Petauro del azúcar: alimentación, hábitat y características

Por suerte, el comercio de mascotas no parece estar afectando gravemente a las poblaciones silvestres de petauros del azúcar. Estos animales están considerados como de Preocupación Menor por la IUCN.
Petauro del azúcar: alimentación, hábitat y características
Francisco Morata Carramolino

Escrito y verificado por el biólogo Francisco Morata Carramolino.

Última actualización: 21 abril, 2021

El petauro del azúcar, conocido científicamente como Petaurus breviceps, es un mamífero pequeño y adorable que recibe su nombre a raíz de sus preferencias dietéticas particulares. Su aspecto parece una combinación entre un lirón careto y una ardilla voladora, sin embargo, el petauro del azúcar no tiene nada que ver con los roedores.

Este animal es un marsupial y, por ello, sus similitudes con algunos mamíferos placentarios son un producto de la convergencia evolutiva. Si quieres aprender más sobre esta simpática criatura —que está aumentando en popularidad como mascota exótica—, continua leyendo.

Características del petauro del azúcar

Los petauros del azúcar son marsupiales bastante pequeños, que tan solo alcanzan unos 20 centímetros de cabeza a cola y pesan entre 110 y 150 gramos. Los machos son mayores que las hembras.

Existen varias subespecies de petauro del azúcar, que se distinguen en su tamaño y coloración exacta. Sin embargo, todas ellas presentan contrasombreado, un tipo de camuflaje.

El contrasombreado consiste en una coloración más oscura por arriba, que en el caso de los petauros suele ser grisácea, y una coloración clara —blanca o crema— por la parte de abajo. Esto permite que el animal se confunda con el suelo si se mira desde arriba y con el cielo si se observa desde abajo.

Además, los petauros cuentan con líneas más oscuras alrededor de los ojos, en el centro de la cabeza, a lo largo de la columna vertebral y rodeando las extremidades, que le dan su aspecto característico.

Un petauro se come una larva.

Estos animales también muestran algunas adaptaciones morfológicas muy llamativas. Por supuesto, la más espectacular es la membrana que conecta sus extremidades traseras y delanteras, como ocurre en las ardillas voladoras. Esta membrana recibe el nombre de «patagio» y les permite planear entre los árboles.

Por otro lado, cabe destacar que los petauros cuentan con pulgares oponibles en las patas traseras, que son de gran ayuda al desplazarse entre las ramas. Como marsupiales que son, las hembras presentan la típica bolsa o marsupio, donde se desarrollan las crías.

Rango de distribución y hábitat

Los petauros del azúcar son endémicos de Australia, Indonesia y Papúa Nueva Guinea, aunque también han sido introducidos en Tasmania. Además, son muy numerosos, con grandes poblaciones estables en parte considerable de este rango de distribución tan amplio.

Estos marsupiales habitan principalmente en zonas boscosas, ya sean bosques primarios, secundarios o degradados. Son muy adaptables y toleran un amplio rango de hábitats, ya que incluso habitan aquellos perturbados por el hombre. Han llegado a encontrarse ejemplares en plantaciones agrarias y parques urbanos.

Estos son seres fundamentalmente arborícolas, que pasan la mayor parte de sus vidas en lo alto de eucaliptos, acacias, y otro tipo de árboles.

Durante el día, los P. breviceps duermen agrupados en nidos de hojas, que forman dentro de agujeros en los árboles. Por la noche, estos animales emergen de sus refugios para buscar alimento en su territorio, que puede ocupar hasta 0,5 hectáreas.

Estos territorios son compartidos con otras especies de planeadores nocturnos similares, con los que evitan la competencia, que sería perjudicial para todas las especies. Esto se consigue gracias a una estrategia conocida como partición de nichos.

Alimentación del petauro del azúcar

Los petauros tienen una dieta flexible y variable, que depende de la disponibilidad de alimento de cada época. Su alimentación es omnívora, pero son más conocidos por su preferencia por los alimentos dulces.

Durante el verano, estos marsupiales planeadores consumen principalmente insectos, arácnidos y otros artrópodos, que son más abundantes en esta estación. En invierno, cuando los artrópodos disminuyen, la dieta se basa en fruta, polen, néctar, resina y savia de árboles. Los petauros también se alimentan de huevos, pequeños reptiles, aves y mamíferos.

Para obtener la savia o resina de los árboles, el petauro del azúcar rompe la corteza con los dientes. Con su aparato bucal es capaz de abrir agujeros, por los que escapa el líquido azucarado del vegetal.

Comportamiento social

Los petauros son animales profundamente sociales que viven en grupos de hasta 10 individuos. Como tal, estos marsupiales son muy comunicativos y mantienen vínculos cercanos con los miembros de su nido, mediante estrategias como el acicalado.

La comunicación química es muy importante para ellos. Los petauros presentan un gran número de glándulas que emiten secreciones químicas. Mediante el olfato, el resto de ejemplares del entorno pueden obtener información sobre el animal que depositó las secreciones: sus características, territorio o a qué colonia pertenece.

Los petauros también son grandes comunicadores acústicos: emiten una serie de vocalizaciones que tienen interpretaciones sociales diferentes. Los sonidos informan sobre el estado del animal emisor o sobre algún aspecto del medio que lo rodea.

Un petauro del azúcar come de un cuenco.

El petauro del azúcar es un animal muy carismático, por lo que muchas personas quieren tenerlo como mascota. Sin embargo, son seres nocturnos, trepadores y muy activos, que necesitan la compañía de muchos petauros. Por todo ello, no se adaptan bien a la vida doméstica y no son mascotas adecuadas para la mayoría de las personas.


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