¿Por qué un perro puede morder a una persona?

Los gruñidos y ladridos forman parte de la comunicación normal de los perros. Sin embargo, cuando este comportamiento se vuelve excesivo y está acompañado de un mordisco o un intento de hacerlo, estamos ante una conducta agresiva en un perro.

Este tipo de comportamiento puede poner en riesgo la integridad física de las personas que rodean al animal, tanto desconocidos como gente del núcleo familiar, ya que puede ocurrir en la calle o en el propio territorio del perro, como cuando llega una visita a la casa. En algunos casos, incluso la propia familia humana podría ser el destinatario de la agresividad en perros.

Si tu can tiene comportamientos agresivos con las personas, es importante identificar las causas y aprender a corregirlo. A continuación, te contamos cuáles son las razones por las cuales un perro puede morder a una persona y cómo puedes evitarlo.

1. Miedo

El miedo es, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Helsinki, el principal motivo por el cual un perro puede morder a una persona. El temor en los canes puede originarse debido a experiencias traumáticas o la presencia de estímulos desconocidos. También, puede utilizar la agresión como mecanismo de defensa cuando se siente amenazado por una persona.

2. Edad avanzada

A medida que los perros envejecen, experimentan un deterioro de sus sentidos, como la vista, el olfato y el oído, que en definitiva son los que le permiten percibir la proximidad de las personas. Este deterioro sensorial puede llevar a respuestas agresivas ante situaciones repentinas, como que una persona (sea de su familia humana o no) se le acerque.

3. Tamaño del perro

Muchas veces, los perros pequeños tienden a comportarse de forma más agresiva que los canes grandes. De hecho, de acuerdo con el mismo estudio de la Universidad de Helsinki, tres de las razas con mayor tendencia a mostrar agresividad son el chihuahua, el caniche y el schnauzer miniatura.

Esto tiene que ver con que los perros más pequeños experimentan un mayor temor de que les hagan daño, por lo que se muestran en una actitud más defensiva que los peludos grandes. Sin embargo, su comportamiento se percibe menos amenazante en comparación con el de un perro de mayor tamaño.

4. Enfermedad o dolor

El dolor hace al perro agresivo, según diversos estudios. Cuando el peludo sufre por una afección o una enfermedad, su umbral de tolerancia disminuye, y puede reaccionar de forma agresiva ante estímulos que, por lo general, no le afectarían.

Algunas de las afecciones más comunes en estos casos son enfermedades neurológicas —que alteran el estado mental—, enfermedades endocrinas, enfermedades renales, o incluso molestias más leves pero crónicas.

Si notas que un perro que no era agresivo intenta morder a una persona, llévalo de inmediato al veterinario, pues podría ser una señal de alguna enfermedad o problema de salud subyacente.

5. Experiencia de maltrato previa

El estudio Él nunca lo haría 2023, de la Fundación Affinity, reportó que en 2022 unos 170 mil perros abandonados se recogieron de las calles de España. De ellos, el 15 % estaban heridos y el 29 % estaban enfermos.

Muchas veces, cuando adoptamos un perrito, no conocemos su historia previa. Los perros que han sido maltratados en el pasado pueden desarrollar un sentido de desconfianza muy grande hacia las personas y responder de forma defensiva ante estímulos que le recuerden a sus dueños anteriores.

En estos casos, la rehabilitación se convierte en una tarea delicada que requiere paciencia, comprensión y técnicas adecuadas de manejo y entrenamiento. Es fundamental crear un ambiente seguro y predecible para el perro, donde pueda aprender a confiar de forma gradual en las personas.

6. Socialización inadecuada

Otro de los motivos por los que un perro muerde a una persona es porque ha tenido poca exposición a personas en el pasado, sobre todo en etapas clave de su desarrollo. La socialización es un proceso crucial durante las primeras semanas y meses de vida de un cachorro, donde aprende a interactuar de manera segura y positiva con humanos y otros animales.

7. Dominancia

No olvides que los perros son animales sociales que viven en estructuras jerárquicas. Esto quiere decir que es posible que desarrollen un sentido de dominancia exagerado, lo que puede convertirse en intentos de mordiscos hacia personas que ven como amenazas en su grupo social.

Para evitar esto, establece reglas claras y consistentes para enseñarle quién lidera la «manada», a través de prácticas de entrenamiento basadas en el refuerzo positivo.

8. Protección de recursos

Cuando los canes protegen excesivamente sus recursos, estamos ante un perro posesivo. En estos casos, pueden intentar morder a alguien si sienten que están en riesgo sus objetos favoritos, como sus juguetes, su comida o su territorio. También es posible que quieran defender a sus cachorros, a otros animales que viven con él o a su familia humana.

¿Qué hacer si mi perro muerde a las personas?

Para saber cómo actuar si un perro ataca, lo primero que debes hacer es intentar identificar la causa de la mordida o el intento de hacerlo. Si este comportamiento solo ha ocurrido una vez, es probable que sea el resultado de una situación particularmente estresante o de un malentendido en la comunicación entre el perro y la persona.

Si el ataque se repite, quizá el comportamiento de mordida esté relacionado con un problema más profundo que requiere atención y manejo especializado.

En cualquiera de los dos casos, aborda la situación con calma, separa al perro y atiende a la persona herida. Por supuesto, consulta a un profesional para buscar orientación.

Algunos consejos para evitar que mi perro muerda a las personas

A continuación, te compartimos algunas recomendaciones prácticas que te ayudarán a reeducar a un perro agresivo y corregir sus actitudes en potencia peligrosas para los demás.

1. No lo castigues de forma física

El castigo físico puede aumentar el miedo en el perro que, como hemos visto, es la principal razón de su comportamiento agresivo. En cambio, utiliza técnicas de refuerzo positivo, como premios, elogios y recompensas, para fomentar y fortalecer los comportamientos deseables.

2. Juega con suavidad

Durante el juego, y en especial si hay niños de por medio, evita los movimientos o las actividades que estimulan respuestas agresivas. Esto puede hacerle creer al can que los mordiscos son deseables y podría convertirse en un problema a futuro. Interrumpe el juego si el perro empieza a mostrar signos de excitación excesiva o algún tipo de agresión.

3. No dejes a los perros solos con los niños

Los niños pueden provocar una respuesta agresiva en un perro sin querer debido a movimientos más impredecibles que los de un adulto. Cuando haya una interacción entre los más pequeños de la casa y los canes, supervísala para garantizar la seguridad de todos.

4. No permitas actitudes de dominancia

Establece límites claros con el perro para que entienda que no está en una posición de dominancia sobre las personas en el hogar. Puedes entrenarlo con comandos básicos como «quieto», «sentado», «aquí» o «ven».

5. Aprende a leer el lenguaje corporal del perro

Los perros dicen mucho con su cuerpo. El lenguaje corporal del perro nos puede advertir sobre su estado emocional y sus intenciones, y una mordida puede ser predecible si aprendemos a «leer» su expresión corporal.

Por ejemplo, si está enseñando los dientes, gruñendo o con el pelo erizado, son signos claros de que está preparándose para morder. En ese caso, mantén la calma, evita el contacto visual directo y dale espacio.

6. ¡No lo estreses!

Cambios repentinos en la rutina de los peludos, ruidos fuertes, un exceso de estimulación o contacto con personas y animales nuevos puede causar estrés al animal. Si es necesaria alguna modificación en el día a día del perro (por una mudanza o por la adopción de un animal nuevo, por ejemplo), intenta introducir los cambios de manera gradual y con cuidado.

7. Llévalo al veterinario

Por último, si tu perro se está volviendo agresivo, no olvides que algunos problemas de salud pueden ser los causantes de este comportamiento. Llévalo al veterinario si notas que algo anda mal con tu amigo peludo, pero además llévalo de manera regular para que los profesionales puedan hacerle chequeos de rutina.

Identifica cuándo un perro puede morder a alguien y aprende qué hacer

Como ves, existen señales que nos pueden advertir que algo anda mal con nuestro perro antes de que ocurra un problema mayor. Reconocer las causas por las que un peludo puede llegar a morder a una persona evitará un problema mayor en el futuro.

Ten en cuenta que la mordida de un perro puede ser un evento serio y muy peligroso para un humano, por lo que es clave estar atento a estos indicadores.