Gato con hiperapego: causas, señales y soluciones

Aunque se consideran animales independientes, ciertas condiciones pueden causar que los gatos desarrollen hiperapego hacia su tutor. ¡Conoce más sobre este desorden comportamental, en el siguiente espacio!

Gato con hiperapego abraza a su tutor.

Desde su domesticación hace unos 10 000 años, la relación entre gatos y seres humanos ha evolucionado al punto en que se consideran parte fundamental de la familia de muchos hogares. Si bien este tipo de interacciones han demostrado ser beneficiosas para ambas especies, en ocasiones pueden transformarse en relaciones poco saludables, como la del gato con hiperapego.

Este tipo de conducta —caracterizada por una dependencia obsesiva de la mascota hacia su tutor— lleva a los animales a demandar una atención constante. Además, los felinos pueden experimentar miedo, inseguridad y ansiedad cuando están solos.

Si te interesa conocer las causas de este desorden, los comportamientos que lo identifican, así como algunas estrategias para manejarlo de manera efectiva, no dejes de leer el siguiente contenido.

Los gatos y las interacciones sociales

De acuerdo con una publicación de la revista PNAS, la domesticación de la especie inició en los territorios del Medio Oriente, durante la era del Neolítico. En esta época, los felinos salvajes, de los que desciende el gato doméstico, empezaron a acercarse a los asentamientos agrícolas, por la alta disponibilidad de roedores para la caza.

Al ver el beneficio que les brindaba esta conducta, los pobladores optaron por darles acogida en sus hogares, y establecieron relaciones en las que ambos sacaban provecho.

Un artículo de la revista Nature Ecology & Evolution sugiere que este fenómeno —a diferencia de lo que sucedió con los perros— no alteró de forma considerable las características morfológicas, fisiológicas y de comportamiento de los felinos.

Sin embargo, un estudio divulgado en 2019 ha planteado que, al igual que ocurre con los seres humanos y los caninos, los gatos desarrollan lazos de apego con sus responsables.

El estudio en cuestión, publicado en la revista Current Biology, analizó la conducta de 70 gatos, entre los 3 y 8 meses de edad. Después de realizar diferentes experimentos, concluyeron que la especie puede manifestar dos tipos de apego:

  • Apego seguro: se manifiesta cuando el tutor suple las necesidades fisiológicas y emocionales del gato desde temprana edad. Es un vínculo sano en el que la mascota siente confianza y seguridad. Por eso, interactúa con personas o animales desconocidos. Además, disfruta de la compañía de su tutor y no siente temor ni ansiedad cuando se ausenta.
  • Apego inseguro: ocurre cuando los gatos han crecido en entornos y condiciones poco saludables con una escasa o nula socialización. Los animales manifiestan desconfianza ante las interacciones con extraños. Puede ocurrir que sean muy solitarios o muy demandantes con sus tutores, al punto de ser un felino dependiente y sufrir ansiedad por separación.
Gato abrazado a su tutor por hiperapego.
Al igual que los niños, los gatos establecen vínculos profundos con sus cuidadores. Crédito: iStockphoto.

¿Por qué mi gato no se despega de mí?

Como lo expone una publicación del Journal of Veterinary Behaviour, el apego es un comportamiento natural necesario para la supervivencia de todas las especies de mamíferos.

Su función es la de mantener la proximidad y el contacto con otro animal, por lo general la madre, durante las primeras etapas de vida. El objetivo es obtener protección y calor corporal. No obstante, cuando esta conducta se mantiene en la adultez y está acompañada de comportamientos de dependencia emocional, el apego se considera patológico.

Los gatos que desarrollan lazos inseguros con las personas tiene mayor predisposición a sufrir de hiperapego.

Esto quiere decir que, si tu gato no quiere separarse de ti ni un solo instante, es posible que no solo sea por una cuestión de amor y cariño, sino que puede estar experimentando un desorden comportamental.

Entre los factores de riesgo o causas para que un felino presente esta conducta, se distinguen los siguientes:

  • maltrato durante las primeras etapas de vida;
  • poca socialización con animales o humanos en edades tempranas;
  • sobreprotección por parte del tutor;
  • aislamiento y pobre estimulación sensorial;
  • falta de atención de pequeño.

Síntomas del gato con hiperapego

Es importante resaltar que no todos los gatos que se muestran cercanos a sus tutores padecen un problema de comportamiento. Cuando se hace referencia a un gato con hiperapego, se observan ciertas señales o síntomas asociados, en su mayoría, a la ansiedad por separación.

En este sentido, y como lo expone un artículo de la revista PLoS One, se deben considerar los siguientes síntomas:

  • destrucción de objetos en el hogar;
  • excesiva vocalización (maullidos);
  • micción y defecación en lugares inapropiados;
  • depresión y apatía, cuando el tutor llega a casa o cuando está solo;
  • excesiva agitación y ansiedad en los mismos escenarios;
  • lamido obsesivo que deriva en la pérdida de pelo (dermatitis psicógena felina);
  • demanda constante de atención.

¿Qué hacer si mi gato tiene hiperapego?  

Teniéndose en cuenta que varios de los síntomas que presenta el gato dependiente se manifiestan en otro tipo de patologías —como el FLUTD—, asistir al veterinario para descartar cualquier tipo de enfermedad fisiológica debe ser la primera medida a tomar.

Si no se diagnostica patología alguna, el siguiente paso debe ser la consulta con un etólogo o profesional en el comportamiento felino. Este se encargará en un principio de corregir la conducta de la mascota.

Por otra parte, de acuerdo con una publicación del Journal of the American Veterinary Medical Association, los tutores pueden adoptar ciertas estrategias para el tratamiento de los desórdenes comportamentales. Entre ellas se destacan las siguientes:

  • Entrenamiento: alentar y recompensar las conductas positivas permite reforzar la relación entre un gato y su tutor. Además, la atención y estimulación sensorial que se brinda durante el entrenamiento, evitará que el gato desarrolle comportamientos ansiosos en diferentes escenarios.
  • No abusar física o verbalmente del gato: ignorar los comportamientos no deseados en el gato puede empeorar la mala conducta. De igual manera, es importante evitar los regaños y los castigos físicos si la mascota se muestra muy dependiente o con mucho apego. Esto podría generarle aún más angustia.
  • Modificar y enriquecer el ambiente: la inclusión de juegos, rascadores, plataformas, túneles y demás objetos disponibles; estimulan los sentidos y entretienen al gato en los momentos en que se debe quedar solo. Sumado a esto, fomentan y fortalecen sus instintos naturales, por lo que sus necesidades de atención y desarrollo cognitivo se ven cubiertas.
  • Usar sustancias relajantes: productos como las feromonas sintéticas pueden ser útiles en el plan de tratamiento de un gato con hiperapego. Por su función ansiolítica, pueden reducir el estrés de la mascota en momentos determinados. No obstante, no reemplazan la interacción social entre un felino y su tutor.
Gato sobre una plataforma para el enriquecimiento ambiental, con el objetivo de tratar el hiperapego.
La modificación y el enriquecimiento ambiental son estrategias prácticas para el tratamiento de los desórdenes de comportamiento. Crédito: Arina Krasnikova/Pexels

¿Cómo prevenirlo?

Si tienes la oportunidad de adoptar un gato desde pequeño, factores como la educación, el entrenamiento y la socialización temprana son claves para evitar este tipo de conductas.

Como lo refiere el artículo antes citado, una exposición positiva a estímulos sociales y ambientales, durante las primeras 3 a 9 semanas de vida, permitirá que el gato desarrolle seguridad y confianza en sí mismo. Además, será más factible que cree un apego seguro hacia su tutor.

Sumado a esto, como lo sostiene la revista Applied Animal Behaviour Sciencelos gatos pequeños socializados tienen mayor aceptación hacia objetos y personas desconocidas.

Atención profesional del gato con hiperapego

Es importante tener en cuenta que las experiencias traumáticas pueden marcar la conducta de un felino adulto. Por esta razón, estará más predispuesto a presentar el hiperapego. No obstante, por fortuna, estos comportamientos pueden abordarse y resolverse con la ayuda de un profesional capacitado.

 

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

Scroll al inicio