Descubre las 13 MEJORES razas de gatos para niños

Si tienes hijos, lo mejor es elegir un gato de carácter juguetón y que no se asuste ante ruidos fuertes o movimientos bruscos. Te enseñamos las mejores razas con estos rasgos.
Descubre las 13 MEJORES razas de gatos para niños
Luis Gabriel Garcia Trompa

Revisado y aprobado por médico veterinario Luis Gabriel Garcia Trompa.

Última actualización: 22 febrero, 2024

Hay un mito muy extendido que dice que los gatos son poco amistosos y más bien independientes. Sin embargo, quien haya tenido uno alguna vez sabe que estos animalitos pueden ser muy cariñosos, bastante apegados a su familia humana y, en definitiva, una mascota perfecta para casas donde hay niños.

Si tienes hijos y has pensado en adoptar un minino para que juegue con él, has tomado una sabia decisión. Con todo, debes saber que no todas las razas podrían tolerar los juegos y los ruidos de los niños. Es importante que sea un gato receptivo y sociable, para evitar que se asuste o que tenga algún comportamiento agresivo.

Hay muchas razas de mininos —unas 73, según la Asociación Internacional del Gato—, cada una de ellas con sus propias características. ¿Cuáles son las mejores razas de gatos para los niños? Vamos a conocerlas a continuación.

1. Maine coon

Raza maine coon recostado en árbol para gatos.
Los maine coon son gigantes, con una longitud promedio de un metro, y tienen un temperamento dócil.

El maine coon es un enorme gato de América del Norte, muy sociable e inteligente. Se lo conoce como «el gigante gentil» debido a su tamaño y a su lealtad. De hecho, muchas personas aseguran que es un minino con la personalidad de un perro.

Estos mininos son robustos y tienen un pelo largo y suave, ideal para que los niños de la casa les hagan unos mimos. A los maine coon les encanta estar con gente, sobre todo con niños. Además, son bastante maulladores.



2. Bosque de Noruega

Raza de gato bosque de Noruega en un jardín.
Los bosques de Noruega son gatos muy elegantes y con un instinto cazador bien desarrollado.

El bosque de Noruega es una raza de gato originaria de los países escandinavos. Son muy antiguos; de hecho, en la mitología nórdica ya hay referencias a ellos. Por ejemplo, se dice que el carruaje de la diosa del amor y de la fertilidad, Freya, estaba tirado por mininos de esta raza.

La Federación Internacional Felina (FIFe, por sus siglas en francés) reconoció en 1977 al bosque de Noruega. Estos animales son de tamaño grande, con un peso que oscila entre 3 y 9 kilogramos, y tienen una cola muy tupida y larga.

A pesar de tener un instinto muy cazador, es sociable y amistoso con las personas.

3. Angora turco

Angora turco.
La heterocromía es una de las características más comunes de los angora turcos.

Como su nombre lo indica, el angora turco es originario de Turquía. Es un gato muy listo y un gran compañero de juegos para los niños. Tiene un pelaje blanco y puede tener ojos azules, verdes, amarillos, ámbar o heterocromáticos; es decir, uno de cada color, lo cual los hace muy especiales e interesantes para los niños.

Los angora turcos son muy ágiles y activos, por lo que estarán gran parte del día dedicados al juego. De hecho, es muy probable que los pequeños de la casa sean los únicos miembros de la familia que puedan seguir su enérgico ritmo.

4. Persa

Gato persa recostado en sofá.
La tranquilidad que proyectan los persas puede enseñar a los niños sobre la paciencia.

A diferencia del angora turco, el gato persa es, quizá, el minino más relajado y tranquilo de toda esta lista. Su hobby favorito es dormir, por lo que tiene un temperamento muy tranquilo.

Si los niños son muy ruidosos, el gato se armará de paciencia y no se asustará ni se pondrá agresivo.

De pelo largo y sedoso, es algo presumido, dócil y mimoso. Le encantan las caricias, un rasgo que puede ser terapéutico para algunos niños que necesiten algún tipo de contención.

5. Cornish rex

Raza de gato cornish rex.
Con orejas largas y un cuerpo macizo, los cornish rex son perfectos para niños.

El cornish rex es un gato originario de Inglaterra con una apariencia esbelta y muy elegante. Físicamente, es muy tonificado y de talla mediana. Ágil y atlético, le encanta jugar y se mantiene activo durante gran parte del día, convirtiéndose en una mascota perfecta para los más pequeños.

Esta raza establece un apego profundo con sus dueños, por lo que podría llegar a sentirse solo y, en casos graves, desarrollar algún tipo de ansiedad por separación. Por esta razón, es crucial fomentar vínculos sanos entre los niños y los gatos para evitar que experimenten sensaciones de tristeza y soledad.

6. Siamés

Raza de gato siamés.
El siamés es un gato dulce y muy juguetón.

El gato siamés es una de las razas más conocidas. Según la Asociación Internacional de Gatos, se distingue por los siguientes rasgos de comportamiento:

  • Sociable
  • Cariñoso
  • Juguetón
  • Inteligente
Esta raza tiende a buscar la interacción humana, aunque también es amistoso con otros de su misma especie.

Los niños pueden encontrar en los siameses unos compañeros de juego muy enérgicos. Además, son fáciles de adiestrar y les encanta recibir atención y caricias.

7. Gato himalayo

El gato himalayo es una de las razas para niños.
No te dejes engañar por su cara de fastidio: el gato himalayo es muy simpático.

El gato himalayo es una raza muy simpática que tiene una expresión muy peculiar: parece que estuviera enojado o de malhumor. Esto no es más que una apariencia; en realidad, es un minino muy amistoso y juguetón.

Tiene el tamaño de un persa y su pelaje recuerda más bien a un gato siamés. Se llevan muy bien con los niños, aunque no les gustan los ruidos muy fuertes ni tampoco los movimientos bruscos, por lo que es probable que se marchen si notan comportamientos ruidosos o demasiado activos.

8. Ragdoll

Gato randoll.
Este gran gato se caracteriza por ser muy cariñoso con adultos y niños.

Los ragdoll son grandes. De hecho, pueden pesar hasta 6.5 kilogramos las hembras y 9.5 kilogramos los machos, al tiempo que su longitud alcanza hasta 1.20 metros desde la nariz hasta la cola. Suele decirse que son los gatos más cariñosos de todos, por los rasgos de su personalidad:

  • Dulces
  • Curiosos
  • Sociables
  • Juguetones

Además, siempre buscan la compañía y el calor humano. De hecho, su nombre, ragdoll, significa «muñeco de trapo» en inglés. Esto se debe a que, cuando se dejan atrapar por su familia humana, se sienten tan cómodos que relajan toda su musculatura al máximo, como si fuesen muñecos.

9. Gato esfinge

El esfinge es una de las razas de gatos para niños.
El gato esfinge necesita de algunos cuidados particulares debido a su pelaje.

El gato esfinge, también conocido como sphynx, es un minino originario de Canadá, sin pelo y con un cuerpo muy esbelto. Es de tamaño pequeño a mediano, entre 3 y 7 kilogramos, y tiene un temperamento muy tranquilo.

Esta raza es bastante exótica y, debido a sus particularidades físicas, es necesario tener algunos cuidados extra. Por ejemplo, lo mejor es no exponerlo al frío ni tampoco al calor. Si tienes niños en casa y decides adoptar a este minino, conviene enseñar muy bien a toda la familia cuáles son los cuidados del gato esfinge a tener en cuenta.

10. Abisinio

Gato abisinio.
El absinio es una raza de gato muy curiosa y juguetona.

El gato abisinio es una raza originaria de Egipto. Uno de los datos más relevantes de este gato es que son como cachorros por siempre: mientras que la mayoría de los mininos demuestran madurez a medida que crecen, ellos mantienen un comportamiento juguetón y travieso hasta muy entrada la adultez. Esto los hace uno de los mejores gatos para la familia, sin importar la edad del michi.

11. Bobtail japonés

Raza bobtail japonés.
Dicen que el bobtail japonés atrae la buena suerte.

El bobtail japonés es un gato nativo de Japón, de tamaño pequeño, con un peso aproximado de entre 2.5 y 4.5 kilogramos. Tiene un pelaje suave, así como colores y patrones variados. Sin duda, su particularidad más interesante es su cola corta, parecida a la de un conejo. Como tiene un comportamiento activo, extrovertido y juguetón, es perfecto para niños.

Es un gato que se asocia a la buena suerte. Además, está rodeado de leyendas y mitos.

Por ejemplo, una leyenda tradicional de Japón dice que, hace muchos años, un minino se quedó dormido cerca del fuego y su cola se encendió. El gato salió corriendo, lo que ocasionó un incendio por toda la ciudad.

Como represalia, el emperador ordenó cortar la cola a todos los gatos y, según esta curiosa historia, que se puede contar a los niños a modo de cuento, fue así como nació el bobtail japonés.

12. Gato birmano

El birmano es una de las razas de gatos para niños.
Los intensos ojos azules del gato birmano es una de sus características más llamativas.

El gato birmano, también conocido como sagrado de Birmania, es una raza de gato mediano, de pelo semilargo, con unos ojos intensos azules. Se reconoció como raza en 1966 en Gran Bretaña y un año después en Estados Unidos.

Es sociable, cariñoso, juguetón y fiel, pero también le gusta tener sus momentos de tranquilidad. Esta raza no es ruidosa, así que es menos probable que corra como loco por la casa a altas horas de la madrugada, despertando a niños y adultos por igual.

13. Gato común europeo

El gato común europeo.
Es más frecuente adoptar gatos comunes de refugios y de la calle.

Por último, tenemos al gato común europeo, la raza de minino más extendida. Pueden ser de una gran variedad de colores y tamaños, y suelen tener un comportamiento amistoso, fiel, enérgico y curioso.

Son inteligentes y mimosos, aunque desconfiados de las personas nuevas, por lo que es importante hacer una correcta socialización entre los niños y los felinos.


Algunos consejos para socializar correctamente a niños y gatos

Cuando llega un gato nuevo a casa, los pequeños estarán muy emocionados. Es lógico: se trata de un nuevo miembro de la familia al que los más pequeños querrán cuidar, mimar y con quien querrán jugar.

Sin embargo, los mininos podrían sentirse presionados, asustados o inseguros al principio, y es probable que intenten huir o que incluso tengan algún comportamiento agresivo. Para socializar a niños y gatos, y que la convivencia sea perfecta desde el principio, puedes seguir los siguientes tips:

  • Incluye objetos lúdicos: hay muchos juguetes para gatos (aunque, como bien sabemos, muchas veces prefieren una bola de papel o una caja). Procura que tus hijos tengan acceso a elementos para estimular a los mininos. De esta forma, te asegurarás de la diversión tanto para los niños como para las mascotas.
  • No dejes solos a tus hijos sin conocer el temperamento del gato: cuando llega un gato nuevo a casa, lo mejor es estar seguros de que el animal se siente cómodo con los niños antes de dejarlos solos en la misma habitación. De lo contrario, el michi podría llegar a arañar al niño si se siente asustado.
  • Enseña a los niños que los mininos son seres vivos: los pequeños quieren jugar y no podemos culparlos por ello, pero es importante que entiendan desde el principio que los gatos no son juguetes. Para ello, lo mejor es enseñarles a ser cuidadosos con las caricias y a no forzar interacciones cuando los gatos no se sienten cómodos.
  • Estimula el sentido de responsabilidad de los niños: las mascotas siempre son una buena oportunidad para que los más pequeños de la casa aprendan sobre el sentido de la responsabilidad. Según la edad de los niños, puedes pedirles que hagan tareas más o menos simples, como rellenar su plato o cambiar las piedritas de su bandeja.
  • Cuida al minino de ruidos: los gatos tienen un oído muy sensible, que es sentido clave para su instinto de cazador. Esto hace que sean muy vulnerables a ruidos muy fuertes. Las casas con niños suelen ser más ruidosas que aquellas sin niños, por lo que es importante enseñar a no alzar la voz muy fuerte para no asustar al animal.
  • Observa las reacciones del gato: cuando un minino llega a casa, espera a ver cómo reacciona y actúa en consecuencia. Si es el peludo quien se acerca a los niños y busca sus mimos y juegos, entonces puedes quedarte tranquilo. Si, por el contrario, el felino parece estresado, y notas señales de que el gato está enojado, como el lomo arqueado, maullidos fuertes o la cola erizada, lo mejor es darle espacio.

Los gatos y los niños pueden ser grandes compañeros de juego

Si te preguntas qué tan buenos son los gatos para los niños, la respuesta es simple: ¡son excelentes! Tener una mascota puede hacer que los más pequeños aprendan el valor de la responsabilidad, y además permite que desarrollen vínculos sociales y emocionales saludables.

Por otra parte, varios estudios, como el publicado en la revista Journal of Pediatric Nursing , han demostrado que los niños neurodivergentes obtienen muchos beneficios al socializar con gatos. Los michis les ayudan a lidiar con el estrés y a desarrollar empatía, además de que su presencia les resulta tranquilizadora.

Por supuesto, lo mejor es siempre apostar por razas sociables, juguetonas y enérgicas, pero al mismo tiempo pacientes. ¡Buena suerte en tu elección!


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.