Los perros pequeños pueden ser más bravos por miedo, según estudio
La agresividad es un problema de conducta bastante común en los perros, pero que puede resultar riesgoso tanto para los tutores como para el mismo can. Contrario a lo que se piensa, la raza no es el único factor que propicia estos comportamientos, pues el tamaño, la educación, la sobreprotección y la edad también están implicados.
Por lo común, se suele creer que los canes más grandes o fornidos son los más agresivos. Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que los perros pequeños también son bastante bravos debido al miedo patológico que sufren. Sigue leyendo este espacio y descubre por qué sucede esto en las razas pequeñas.
¿Por qué los perros son agresivos?
La agresividad es en realidad una conducta de autoprotección que aparece frente a un peligro potencial. No obstante, se convierte en un problema cuando el can es incapaz de regular su comportamiento y se torna agresivo en cualquier situación, incluso aunque sea inofensiva.
El comportamiento agresivo es entonces resultado de un mal manejo de las emociones y del estrés por parte del perro. Por lo tanto, cualquier estímulo por mínimo que sea es capaz de incentivar dichas conductas. Visto de otra forma, se siente en peligro casi todo el tiempo y opta por agredir a los demás para protegerse.
Factores que propician la agresividad en los perros
El mal manejo de las emociones y del estrés son ocasionados por diversos factores. Algunos de ellos son los siguientes.
1. Hormonas
Estas moléculas regulan muchas funciones en el metabolismo, entre las cuales se encuentra el comportamiento. Debido a esto, un incremento o disminución en la cantidad de las hormonas podría ocasionar problemas de conducta.
2. Edad
Conforme pasa el tiempo, la capacidad cognitiva de la mascota se reduce y ocasiona que detecte situaciones inofensivas como peligrosas. Esto significa que el perro podría reaccionar de manera agresiva ante situaciones que no lo ameriten, como por ejemplo al desconocer a su tutor.
3. Traumas
Algunos canes padecen traumas que ocasionan miedos excesivos a ciertas situaciones. El temor que experimentan los perros es tan grande que son incapaces de manejarlo, por lo que aparecen las conductas agresivas. Este tipo de problemas son muy frecuentes en las mascotas rescatadas.
4. Sobreprotección
Los canes aprenden a sobrellevar los estímulos de manera correcta por medio de la experimentación. Si se les impide este proceso y se les sobreprotege, lo más probable es que desarrollen un temor excesivo a situaciones tan normales como la convivencia con otros perros.
5. Mal manejo por parte del tutor
Los canes se rigen por una jerarquía de dominancia, en la cual su alfa (líder) debe guiarlos y protegerlos. Cuando un tutor es incapaz de fungir como líder, la mascota intenta tomar este papel y reacciona de manera excesiva a diferentes situaciones.
¿Los perros pequeños son más bravos?
La mayoría de las personas piensa que los canes de razas grandes y musculosas son demasiado agresivos, esto debido principalmente a su apariencia. No obstante, los perros pequeños suelen ser más bravos, pero no provocan el mismo miedo debido a que sus características los hacen lucir inofensivos.
Por si fuera poco, los tutores de estos pequeños tienden a sobreprotegerlos y mimarlos demasiado. Además, debido al gran carisma de los canes, es normal que los humanicen o propicien conductas que no son propias de estos animales. En consecuencia, las razas de perros pequeñas no saben cómo comportarse ni interactuar con otros perros, lo que genera miedo, estrés y frustración cuando se exponen a estímulos nuevos.
Los miedos de los perros pequeños los hacen bravos
La agresividad de los perros pequeños no solo aparece por culpa de la sobreprotección, sino que también existen otras posibles razones que propician esta conducta. Como mínimo, se cree que existen las siguientes:
- El tamaño: las razas pequeñas tienen un tamaño muy reducido en comparación con los demás canes, lo cual propicia que se vuelvan temerosos y que actúen de manera agresiva.
- Falta de adiestramiento: debido a que son pequeños y es fácil controlarlos, los tutores piensan que no necesitan entrenar a sus mascotas y dejan de lado su educación. Esto impide que aprendan a manejar sus emociones y su estrés, lo cual propicia conductas agresivas.
Como se puede observar, los perros pequeños son en realidad muy susceptibles a desarrollar diferentes miedos, los cuales son los causantes de volverlos bravos. Sin embargo, las mismas características tiernas e inofensivas que son típicas en estos canes, ocasionan que los tutores pasen por alto la presencia de conductas inadecuadas.
Es importante recalcar que cualquier perro puede volverse agresivo si no se le ofrecen los cuidados y el adiestramiento adecuado. A pesar de que los perros pequeños sean los más bravos por el miedo que padecen, esto es consecuencia de la negligencia que existe al cuidarlos. Recuerda que si quieres evitar estos problemas, tienes que cuidar y entrenar bien a tu mascota con ayuda de un profesional.
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