25 animales sin pelo, plumas o escamas

Los mamíferos tienen pelos en alguna etapa de su vida. No obstante, estos pueden reducirse a pocos filamentos en alguna parte del cuerpo.

25 animales sin pelo, plumas o escamas

El pelo es una estructura propia de la piel de los mamíferos, así están las plumas en las aves o las escamas en peces y reptiles. Presentan diferentes tareas vitales, como la protección, el aislamiento térmico y la comunicación. No obstante, hay seres que carecen de ellas, con una piel desnuda o con otros tipos de adaptaciones. ¿Conoces animales sin pelo?

Si bien es cierto que tenemos muchos ejemplos con los invertebrados, también podemos mencionar otros grupos, entre ellos los mamíferos. Si quieres descubrir la diversidad existente, te compartimos esta lista con 25 animales interesantes sin pelo, plumas o escamas. ¡No te los pierdas!

Animales invertebrados sin pelo, plumas o escamas

Como es de suponer, los animales invertebrados no tienen pelo, plumas o escamas, ya que estas estructuras están presentes en vertebrados. No obstante, poseen diferentes tipos de recubrimientos corporales, como cutículas, conchas, espinas, cerdas, entre otros. Veamos 12 ejemplos de estos seres:

1. Lombriz de tierra

Lombriz de tierra.
El cuerpo de la lombriz de tierra está formado por segmentos. Créditos: Donald Hobern/Wikimedia Commons.

Se ubica en el grupo de los anélidos, en la clase Clitellata y la subclase Oligochaeta, que abarca a más de 3000 especies, tanto acuáticas como terrestres. Presenta un tamaño variable, que, por lo general, va desde los 12 a los 30 centímetros de longitud; sin embargo, existen ejemplares que superan esta medida.

Se trata de un gusano cilíndrico y alargado, dividido en segmentos. Posee un cuerpo protegido por una cutícula o cubierta externa, transparente y húmeda. Además, cuenta con cerdas o quetas, es decir, estructuras parecidas a pelos, pero de naturaleza quitinosa. Estas contribuyen al desplazamiento y su anclaje en el suelo.

La mayoría de las lombrices de tierra presentan 4 pares de cerdas por cada segmento. Aunque algunas especies pueden tener más de 100. Gracias a estas estructuras, reciben el nombre oliquetos, que significa pocas quetas.

2. Medusa de peines

Medusas peine.
Los estudios científicos sugieren que fueron los primeros animales que aparecieron en el planeta Tierra. Créditos: Darrin Schultz/MBARI.

Se ubican en todos los mares del mundo, pero prefieren las aguas cálidas. Aunque se llaman popularmente como medusas de peines, se trata de animales diferentes a los cnidarios. De hecho, pertenecen al filo Ctenophora, pero su apariencia similar hace que lleven el nombre de medusas. No obstante, pueden presentar variedad de formas:

  • Largas
  • Esféricas
  • Aplanadas
  • Acampanadas

Sus cuerpos cuentan con dos capas de tejido (una epidermis externa y una gastrodermis interna) y la mesoglea o músculo gelatinoso intercalado en ellas. Poseen ocho filas de láminas o cilios fusionados, llamados «ctenos», que tienen forma de peines. También cuentan con un par de tentáculos y células adhesivas.

Las medusas de peines son animales invertebrados sin pelo, plumas o escamas, pero equipadas con cilios y tentáculos que contribuyen con la locomoción y alimentación en los ambientes marinos que habitan.

3. Medusa de puntos blancos

Medusa de puntos blancos.
Es originaria del océano Pacífico occidental. Créditos: CarlosVdeHabsburgo/Wikimedia Commons.

Es un ejemplar del grupo de los cnidarios y tiene por nombre científico Phyllorhiza punctata. Es nativa de las aguas oceánicas de Australia, aunque ha invadido otras regiones del mundo. Presenta dos fases durante su desarrollo:

  • El pólipo: es inmóvil, similar a una copa de vino, con tentáculos alrededor de sus bordes.
  • La medusa: es móvil, con forma acampanada, su sombrilla es redondeada y mide entre 45 y 50 centímetros. Además, se distingue por sus manchas blancas y 8 tentáculos rizados.

Al igual que los ctenóforos poseen epidermis, gastrodermis y mesoglea entre ellos. No obstante, su cuerpo cuenta con células especiales (cnidocistos) y nematocistos u orgánulos que pueden inyectar toxinas para la captura de las presas y la defensa.

Los nematocistos contienen una cápsula quitinosa y un filamento enrollado que nada tiene que ver con los pelos de los mamíferos.

4. Esponja

Esponja marina
Las esponjas marinas se consideran uno de los animales invertebrados multicelulares más primitivos. Créditos: Diego Delso/Wikimedia Commons.

Otros de los animales sin pelo, plumas o escamas son las esponjas marinas o poríferos. Son seres con una organización sencilla, sin órganos ni tejidos. Su cuerpo está cubierto por miles de poros diminutos, llamados ostiolos. Estos le brindan el nombre al taxón y permiten la entrada del agua que filtran para conseguir su alimento.

Existen esponjas de diferentes formas y tamaños, algunas con colores muy llamativos. Aunque la mayoría son marinas, hay pocas especies que habitan en agua dulce. También pueden formar colonias.

5. Babosa

Babosa sobre piedras.
Las babosas carecen de esqueleto interno. Créditos: Sukkoria/Wikimedia Commons.

Aquí tenemos a algunos animales invertebrados del grupo de los gasterópodos. Estos se caracterizan por sus cuerpos blandos, viscosos y alargados, que están conformados por las siguientes partes:

  • Pie
  • Cabeza
  • Masa visceral

Por lo general, no poseen concha o se encuentra reducida, lo que las diferencia de los caracoles. Asimismo, cuentan con tamaños pequeños, ya que es frecuente que no superen los 15 centímetros.

El tegumento de las babosas forma un manto protector, que no secreta una concha externa de carbonato de calcio, como ocurre en otras especies de moluscos. Este aspecto los vuelve más sensibles a la desecación, por lo que solo pueden vivir en lugares terrestres muy húmedos.

6. Caracol cono

Caracol cono.
Los caracoles conos viven en aguas tropicales. Créditos: National Geographic.

En este caso tenemos a otro molusco gasterópodo, pero con una concha cónica que recubre su cuerpo blando. Esta cubierta presenta coloraciones variables, algunas con diseños hermosos y llamativos.

No obstante, no te confíes, ya que se trata de un animal que produce toxinas venenosas que pueden resultar peligrosas para el ser humano.

Los caracoles conos se incluyen en la familia Conidae, que abarca más de 1300 especies. Son marinos, con un cuerpo que no supera los 29 centímetros de longitud, pero audaces depredadores, gracias a su ataque venenoso rápido y certero.

7. Pulpo

Pulpo en el mar.
Los pulpos se distinguen por su inteligencia.

Este es otro molusco que no cuenta con pelos, plumas o escamas. Pertenece al grupo de los cefalópodos. En particular, a la clase Octopoda que engloba a 320 especies en la actualidad.

Como todo molusco, consta de un cuerpo blando, aunque cambia de textura, forma y color de manera rápida para ocultarse de sus depredadores. Su manto es grueso y musculoso. Además, posee en su piel células y pigmentos especiales que le ayudan a producir dichos cambios.

8. Cangrejo

Cangrejo gigante japonés.
Poseen ocho patas y dos pinzas que les sirven para alimentarse.

Con el nombre de cangrejo se conocen a ciertos miembros de crustáceos decápodos, ya que poseen 5 pares de apéndices y el primero corresponde a las típicas pinzas. Aunque no está dotado de pelos o plumas, tiene una cubierta o caparazón duro, compuesto de quitina, proteínas y material calcáreo, que lo protege del entorno.

Asimismo, su cubierta se caracteriza por ser blanda y fina entre las uniones de los segmentos que conforman su cuerpo. De esta manera, le brindan flexibilidad y movimiento.

9. Polilla

Polilla crepuscular bella.
Las escamas o setas funcionan como aislantes térmicos.

Una polilla es un insecto del grupo de los lepidópteros o mariposas, que tiene hábitos nocturnos. Destacan por su cuerpo cubierto de unos filamentos que suelen confundirse con pelos, pero reciben el nombre de escamas, setas o pelos modificados. Aunque no se asemejan a las estructuras de la piel de los vertebrados.

Las escamas pueden cumplir diversas funciones en las polillas. Entre ellas destacan las siguientes:

  • Actuar como aislantes térmicos.
  • Determinar el color del cuerpo y alas.
  • Ayudar a concentrar o reflejar la radiación solar.
En algunos ejemplares existen escamas modificadas en patas, alas y pliegues corporales. Estas se encuentran asociadas a glándulas y se encargan de la dispersión de las feromonas sexuales.

10. Nematodo

Nematodo.
Los nematodos están cubiertos por capas de cutícula de colágeno, que es flexible y resistente. Crédito: Servicio de Investigación Agrícola.

Existen más de 18 000 especies de nematodos o gusanos redondos (Nematoda) en el mundo. Habitan el mar, el agua dulce y el suelo. Pueden ser de vida libre o parásitos.

Un aspecto interesante de estos gusanos es su cubierta, formada por varias capas de cutícula de colágeno, que les permite resistir la alta presión hidrostática y protegerlos del medio externo, bien sea la sequedad del suelo o los tractos digestivos de sus hospedadores.

Los nematodos no cuentan con pelos, plumas o escamas, ya que no necesitan estas estructuras. Sus cutículas de colágeno les permiten moverse y adaptarse a diferentes ambientes.

11. Estrella de mar

Estrella de mar.
Las estrellas de mar tienen la capacidad de regenerar sus brazos.

Las estrellas de mar son un grupo de equinodermos incluidos en la clase Asteroidea que habitan todos los océanos. No obstante, existen pocos ejemplares de aguas salobres. En su mayoría, poseen 5 brazos provistos de expansiones o elementos ambulacrales que emplean para su desplazamiento, entre otras funciones importantes. Estos se encuentran alrededor de un disco central.

Por lo general, tienen un tamaño que no supera los 24 centímetros de diámetro, aunque existen especies grandes de más de un metro y muy pequeñas menos de 20 milímetros. Son animales aplanados muy interesantes, con esqueleto dérmico calcáreo y el cuerpo cubierto con espinas y protuberancias que brindan rigidez y defensa.

De hecho, el nombre del filo Echinodermata hace referencia a sus protuberancias o espinas externas.

12. Araña

Araña saltadora.
Las setas de las arañas les sirven para su defensa.

Las arañas son artrópodos pertenecientes al grupo de los arácnidos, por lo que cuentan con un exoesqueleto externo. Además de ello, algunas especies están equipadas con aparentes pelos, aunque no se asemejan a las estructuras de los mamíferos. Se trata de mecanorreceptores cuticulares llamados setas o sedas sensoriales y constituidos con quitina, el mismo material que tienen en su cubierta.

Estos «pelos» cumplen diferentes funciones. Entre ellas tenemos detectar las vibraciones en las telas de arañas, presas y el movimiento del aire. Asimismo, sirven para oler, saborear, tocar, repeler el agua, regular la temperatura corporal y defensa, entre otros roles.

Por lo general, las sedas sensoriales se encuentran en patas y el aparato bucal. Son muy comunes en las tarántulas.

Anfibios: animales vertebrados sin pelo, plumas o escamas

Cuando se trata de mencionar animales sin pelo, no podemos dejar por fuera a los anfibios, ya que corresponden a un grupo con una piel desnuda y rica en glándulas mucosas para mantener la humedad. Asimismo, algunas especies pueden secretar sustancias tóxicas.

En general, el tegumento de los anfibios es un órgano multifuncional, que no solo brinda protección frente al entorno, sino que también facilita el intercambio fisiológico de gases, aguas y sales. Además, percibe información sensorial. Veamos 5 ejemplos de este taxón.

13. Rana de cristal

Rana de cristal.
La rana de cristal habita en bosques húmedos de América Latina.

Uno de los anfibios más fascinantes es la rana de cristal, perteneciente a la familia Centrolenidae, que agrupa 157 especies hasta ahora. Por lo general, mide menos de 30 milímetros de longitud. La mayoría posee la peculiaridad de contar con una piel transparente (que permite visualizar sus vísceras) en la región ventral, mientras que en el dorso suele tener una coloración verde o amarilla.

La rana de cristal posee hábitos arbóreos y nocturnos. Aunque es uno de los animales sin pelo, plumas o escamas, su interesante piel es muy útil para camuflarse con su entorno.

14. Sapo gigante asiático

La piel del sapo gigante asiático destaca por sus verrugas. Créditos: Thai National Parks/Wikimedia Commons.

Presenta una piel de color oscuro que puede ser marrón, gris o negra y está cubierta de verrugas pequeñas que brindan un aspecto rugoso. Su nombre científico Phrynoidis asper hace referencia a esta característica. Este ejemplar grande se ubica en las siguientes latitudes:

  • Borneo
  • Malasia
  • Tailandia
  • Myanmar
  • Indonesia
Asimismo, posee glándulas que secretan sustancias venenosas, como método de defensa frente a sus depredadores.

15. Salamandra europea o común

La salamandra europea o común es uno de los animales sin pelo.
La coloración de la salamandra común advierte sobre su capacidad tóxica. Créditos: Frank Vassen/iNaturalist.

La salamandra común o europea (Salamadra salamandra) es un anfibio venenoso con un cuerpo cilíndrico y una cola. Mide alrededor de 20 centímetros de longitud. Tiene una piel lisa, brillante y hermosa, negra con manchas o líneas amarillas.

Este aspecto llamativo tiene un propósito advertir a sus enemigos sobre su toxicidad y mal sabor. Se conoce como coloración aposemática y está presente en otros animales.

16. Cecilia

Las cecilias son animales sin pelo.
Las cecilias están casi ciegas. Créditos: Carlos Jared.

Con el nombre de cecilia tenemos a anfibios pertenecientes al orden Gymnophiona, que engloba alrededor de 212 especies. Estos animales presentan un aspecto peculiar, ya que se asemejan a lombrices, con un cuerpo alargado, vermiforme y sin patas.

Poseen una vida subterránea y una piel suave y viscosa que les facilita sus movimientos bajo tierra. Tienen ojos pequeños que solo pueden detectar las diferencias lumínicas y en algunas especies se encuentran cubiertos por la epidermis. Asimismo, presentan un par de tentáculos sensoriales en el rostro que les ayudan a detectar los olores.

Las hembras de la especie Boulengerula taitana cuentan con una piel más gruesa y nutritiva, que sirve de alimento a sus crías.

17. Ajolote

Ajolote.
El ajolote puede alcanzar hasta 15 años de edad. Créditos: National Geographic.

Uno de los anfibios más populares es el ajolote o Ambystoma mexicanum. Se trata de una salamandra que destaca por su neotenia constante o capacidad de permanecer en su estado larvario durante toda su vida. Así, cuenta con una aleta caudal y unas branquias plumosas que sobresalen en su cabeza, entre otras características.

Posee una piel lisa y coloración negra o marrón moteada. Aunque predominan las variantes albinas en cautiverio. Además, su epidermis no tiene estrato córneo, ya que se trata de un organismo acuático que no amerita protección extra para mantener la humedad corporal y porque necesitan un tegumento permeable. La dermis contiene glándulas mucosas y granulares.

Animales mamíferos sin pelos

Por lo general, los mamíferos presentan una piel más gruesa y cubierta con pelos o estructuras compuestas de células epidérmicas repletas de queratina, que es una proteína fibrosa. Existen dos tipos de estos filamentos:

  • Borra o pelos densos y suaves: cumplen una función aislante.
  • Jarra o conjunto de cerdas o pelos gruesos y largos: llevan a cabo una función protectora. Estos confieren la coloración del pelaje.
También puede estar modificado para funciones sensoriales como las vibrisas de los hocicos o las púas protectoras del cuerpo de algunos animales.

A pesar de su importancia, existen algunos casos de animales mamíferos casi o sin pelo. Veamos estos ejemplos.

18. Dugongo

Dugongo.
Los dugongos viven en aguas poco profundas, desde el sur de África hasta Vanautu.

En este caso, tenemos a un mamífero acuático, el dugongo o Dugong dugon, perteneciente a la familia Dugongidae y al grupo de los sirenios. Es grande y mide entre 2.4 y 4 metros de longitud, mientras que su peso oscila los 250 y 400 gramos. Su cola presenta muescas profundas, por lo que se asemeja a la de las ballenas.

El dugongo posee una piel de color gris parduzco, que es lisa y gruesa, adaptada a su ambiente marino. Está casi desnuda en lo que a pelos en el cuerpo se refiere. No obstante, posee unas cerdas sensoriales que cubren el labio superior de su gran hocico y son útiles para encontrar su alimento: el pasto marino.

19. Manatí

Manatí.
Los manatíes pueden pasar más de 15 minutos bajo el agua.

Otro sirenio es el manatí, pero englobado en la familia Trichechidae, que abarca 3 especies, una de aguas dulces y dos marinas. Tiene una cola redondeada hacia afuera, como una paleta. Posee un tamaño de más de cuatro metros y un peso de alrededor de 1000 kilogramos.

Al igual que el dugongo, cuenta con una piel gruesa y dura, con escaso pelo. Aunque presenta vibrisas en el hocico.

20. Orca

Orcas en el agua.
Las orcas habitan en todos los océanos del mundo.

Un mamífero del grupo de los cetáceos que pertenece a la familia Delphinidae y su nombre científico es Orcinus orca. Tiene gran tamaño, ya que llega a medir hasta 9.75 metros de longitud y pesa 7200 kilogramos en promedio.

Al tratarse de un animal de vida acuática, una cubierta de pelos no es apropiada, por lo que se encuentra muy reducida. Apenas restringidos a algunas regiones, como el hocico. Además, posee una piel negra en la parte dorsal y blanca en el vientre y flancos. También cuenta con una espesa capa de grasa en su piel que funciona como un aislante térmico.

21. Hipopótamo

Hipopótamo.
Los hipopótamos habitan en África subsahariana. Créditos: PK Shukla/Wikimedia Commons.

El hipopótamo o Hippopotamus amphibius es uno de los animales mamíferos casi sin pelo, ya que tiene una vida semiacuática. Solo presenta unas cortas cerdas alrededor de la boca y en la cola. Ademas, no posee glándulas sudoríparas, pero secreta una sustancia rojiza para proteger su piel, que necesita humedad constante.

22. Rata topo desnuda

La rata topo desnuda es uno de los animales sin pelo.
La rata desnuda puede pasar 18 minutos sin oxígeno.

Ahora es el turno de un mamífero subterráneo de África, la rata topo desnuda o Heterocephalus glaber. Está dotado de una piel arrugada, marrón y rosada, desnuda o sin pelaje. Por su aspecto, es considerado uno de los animales que dan miedo.

Solo cuenta con pelos muy cortos y sensibles en su cuerpo, que le ayudan a guiarse bajo tierra. Tiene un tamaño promedio que va de los 14.7 a 16.5 centímetros y un peso de 30 a 80 gramos.

 23. Cobaya skinny

Cobaya skinny.
La cobaya presenta unos pocos mechones de pelos alrededor del hocico y las patas.

La cobaya skinny es un conejillo de indias muy particular, gracias a su apariencia sin pelo; aunque puede presentar algunos filamentos en su hocico o en sus patas. Posee la piel desnuda, arrugada y suave con coloraciones uniformes o moteadas.

Esta cobaya es más sensible a las radiaciones solares y al frío, por lo que hay que estar atentos a su piel y su temperatura corporal.

24. Gato sphynx

Gato esfinge o sphynx.
La piel del gato esfinge es suave.

El esfinge es un gato sin pelo con una piel suave, orejas grandes y unos llamativos ojos en forma de elipse. Su cuerpo es robusto, musculoso y presenta arrugas. Estas pueden estar ubicadas en el hocico, entre las orejas, hombros y cuello.

Sin duda, se trata de una raza encantadora que no pasa desapercibida. No obstante, amerita tener especial atención en su alimentación. Esta debe ser rica en grasa para que ayude a mantener su temperatura corporal.

25. Perro Xoloitzcuintle

El perro Xoloitzcuintle es uno de los animales sin pelo.
Este can sin pelo es nativo de México. Créditos: Hundeo.

Al igual que en el caso de los gatos, existen varias razas de canes sin pelo y una de ellas es la Xoloitzcuintle. Es oriunda de México y su nombre se traduce como perro del Dios Xolotl: una deidad azteca.

El Xoloitzcuintle destaca por la ausencia de pelo o presencia solo en zonas concretas (como la frente y la nuca), aunque existe una variedad con pelo corto en el cuerpo.

Presenta una frente arrugada, orejas largas y erectas, así como una cola larga y delgada. Además, tiene varios tamaños:

  • Mediano (de 36 a 45).
  • Miniatura (de 25 a 35).
  • Estándar (de 46 a 60 centímetros).
Sus colores son variables, desde oscuros hasta claros, con o sin manchas.

Esta raza es tranquila, inteligente y desconfiada con los extraños, lo que la convierte en una opción perfecta para el hogar, como perro guardián y de compañía. Sin embargo, su piel lisa y desnuda es sensible, por lo que requiere atención especial, debido a la ausencia de la protección natural al sol y el frío.

Animales sin pelo, pero adaptados a su entorno

Como hemos visto en esta lista, aunque los animales estén desprovistos de pelos, plumas o escamas tienen justo lo que necesitan para sobrevivir en su entorno. Las adaptaciones son asombrosas e interesantes: cutículas permeables, cubiertas con espinas, caparazones, de quitina, conchas calcáreas, cerdas sensoriales o pieles desnudas, entre otras. Sin duda, la evolución no deja de sorprendernos.

Bibliografía

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