sus presas desde abajo.

Por otro lado, su cuerpo es delgado y alargado, esta cualidad le facilita el movimiento en las profundidades del océano. Aunque es un animal fascinante, es difícil de estudiar debido a su hábitat.

10. Camarón mantis (Gonodactylus smithii)

Camarón mantis enseñando sus pinzas.
Recibe el nombre de mantis por su parecido físico con estos animales terrestres.

Pese a que parece un tierno crustáceo amigable, el camarón mantis es una especie agresiva y utiliza sus pinzas delanteras como medio para cazar y defenderse. Estos apéndices llamados «gossettes» pueden golpear a velocidades asombrosas de hasta 80 kilómetros por hora (50 millas por hora) y cortar a través de la cáscara dura de un caracol o la concha de un cangrejo con facilidad.

Otra característica inusual del camarón mantis es su complejo sistema visual, capaz de diferenciar 12 canales de colores, al permitirles distinguir con mayor precisión a sus presas y a los depredadores. También, puede producir un sonido de alta frecuencia que ahuyenta a sus enemigos. En otras palabras, esta especie está desarrollada para defender su territorio y cazar sin importar su pequeño tamaño de 18 centímetros.

Los animales más extraños: nivel terrestre

Los animales que consideramos «raros» destacan no solo por su apariencia única, sino que también poseen fascinantes mecanismos de supervivencia desarrollados a lo largo de la evolución en sus respectivos entornos. Sin más dilación, vamos a conocer a algunos de los asombrosos animales terrestres que desafían nuestro conocimiento sobre la fauna.

1. El ciervo de copete (Elaphodus cephalophus)

El ciervo de copete mirando fijamente alrededor.
Suele confundirse con un diente de sable por sus colmillos salientes. Sin embargo, esta especie es herbívora.

El ciervo de copete es una especie de cérvido diurno que habita en las montañas del este de Asia. Su nombre proviene de un distintivo copete de pelo largo y suave que adorna su cabeza, y aunque los machos poseen una cornamenta, esta suele ser pequeña y se oculta entre el penacho de pelo, dificultando su visualización.

Este cervatillo, de cuerpo delgado y ágil, se desplaza con destreza por los bosques y montañas. Su capacidad para realizar saltos a grandes alturas es utilizada para escapar de posibles depredadores. Un rasgo curioso es el crecimiento de sus colmillos, que, al igual que las cornamentas en otros ciervos, aumentan en tamaño con la edad. En invierno, su pelaje cambia a un tono más claro, permitiéndole camuflarse con la nieve que cubre su entorno.

2. Gecko cola de hoja (Uroplatus phantasticus)

Gecko cola de hoja camuflándose en un tronco de árbol.
Uno de los animales más raros, sin duda. Debido a su apariencia, está en la lista de los más buscados para el tráfico animal.

Esta singular especie habita en los bosques tropicales de Madagascar y se distingue por su cuerpo plano y esbelto, que se asemeja a una hoja caída. Su cola, amplia y plana, le brinda la capacidad de adherencia a las ramas y troncos de los árboles, al facilitar su camuflaje al cambiar de color según su entorno.

Además de su apariencia, cuenta con un ingenioso recurso de defensa. Cuando percibe una amenaza, logran despojarse de su cola como distracción para escapar. Esta extremidad se regenera con el tiempo, permitiéndole utilizar esta estrategia en varias ocasiones.

De acuerdo con la revista Zoodiversity, las hembras experimentan un período de gestación que dura 34 días y un proceso de incubación que promedia los 94 días. En un contexto sin camuflaje y en presencia de una hembra, los machos tienden a perecer en semanas, ya que canalizan toda su energía en la reproducción, al dejar de alimentarse en el proceso.

3. Topo de nariz estrellada (Condylura cristata)

Topo de nariz estrellada fuera de la tierra.
Los tentáculos son uno de los órganos más sensibles del reino animal, con miles de receptores sensoriales.

Pertenece a la familia Talpidae. Su hábitat es toda Norteamérica, aunque se lo encuentra en la costa nordeste de Estados Unidos. El topo de nariz estrellada mide 20 cm y desarrolla 44 dientes. Su principal característica es que al tener una vista muy escasa, el hocico presenta 22 tentáculos rosados y móviles que les sirven como guía en la oscuridad y para alimentarse de insectos, gusanos y crustáceos.

Su cuerpo está cubierto de un pelaje suave y espeso, que le protege del frío y de la humedad en su hábitat natural. Asimismo, le facilita el movimiento a través de los túneles subterráneos que excava. Cuando se siente amenazado, puede producir una sustancia tóxica en sus glándulas salivales, que le permite repeler a los depredadores.

De acuerdo a un estudio de la revista Journal of Experimental Biology, la hipoxia -ausencia de oxígeno- no les afecta en comparación con otros roedores de características similares, este dato en particular es esencial para explicar por qué logran sumergirse bajo el agua y cavar agujeros profundos en la tierra.

4. Petauro del azúcar (Petaurus breviceps)

Petauro de azucar en una rama de un árbol.
Un petauro adulto puede llegar a medir entre 14 y 19 centímetros.

Es un pequeño marsupial que se encuentra en Australia y Nueva Guinea. Aunque su nombre sugiere que come solo azúcar, en realidad se alimenta de una dieta variada que incluye frutas, insectos y néctar.

Una de las características físicas más raras del petauro del azúcar es una membrana que se extiende desde sus patas hasta su cola, la cual utiliza para planear a través del aire durante distancias de hasta 50 metros. Además, estos animales albergan una visión nocturna muy aguda y son capaces de ver en la oscuridad con facilidad.

5. Oso hormiguero gigante (Myrmecophaga tridactyla)

Oso hormiguero gigante deambulando por la naturaleza.
Un dato curioso es que el 65 % de la longitud del cráneo es la estructura del hocico.

Conocido como oso palmero, este fascinante mamífero que habita en las regiones de América Central y del Sur presenta un largo hocico tubular, que mide alrededor de 45 centímetros. Esta estructura es una herramienta perfecta para la caza de hormigas y termitas. Asimismo, su lengua pegajosa puede extenderse hasta notables 60 centímetros, accediendo con facilidad a las colonias más esquivas.

Además, esta especie ostenta un tamaño impresionante, siendo el más grande de todos los osos hormigueros. Su longitud alcanza entre 1 y 2 metros, con un peso que ronda los 50 kilogramos.

Un dato curioso en los osos palmeros es su cuidado parental intensivo, pues llevan a su cría en la espalda durante 6 a 9 meses, tiempo en el cual, las hembras vuelven a quedar embarazadas, según un estudio de la revista Mammalian Species.

6. Pudú del sur (Pudu puda)

Pudu del sur viendo fijamente hacia la cámara.
Esta especie se encuentra solo en el sur de Chile y en Argentina.

El pudú, conocido como uno de los ciervos más diminutos del planeta, destaca por su estatura de solo unos 35 centímetros y su peso que oscila entre 9 y 13 kilogramos. Estos cautivadores animales se caracterizan por ser criaturas tímidas y solitarias en su mayoría, aunque experimentan un cambio en su comportamiento durante la etapa reproductiva. Al acercarse el término de la gestación, las hembras de pudú construyen un nido elaborado con hojas donde, en la mayoría de los casos, dan a luz a una sola cría.

Además de su tamaño compacto, el pudú se destaca por su pelaje denso y coloración marrón, lo que le permite camuflarse de manera efectiva en su hábitat boscoso. Son conocidos por ser excelentes saltadores y corredores, lo que les ayuda a evitar a los depredadores en su entorno natural.

7. Sunda colugo (Galeopterus variegatus)

Sunda coluga sostenida en un tronco de árbol.
Son seres nocturnos, tímidos y casi siempre solitarios.

Con un tamaño promedio de 32 a 34 centímetros, esta especie posee la capacidad de comunicarse a través de ultrasonidos, un lenguaje de alta frecuencia inaudible para el oído humano. Esto lo utilizan para establecer conexiones y mantener la cohesión social en su colonia. Aunque, una investigación realizada en la revista Bioacoustics sugiere que algunas de estas comunicaciones funcionan como alerta ante depredadores.

Asimismo, posee una membrana que se extiende desde su cuello hasta la punta de sus dedos y patas, permitiéndole planear a través del dosel forestal. Con ojos grandes y expresivos, este animal nocturno se nutre de hojas y se ha adaptado de manera sorprendente a la vida arborícola, siendo inusual encontrarlo en la tierra.

8. Tarsero fantasma (Tarsius tarsier)

Tarsero fantasma en un tronco de una palma.
Los grandes ojos en relación con su cabeza es una de las características más distintivas de este animal.

Habita en algunas islas del archipiélago de Indonesia. Sus ojos, bastante grandes en relación con su diminuto cuerpo, son una adaptación asombrosa para ver con claridad en la oscuridad de la noche. Estos son fundamentales para su estilo de vida nocturno y la caza de insectos, pequeños vertebrados y otros alimentos en las densas selvas donde reside.

Este diminuto primate, del tamaño de la palma de una mano, es conocido por su capacidad de saltar distancias sorprendentes, alcanzando hasta 40 veces la longitud de su cuerpo. A menudo, las hembras albergan ciclos reproductivos que duran 6 meses y nace, en la mayoría de casos, una sola cría. Los machos pueden asumir un rol activo en el cuidado de los jóvenes, lo que es poco común en el mundo de los primates.

9. Osos de Agua (Tardigrada)

Un oso de agua navegando en su hábitat.
Los osos de agua fueron descubiertos en 1773 por un investigador alemán.

Con solo un tamaño de medio milímetro de longitud, los tardígrados son criaturas microscópicas que destacan por su extraordinaria capacidad de supervivencia en condiciones extremas. Su nombre proviene del latín y significa «que camina lento», haciendo referencia a su movimiento pausado y peculiar.

Una de las características más inusuales de los osos de agua es su asombrosa tolerancia a una amplia gama de condiciones adversas:

  • Pueden sobrevivir a temperaturas muy bajas, incluso cercanas al cero absoluto, así como a temperaturas bastante altas, superiores a 150 grados Celsius.
  • Albergan la capacidad de deshidratarse y entrar en un estado llamado criptobiosis, en el cual su metabolismo se detiene y pueden sobrevivir sin agua durante años, e incluso décadas.
  • Pueden soportar niveles significativos de radiación, incluyendo la radiación cósmica en el espacio exterior.

A pesar de las diversas condiciones que pueden soportar, un estudio de la revista Iheringia sugiere que tienen preferencia por zonas favorables para su desarrollo, siendo una especie que funciona como marcador natural para conocer la calidad del ambiente. Siendo más propensas a encontrarlas en zonas rurales que urbanas.

10. Dik dik (Madoqua)

Dik- dik tranquilo en la selva viendo hacia el horizonte.
Existen 4 especies de dik dik con características muy similares.

Los dik diks, también conocidos como madoqua, son antílopes africanos que se destacan por sus narices largas y finas. Estas narices desempeñan un papel en su supervivencia al permitirles alcanzar hojas y brotes en lugares de difícil acceso, lo que les ayuda a obtener alimento en los entornos áridos que habitan.

Deben su nombre a un silbido característico que producen con la nariz, que suena como «dic-dic». Un rasgo interesante es que los dik-diks utilizan sus lágrimas para marcar su territorio, liberándolas desde unas glándulas cerca de los ojos para dejar un rastro olfativo. Estos antílopes presentan un comportamiento monógamo y territorial.

11. El Casuario del Sur (Casuarius casuarius)

Casuario unicarunculado
El causario del sur está considerado como una de las aves más peligrosas del mundo, debido a sus garras afiladas y poderosas.

Natural de las selvas tropicales del norte de Australia, Nueva Guinea y las islas cercanas, el casuario del sur es un ave singular. Su distintiva casqueta en su cabeza, compuesta de queratina, sirve tanto como escudo protector y medio de comunicación. Destaca por su plumaje de tonalidades azules y negras, junto con la piel de un azul brillante en su cuello.

Es la segunda ave más grande del mundo y también se encuentra entre las aves más pesadas, pues pueden alcanzar un peso de hasta 85 kilogramos en su etapa adulta. A pesar de su gran tamaño, los casuarios del sur son ágiles corredores capaces de alcanzar velocidades de hasta 50 kilómetros por hora cuando se sienten amenazados. Además, poseen afiladas garras en forma de daga, lo que los convierte en un ave peligrosa.

La revista Austral Ecology detalla que esta ave ostenta la peculiaridad de tragar frutos enteros y defecar las semillas, contribuyendo así a la dispersión de plantas.

Los animales más raros: nivel aire

Desde especies con un olor desagradable, hasta aves producto de la cría selectiva, te presentamos los animales aéreos más interesantes y singulares. Algunos de ellos se encuentran en un nivel vulnerable de peligro de extinción, debido a la sobreexplotación de su hábitat natural.

1. Buitre real (Sarcoramphus papa)

Cabeza del buitre real muy cerca de la cámara con colores vistosos en su rostro.
Tiene un promedio de vida que varía entre los 25 y 30 años.

Conocido como el zopilote rey o buitre real, es un impresionante buitre que habita en partes de América Central y del Sur. Este buitre se destaca por su tamaño, con una envergadura de alas que puede superar los 2 metros y un cuerpo que puede alcanzar más de 80 centímetros de longitud. Su cabeza está casi desprovista de plumas y es de color rojo brillante, lo que le da una apariencia distintiva y llamativa.

Una característica de esta ave, que se menciona en la revista Animal and Habitat Ecology, es que albergan un sentido de olfato deficiente, el cual compensa con una agilidad visual para encontrar y perseguir otras especies de carroña, de esa manera encuentra alimentos a través de ellas.

Su graznido es llamativo y distintivo, con sonidos guturales y gruñidos que se utilizan en la comunicación entre miembros de la especie. Los carroñeros desempeñan un papel vital en el ecosistema, ya que se encargan de limpiar los restos de animales muertos, contribuyendo a la salud de su entorno.

2. Colibrí Pico Espada (Ensifera ensifera)

Colibrí pico de espada en pleno vuelo con fondo verde.
Esta especie tiene el premio del pico más largo del mundo en comparación con su cuerpo, alcanzando una longitud de hasta 12 centímetros.

Es originario de Sudamérica y se distingue por su pico largo y delgado, que puede llegar a medir hasta tres veces la longitud de su cabeza. Su dieta consiste en néctar de flores, y se especializa en flores con tubos largos a las que otras especies de colibríes no pueden acceder.

En este sentido, es uno de los principales polinizadores de las flores florinpondio rojo (Brugmansia sanguinea).

Además, los colibríes pico espada también pueden cazar insectos en pleno vuelo. Este colibrí alberga un plumaje brillante y llamativo, que varía en tonos de verde y azul. En cuanto a su vuelo, posee la capacidad de batir las alas a una velocidad increíble, que puede superar las 70 veces por segundo.

3. Buchono inglés (Columba livia)

Varias palomas de la especie buchoncho inglés fuera de una jaula.
Pueden alcanzar una altura de hasta 40 centímetros.

También se conoce como paloma bravía o paloma doméstica. Se trata de una variedad de palomas que no son producto de la evolución natural, sino el resultado de una larga historia de cría selectiva. Dando lugar a una variada gama de colores, patrones de plumaje y características físicas únicas en estas aves.

Estas aves de tamaño mediano forman parejas monógamas y suelen construir nidos en repisas de edificios o árboles. Son conocidas por su vuelo hábil, y su capacidad de navegación ha sido valorada a lo largo de la historia, en competencias de vuelo. Además, sus características físicas y postura representan un atractivo interesante para las hembras.

 4. Murciélago orejudo austriaco (Plecotus austriacus)

Murciélago orejudo austriaco exigiendo sus grandes orejas.
Esta especie es un gran controlador de plagas.

Existen varias especies de murciélago orejudo, y una de ellas es el murciélago orejudo austriaco (Plecotus autriacus). Se encuentra en diferentes regiones de Europa y se destaca por sus notables orejas, que pueden medir hasta un tercio de la longitud de su cuerpo. Estas orejas de gran tamaño no solo le otorgan su nombre, sino que también desempeñan un papel crucial en la caza de insectos, ya que permiten la detección de sonidos de presas en vuelo durante la noche.

Además, se caracteriza por su dieta especializada en insectos voladores. Para capturar a estas presas en movimiento, emplea la ecolocalización, un sistema de sonar que le facilita la detección y caza de sus objetivos en la oscuridad.

 5. Dragón volador (Draco volans)

Dragón volador posando en una rama del árbol.
Puede alcanzar una longitud de 19 a 23 centímetros.

Habita en el sudeste asiático y es un lagarto con una habilidad diferente, puede casi «volar». El draco volans tiene extensiones de piel llamadas patagias que se extienden desde sus costillas, hasta sus extremidades. Estas patagias actúan como alas y le posibilitan planear a través del aire durante varios metros. Alberga una cabeza grande y un cuerpo esbelto que lo hacen muy ágil en el aire.

Se encuentran en el sudeste asiático. Se alimentan de pequeños insectos y pasan la mayor parte de su vida en las copas de los árboles, lo que les otorga un estilo de vida arbóreo. Estos lagartos son un ejemplo sorprendente de adaptación al entorno.

6. Pintada Vulturina (Acryllium vulturinum)

Dos pintadas vulturines en una zona desértica.
El nombre vulturina se debe al parecido con los buitres, que tienen la cabeza desprovista de plumas.

El pájaro turaco vulturino es conocido por su espectacular apariencia, con plumaje vibrante que incluye un collar de plumas rojas y una pluma azul eléctrico en su espalda. Aunque ostenta alas, estos pájaros casi no vuelan largas distancias y prefieren correr o caminar en tierra.

Su alimentación consiste en una dieta diversa que incluye frutas, hojas y flores. Por otro lado, estas aves suelen vivir en grupos familiares y, a pesar de tener un cerebro muy pequeño, un estudio de la revista Current Biology informó que tienen la capacidad de formar sociedades multi-nivel. Se pensaba que esta habilidad solo podía establecerse entre mamíferos o comunidades con grandes cerebros.

7. Hoatzin (Opisthocomus hoazin)

Especie Hoatzin desplegando las alas en una copa de un árbol.
El gran buche ubicado en su cavidad torácica le limita la capacidad de volar.

Es un ave que habita en las selvas tropicales de América del Sur, con mayor población en la región amazónica. El hoatzin presenta un aspecto prehistórico, con una cabeza crestada y plumaje de color marrón oscuro y verdoso.

No obstante, la revista Protist detalla uno de sus rasgos más distintivo: su sistema digestivo posee un estómago que alberga una serie de sacos fermentativos que ayudan a descomponer las hojas que conforman gran parte de su dieta vegetal. Esto le da al hoatzin un inusual olor a estiércol, lo que le ha valido el apodo de «ave estiércol».

Los hoatzines son conocidos por sus crías, que desarrollan garras en las alas cuando son jóvenes. Estas garras, que se asemejan a las de los dinosaurios, les permiten trepar por los árboles y ramas, una adaptación única que desaparece a medida que las crías maduran.

8. El Real Monarca (Onychorhynchus coronatus)

El Real Monarca posando frente a la cámara con fondo verde.
También conocido como morquero real, no es común que desplieguen todas las plumas de su penacho.

El Real Monarca destaca por sus llamativas crestas que pueden desplegar en momentos de cortejo o excitación. Estas crestas están formadas por plumas largas y vibrantes en tonos de naranja, rojo o amarillo, lo que les confiere un aspecto impresionante. Mide entre 15 a 17 centímetros de lago y pesa en promedio 21 gramos.

El ave de la foto es un macho, ya que las hembras tienen el color de la cresta amarillo o anaranjado claro. Su alimentación principal consiste en insectos como mariposas o libélulas que atrapa durante el vuelo.

9. Marabú africano (Leptoptilos crumenifer)

Marabú africano desplegando las alas en plena naturaleza.
Es una de las aves voladoras más grandes del planeta.

Es una especie de ave grande que se encuentra en África Subsahariana. Esta ave destaca por su gran tamaño, con una envergadura de alas que puede alcanzar hasta 3 metros y una altura de hasta 1.5 metros. Su plumaje es, en su mayoría, gris, con un parche desnudo de piel rosada en la cabeza y un largo pico en forma de cincel.

Una característica llamativa del marabú africano es su cabeza arrugada y el saco gular colgante, que es una especie de bolsa inflable debajo de su pico. Este saco gular se hincha durante la época de apareamiento y se utiliza en rituales para emitir sonidos de cortejo que atraen a las hembras. Es un experto carroñero y se alimenta de restos de animales muertos.

Los animales más raros en peligro crítico de extinción

Desde criaturas con adaptaciones sorprendentes hasta especies con comportamientos inusuales, te introducimos a los animales más excepcionales que enfrentan la amenaza crítica de extinción. Muchos de ellos se encuentran en peligro debido a la pérdida de su hábitat y la caza intensiva, lo que resalta la importancia de su conservación para la biodiversidad del planeta.

1. Kakapo (Strigops habroptilus)

Loro kakapo caminando entre las ramas de las plantas.
El aspecto de las plumas le ayuda a camuflarse de sus depredadores.

El kakapo, también conocido como loro lechuza, es una especie originaria de Nueva Zelanda. A diferencia de la mayoría de las aves, el kakapo es incapaz de volar debido a su cuerpo robusto y alas atrofiadas. En su lugar, se desplaza por el suelo utilizando sus poderosas patas y garras, lo que le otorga una apariencia más similar a la de un ave terrestre que a la de un loro.

Su capacidad de camuflaje es asombrosa gracias a su plumaje de tonos verdes y marrones, mezclándose con su entorno forestal. No obstante, lo que destaca de este loro es su impresionante longevidad, ya que puede vivir hasta 100 años, convirtiéndolo en uno de los loros más longevos del mundo.

De acuerdo a la revista Genome Of The Month, las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 5 a 18 años, mientras que los machos de 11 a 23 años. Es complicado que lleguen a reproducirse por la continua caza y destrucción de su habitat.

2. Tapir (Tapirus)

Tapir abriendo la boca y parado en la naturaleza.
Pueden llegar a vivir entre 25 y 30 años.

Habita en las selvas de América Central y del Sur, así como en el sudeste asiático. Ostenta un cuerpo robusto, patas cortas y una probóscide (nariz alargada) que utiliza para agarrar hojas, ramas y frutas.

Hay cuatro especies de tapir, todas en peligro debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva. A pesar de su aspecto peculiar, los tapires son expertos nadadores y se sumergen en el agua para escapar de los depredadores y buscar alimento. Pueden llegar a pesar 300 Kilogramos y se adaptan a casi cualquier hábitat, incluidos: pantanos, humedales, sabanas, bosques secos, selvas tropicales y manglares.

3. Pangolin (Pholidota)

Pangolín enrollándose con su propio cuerpo.
Las escamas están compuestas de queratina, la misma proteína que se encuentra en nuestras uñas y cabello.

Con un peso de hasta 33 kilogramos, este mamífero puede llegar a comer 7 millones de hormigas al año. La coraza de escamas protectoras que se observa en la imagen, lo hace casi impenetrable cuando se siente amenazado. Su lengua larga y pegajosa es ideal para atrapar insectos en agujeros subterráneos, y su aguda audición y olfato lo ayudan a cazar en la oscuridad. No obstante, camina en sus patas traseras.

El pangolín enfrenta una grave amenaza debido a la caza furtiva. Sus escamas y carne son muy valoradas en algunas culturas, lo que ha llevado al tráfico ilegal y a la disminución de sus poblaciones. En promedio, más de 100.000 criaturas son capturados cada año de manera ilegal. 

4. La tortuga de caparazón blando (Apalone ferox)

La tortuga de caparazón blando tomando el sol.
Están en grave peligro de extinción debido a la caza, ya que su carne es muy apreciada.

Es una especie de tortuga de agua dulce nativa de América del Norte, muy común en el sureste de los Estados Unidos. Esta tortuga es inusual y notable por su caparazón, que a diferencia de otras tortugas, carece de la dureza típica. Su caparazón blando se encuentra cubierto de piel y cartílago en lugar de placas óseas rígidas, esto le otorga una mayor flexibilidad y adaptabilidad en el agua.

Otra característica distintiva es su cabeza larga y afilada, que utiliza para alcanzar su dieta principal de peces, insectos acuáticos y otros invertebrados. Estas tortugas también son conocidas por su comportamiento solitario y son expertas nadadoras. No obstante, son criaturas de hábitos nocturnos y pasan la mayor parte de su vida en el agua, salen pocas veces para tomar el sol en las orillas de los ríos y estanques.

5. Delfín rosa del Amazonas (Inia geoffrensis)

Delfín rosa del Amazonas saliendo del agua para respirar.
Debido al color oscuro de las aguas del Amazonas, este delfín emite un sonido que le permite identificar a las presas y reconocer objetos cercanos.

El Delfín Rosa del Amazonas, es una de las especies más inusuales entre los delfines. Su singularidad radica en su distintivo tono rosa, que adquieren a medida que envejecen, lo que se cree que resulta de la pérdida progresiva de pigmentación. Asimismo, gracias a su estructura ósea pueden mover la cabeza en diferentes direcciones, lo que no es común en otras especies de delfines.

6. Sifaka de Verreaux (Propithecus verreauxi)

Sifaka de Verreaux caminando en sus dos patas por la naturaleza.
Cuando están en el suelo, la mayor parte del tiempo solo pueden moverse saltando, volviéndolos lentos y gastando mucha energía en el proceso.

Este lémur es endémico de Madagascar, donde habita en los densos bosques y selvas del país. La especie tiene la capacidad de distinguir entre 2 a 3 colores, esta característica es importantes para que puedan conseguir alimento, debido a que logran percibirlo con mayor facilidad, según la revista Scientific Reports.

Por otra parte, el lémur se mueve dando saltos de manera horizontal entre los árboles, al adoptar una postura erguida que es única en el reino animal. Su nombre local, «sifaka», proviene del sonido que emite cuando se comunica. Las hembras solo entran en celo una vez al año y presenta un período de fertilidad muy corto.

7. Okapi (Okapia johnstoni)

Okapi cerca de unos árboles mirando hacia atrás.
El okapi es un animal herbívoro que vive en la espesura de los bosques, siendo difícil de encontrar.

Es endémico de la selva tropical central y nororiental de la República Democrática del Congo. De acuerdo a una publicación de la revista IUCN  posee  una curiosa lengua de color oscuro que está adaptada para el ramoneo selectivo y puede medir hasta 30 centímetros de largo, siendo utilizada para que el animal se acicale los ojos y oídos. Asimismo, utiliza su lengua para arrancar hojas de árboles y arbustos.

Aunque el Okapi se parece a una cebra debido a sus patas rayadas, está más relacionado con las jirafas. Ambos pertenecen a la misma familia, Giraffidae.

8. Wombat del Norte (Lasiorhinus krefftii)

Wombat del norte en la naturaleza.
Pueden llegar a correr a 40 kilómetros por hora si se sienten amenazados, aunque por su aspecto no lo parezca.

El Wombat del Norte es un marsupial que encuentra su hogar en el norte de Australia. Su cuerpo, sólido y compacto está equipado con patas cortas, pero fuertes que les permiten excavar intrincadas madrigueras subterráneas, lo que les brinda refugio y protección en el árido entorno australiano.

Un dato curioso es que, a diferencia de la mayoría de los animales, los wombats producen heces en forma de cubos. Este fenómeno se ha convertido en una adaptación ingeniosa, ya que los cubos de estiércol no ruedan lejos de su territorio, permitiéndoles marcar su área de manera más efectiva.

9. Musaraña elefante (Macroscelidea)

Musaraña elefante en plena naturaleza.
Poseen un excelente sentido del olfato y el oído. No obstante, su visión es deficiente.

Como se observa en la imagen, este animal ostenta una especie de trompa que le otorga el apelativo de elefante por su inusual parecido. Pero, también se debe a que es la musaraña más grande de toda la familia; pueden medir hasta 30 centímetros (y su cola 25 cm).

Son en su mayoría diurnos y se esconden en grietas de las rocas, huecos de troncos o nidos abandonados. Utilizan su trompa, que es prensil y sensible, para explorar su entorno, buscar alimento y detectar presas. Su dieta es variada, incluyendo insectos, frutas y vegetales.

10. Ajolote (Ambystoma mexicanum)

Ajolote en el fondo de un acuario.
Aunque es normal observar este color de ajolote. También podemos encontrarlo en marrón, negro o completamente blanco.

También conocido como el «monstruo del agua», es un anfibio endémico de México. Este sorprendente animal es capaz de regenerar partes de su cuerpo, incluyendo su columna vertebral y órganos internos. De acuerdo a la revista CIENCIA ergo-sum, existen alrededor de 33 especies de ajolotes y la mayoría están en una categoría de riesgo de extinción.

A diferencia de otros anfibios, el ajolote pasa la mayor parte de su vida bajo el agua y rara vez sale a la superficie. Su apariencia única, con ramas plumosas y una cola en forma de aleta, lo hacen un animal acuático diferente.

Todos somos importantes

A medida que profundizamos en el conocimiento de las criaturas más raras del mundo, descubrimos tesoros ocultos que merecen nuestra atención y cuidado. Estas maravillas biológicas nos recuerdan la asombrosa diversidad de la vida en el planeta y la importancia de preservarla para las generaciones futuras.

Así que, ¿qué podemos hacer? A través de la educación, la conservación y el apoyo a organizaciones que trabajan en pro de la vida silvestre, todos podemos contribuir a asegurar un futuro más brillante para los animales más raros del mundo y, en última instancia, para nuestro hogar.

 

Bibliografía

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