Tejón: características, hábitat y comportamiento

Debido a que el tejón no tiene una buena vista, su sentido del olfato y del tacto son más sensibles de lo común. Esto le permite moverse por sus túneles y localizar a sus presas con facilidad. Conoce más sobre este curioso animal a continuación.

Tejón en un pastizal.

También conocido como «tasugo», el tejón es un mamífero carnívoro de tamaño mediano que se caracteriza por su hocico alargado y su rostro blanco y negro. Aunque es relativamente pequeño, es fácil de distinguir por su aspecto físico y su apariencia carismática.

Los tejones son parientes lejanos de animales como las nutrias, los hurones e incluso las mofetas. Por esta razón, comparten ciertos rasgos físicos. Sigue leyendo este artículo para que conozcas sobre ellos, sus costumbres, comportamientos y hábitat.

Taxonomía de los tejones

Contrario a lo que se puede pensar, el término «tejón» es un nombre común que carece de sentido taxonómico. Esto se debe a que se utiliza para nombrar a varias especies diferentes que no tienen parentesco cercano. De hecho, existen dos grupos que contienen ejemplares denominados «tejón»: los mustélidos (Mustelidae) y los mefítidos (Mephitidae).

Según el libro Badgers: Systematics, Biology, Conservation, and Research Techniques, al agrupar a los 6 géneros conocidos como «tejones», se forma un grupo parafilético sin validez taxonómica. A pesar de que tienen características físicas similares, sus rasgos pueden tener origen en una convergencia evolutiva. Es decir, evolucionaron de manera independiente a partir de rasgos ancestrales, lo que ocasionó las semejanzas.

Es importante recalcar que no todos los mustélidos ni todos los mefítidos son llamados tejones, sino que solo unos pocos son designados así. Se calcula que existen alrededor de 17 especies vivas agrupadas en 6 géneros diferentes que reciben este nombre, 5 pertenecientes a la familia Mustelidae y 1 de Mephitidae. En el caso de los mustélidos, los ejemplares más conocidos son:

  • Tejón europeo o tasugo (Meles meles).
  • Tejón asiático (Meles leucurus).
  • Tejón japonés (Meles anakuma).
  • Tejón porcino (Arctonyx collaris).
  • Tejón turón birmano (Melogale personata).
  • Tejón turón de Java (Melogale orientalis).
  • Tejón turón chino (Melogale moschata).
  • Tejón melero o de la miel (Mellivora capensis).
  • Tejón norteamericano o tlalcoyote (Taxidea taxus).

Los mefítidos conocidos como tejones son menos numerosos. De hecho, solo pueden mencionarse dos: el tejón mofeta de Palawan (Mydaus marchei) y el tejón mofeta malayo (Mydaus javanensis). Si bien es cierto que esta familia es conocida por contener varias especies de mofetas o zorrillos, en ciertas localidades también se les denomina «tejón» por su similitud morfológica.

Características de los tejones

Los tejones son mamíferos de tamaño pequeño o mediano, con un cuerpo alargado que mide entre 20 y 90 centímetros. Presentan un hocico largo y unas poderosas mandíbulas, las cuales cuentan con articulaciones firmes que limitan sus movimientos laterales. Según un estudio de la revista Transactions of the Kansas Academy of Science, esto permite conservar el punto de apoyo y hace que la mordida sea más fuerte.

Una de las características más distintivas de estos animales son sus patas cortas y musculosas, cuya función principal es la de cavar. Además, las delanteras cuentan con garras filosas y grandes que les sirven como palas y facilitan sus actividades terrestres.

El cuerpo del tejón está adaptado para desplazarse por túneles, lo que explica la ausencia de extremidades protuberantes que dificulten sus movimientos. Esta es la razón por la que sus orejas son pequeñas e incluso su cola suele ser reducida. Si fueran más grandes, su movilidad se vería entorpecida y le costaría más trasladarse dentro de su madriguera.

En cuanto al pelaje, tiende a «dividirse» en un dorso gris o negro oscuro y un vientre blanco o con tonalidades claras. Asimismo, la mayoría de las especies muestran un reconocible patrón de antifaz en su cara, el cual puede variar de color. No obstante, se intercala casi siempre entre franjas oscuras y blancas.

La piel del tejón es conocida por su suavidad y su capacidad de retener calor. Esto ocasionó que durante varios años se les cazara para la fabricación de ropa, accesorios e incluso instrumentos musicales.

Hábitat y distribución de los tejones

El tejón se puede encontrar en una gran variedad de ecosistemas alrededor del mundo, lo que incluye algunos ambientes urbanos y suburbanos. Sin embargo, prefiere zonas semiáridas o de alta montaña, así como bosques con cierta cobertura vegetal, con claros, pastizales y cerca de cuerpos de agua.

Debido a la cantidad de especies que constituyen a los tejones, es posible encontrarlos en diferentes partes del mundo, con excepción de Australia, Sudamérica y la Antártica. Eso sí, Asia es el continente que resguarda la mayor cantidad de especies de tejones, según el libro Biology and Conservation of Musteloids, están presentes como mínimo 14 de ellas.

Alimentación del tejón

En general, la dieta de los tejones es principalmente carnívora y se basa en el consumo de pequeños mamíferos, artrópodos, reptiles, aves, anfibios e incluso carroña. A pesar de esto, también es posible denominarlos como omnívoros oportunistas, pues en algunos casos tienden a ingerir varios tipos de plantas, frutos, hongos y flores.

Según un artículo publicado en la revista Oecologia, estos animales tienen una excelente capacidad adaptativa y cambian su dieta según la disponibilidad de sus recursos. Por ejemplo, en el caso del tejón europeo que vive en el Mediterráneo, su comida favorita en zonas semiáridas o con poca vegetación es la carne, mientras que en los bosques opta por consumir más artrópodos y frutos.

Un aspecto curioso es que existen reportes de que los tejones hacen equipo con otras especies para cazar. Un estudio publicado en la revista Journal of Mammalogy sugiere que los tejones americanos (Taxidea taxus) cazan junto con los coyotes (Canis latrans) para capturar ardillas de tierra (Spermophilus armatus). Mientras el coyote persigue a las presas en la superficie, el tejón las busca bajo tierra.

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¿Cómo es la alimentación del tejón?
Los tejones suelen basar su dieta en las presas más abundantes de su hábitat. Por esta razón, su dieta varía demasiado, incluso en poblaciones de la misma especie.

Comportamiento del tejón

El comportamiento del tejón varía bastante según especie y la zona en la que se encuentre. Sin embargo, por lo regular es un animal tranquilo, territorial y solitario. Además, debido a que es un organismo fosorial, su sentido de la vista es deficiente y prefiere pasar la mayor parte del tiempo enterrado en sus madrigueras. Aunque existen excepciones, la mayoría de sus actividades las lleva a cabo durante la noche.

El tejón es de hábitos nocturnos, sale en el crepúsculo y es muy difícil observarlo de día. Nada relativamente bien y puede trepar árboles sin dificultad, pero sin duda su habilidad más importante es la de correr rápido. De acuerdo con un artículo publicado en el Journal of Zoology, el tasugo (Meles meles), alcanza una velocidad aproximada de 30 kilómetros por hora. A pesar de que no supera a varios carnívoros, es varias veces más rápido que el humano promedio.

Algunas especies son capaces de vivir en grupos familiares de entre 2 y 15 individuos, en los cuales la mitad son adultos. Les gusta jugar entre ellos y se ayudan en el aseo corporal.

Las impresionantes tejoneras del tejón

Las madrigueras o tejoneras pueden llegar a ser bastante complejas y grandes, con secciones específicas para hacer sus necesidades, conductos de ventilación y conductos de escape. Por supuesto, esto depende mucho de la especie que se trate, pues ejemplares como el tejón melero excavan solo un nido simple o reutilizan algunas guaridas de otros animales.

En el caso específico de los tejones europeos, las tejoneras pueden llegar a albergar hasta 35 ejemplares, medir más de 100 metros de largo y contener poco más de 40 entradas. Estos refugios suelen ser complejos debido a que pasan más del 70 % de su tiempo en su interior, además de que sirven como sitios seguros para la reproducción, la crianza y las interacciones sociales.

Cabe resaltar que algunas especies de tejones muestran una gran fidelidad por sus madrigueras. Esto significa que el grupo familiar se resiste a abandonarla y se perpetúa su uso con las generaciones subsecuentes. De hecho, existe una cerca de Malchin, Alemania, que se cree ha sido habitada por esta especie durante más de 10 000 años.

Reproducción del tejón

Al igual que sucede con otras características, la reproducción de los tejones tiene muchas variables por la diversidad del grupo. No obstante, se pueden hacer algunas generalizaciones según sean solitarios o formen grupos:

  • Especies solitarias: se vuelven menos agresivos con el sexo opuesto y solo se reúnen para el apareamiento. Son polígamos y copulan con más de una pareja por época reproductiva. Los machos no suelen mostrar cuidado parental, por lo que las hembras se hacen cargo de la crianza por completo.
  • Especies que forman grupos: los machos dominantes son los que tienen mayor éxito reproductivo, pero los demás integrantes del grupo también se pueden aparear. En esta organización social, se presenta tanto la monogamia como la poligamia. Además, los machos de ciertas especies exhiben comportamientos de cuidado parental.

La temporada de apareamiento varía demasiado entre cada especie, mientras unas solo se reproducen en meses específicos del año, otras son capaces de hacerlo todo el año. Además, aunque la gestación es corta y dura entre 6 y 10 semanas en promedio, el nacimiento de las crías puede ocurrir varios meses después. Esto se debe a que los tejones tienen la habilidad de retrasar la implantación del cigoto.

El tamaño de la camada de los tejones es pequeño, ya que la mayoría tiene entre 2 y 5 crías. Sin embargo, estos carnívoros cuidan muy bien de sus hijos, así que la probabilidad de supervivencia de los pequeños es alta y no representan un peligro para la persistencia de las especies.

El tejón: un animal carismático y peculiar

Con los datos anteriores, es innegable que el tejón es un animal fascinante y poco convencional que goza de una gran complejidad biológica. Se trata de uno de los grupos más impresionantes y peculiares que la naturaleza resguarda. Sin embargo, aún se desconoce mucho sobre estos organismos, por lo que solo queda esperar a que en el futuro se descubra más sobre ellos.

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