¿Por qué vomitan los gatos y cuándo acudir al veterinario?

¿Has observado que tu gato vomita con frecuencia? Descubre las posibles causas, entre ellas las bolas de pelo o el exceso de comida, y las señales de alarma que no debes ignorar para garantizar la salud de tu minino.

Escrito y verificado por médico veterinario Luis Gabriel Garcia Trompa.

Última actualización: 13 marzo, 2024

El cuidado de un minino trae consigo alegrías, responsabilidades y dudas. De hecho, una de las principales interrogantes de los tutores de felinos es «¿por qué vomitan los gatos?». A pesar de que la emesis puede ser algo frecuente en mascotas, no deja de ser preocupante. En vista de esto, es importante reconocer cuándo se convierte en algo más que un hecho esporádico y requiere consulta veterinaria.

Puede que hayas visto a gatos famosos vomitar bolas de pelo o presas recién ingeridas en dibujos animados, vídeos o películas. Aunque a veces este comportamiento puede ser ocasional, es relevante prestarle atención porque también puede ser signo de un problema más grave. En las siguientes líneas, te contamos las claves sobre esta manifestación en felinos.

Principales causas del vómito en los mininos

De acuerdo con un artículo publicado en Journal of Feline Medicine and Surgery el vómito es un reflejo frecuente en los gatos, provocado por un amplio abanico de causas, que abarca desde alguna reacción adversa a la comida y medicamentos hasta agentes infecciosos y patologías.

Asimismo, por la higiene y el comportamiento de los gatos, también puedes observar el comportamiento de vómito en tu minino.

En este sentido, y no solo para el acto de vomitar, es esencial que identifiques el comportamiento normal de tu gato y algunas causas frecuentes del vómito, para saber en qué momento debes preocuparte. Recuerda que más vale prevenir que curar, y una consulta a tiempo puede salvar vidas.

Con esto en mente, a continuación, te presentamos por qué los gatos vomitan.

1. Bolas de pelo 

Los gatos tienden a ingerir ciertas cantidades de pelo, durante el acicalamiento, que no son digeribles y se acumulan en el estómago o los intestinos del animal. Este pelo no digerido irrita el aparato digestivo y desencadena varios signos:

• Letargo
• Vómitos
• Estreñimiento
• Falta de apetito

Para evitar estas complicaciones, el cuerpo del gato tiende a acumular y expulsar cierta cantidad de pelo mediante el vómito o, incluso, en las heces.

A pesar de que esto es algo ocasional, deja de serlo cuando es muy frecuente, hay cambios de comportamiento perceptibles en el animal o cuando viene acompañado de otros signos. 

2. Exceso de comida

Aunque no todos los gatos comen grandes cantidades o a un ritmo rápido, algunos individuos comen en exceso. Esto hace que la partícula de comida no se mastique de forma correcta y, en consecuencia, la comida se vomite casi de inmediato. No es solo una cuestión de velocidad, sino también de cantidad, por lo que es esencial ajustar la dieta y establecer horarios de alimentación.

 ¿Vómito atípico? 

Si observas que tu gato vomita más de lo normal o tiene cambios en su comportamiento, quizá la causa sea diferente. Por este motivo, es fundamental estar atento no solo a la actitud del gato y en qué momento tiene lugar el vómito, sino también al entorno donde este habita.

Si bien muchas veces puedes pensar que son bolas de pelo, puedes pasar por alto otras consideraciones. ¡Ahora, vamos a explicar las más frecuentes!

1. Comida inadecuada

Los gatos tienen un olfato extraordinario que les permite identificar la calidad de la comida antes de consumirla e, incluso, decidir cuándo un elemento —como una planta o un objeto extraño— puede suponer un peligro. Sin embargo, en algunas ocasiones, ingieren alimentos en mal estado, sustancias irritantes o plantas tóxicas. El mecanismo de defensa del organismo del gato será vomitar.

2. Medicamentos

Los hábitos alimentarios de los gatos son distintos a los de los perros, ya que aún conservan ciertas características fisiológicas y de comportamiento de sus antepasados silvestres. Estas condiciones hacen que los gatos tengan necesidades nutricionales diferentes y que su sistema digestivo se comporte de forma diferente.

Por esta razón, el proceso de digestión es más largo. En consecuencia, algunos medicamentos puedan causar molestias en el esófago o el estómago del animal.

3. Infecciones

Algunos virus y bacterias también pueden hacer que los gatos vomiten más de lo normal. Entre las enfermedades más frecuentes, podemos encontrar bacterias como Helicobacter pylori o Salmonella spp. En cuanto a los virus, los más comunes son el virus de la leucemia felina o la panleucopenia viral felina.

4. Cambios de dieta

La modificación brusca de la dieta del animal puede generar episodios de indigestión e intolerancia alimentaria que, a su vez, pueden hacer que tu gato experimente episodios de vómitos.

5. Alergias e intolerancias

Algunos gatos suelen presentar alergias a ciertos ingredientes, las cuales desencadenan el comportamiento del vómito una vez el alimento es ingerido.

6. Enfermedades gastrointestinales

Como gastritis (inflamación del tejido que recubre al estómago), pancreatitis (inflamación del páncreas) e inflamaciones u obstrucciones intestinales, que se deben al consumo de elementos extraños que pueden obstaculizan el tránsito normal:

• Hilos
• Papel
• Pelotas
• Juguetes

7. Estrés o ansiedad

Los mininos no suelen tolerar muy bien situaciones nuevas o que les ponen nerviosos, y pueden reaccionar de diferentes maneras. Por esta razón, la ansiedad en gatos o el estrés se encuentran en la lista de las razones por las que estos animales de compañía vomitan. De hecho, es más frecuente de lo esperado.

8. Enfermedades más complejas

Los tutores que se preguntan por qué vomitan los gatos, deben considerar las patologías que involucran los siguientes órganos, pues pueden estar involucrados en episodios de emesis en los gatos:

• Hígado
• Cerebro 
• Riñones
• Glándula tiroides

 ¿Cuándo acudir al médico veterinario?

Antes de responder a esta interrogante, es importante insistir en la necesidad de que tu mascota se someta a revisiones periódicas y, lo que es aún más importante, que no le automediques. Estas dos sencillas acciones garantizarán que tu gato esté siempre sano y feliz.

Ahora bien, ¿cuándo el vómito pasa de ser algo ocasional a un motivo de preocupación? Para responder es conveniente analizar cuatro factores:

1. Frecuencia 

Puede variar en función de cada individuo. Cuando se trata de bolas de pelo, los gatos de pelo corto no suelen presentar este comportamiento en absoluto. En cambio, los gatos de pelo largo suelen hacerlo una o más veces al año. Si tu gato vomita una o dos veces al mes, se considera dentro de los límites normales.

2. Duración 

Normalmente, estos episodios no duran más de 10 minutos. Si duran más de este tiempo, persisten más de 24 horas o se observa dificultad para hacerlo, puede que algo no vaya del todo bien.

3. Naturaleza del vómito

Si se observa sangre en el material expulsado o en la cavidad bucal del animal, o si el vómito es de color blanco, marrón o amarillo, es motivo de consulta al veterinario. Estos colores no son habituales y pueden indicar lo siguiente:

• Rojo: hemorragias. 
• Blanco: diabetes, pancreatitis o gastritis. 
• Marrón: mal funcionamiento de otros órganos.

4. Olor

Cuando hay enfermedades que obstruyen el tránsito normal de alimentos y heces, los vómitos de tu gato pueden tener olor fecal.

Ahora bien, hay otras ocasiones en las que es imprescindible acudir al veterinario, como en los casos mencionados a continuación:

1. Animales jóvenes o muy viejos: que son más propensos a enfermedades y en los que cualquier episodio puede provocar deshidratación.
2. Vómitos acompañados de otros signos: como letargo, falta de apetito, diarrea o fiebre.
3. Salivación profusa: que puede ser indicio de intoxicación o envenenamiento.

Presta atención a las señales y acude al veterinario

Tú, que siempre buscas lo mejor para tu mascota, ya conoces las respuestas a la interrogante por qué los gatos vomitan. Ahora, sabes que, cuando se manifiesta de forma ocasional, puede ser normal.

Sin embargo, es importante saber cuándo los vómitos son un signo de algo más grave. No dudes en acudir al veterinario si observas algún comportamiento inusual . Las revisiones periódicas, una dieta equilibrada y un fácil acceso a la atención veterinaria pueden garantizar que tu minino se mantenga sano y feliz.