Si eres un poco observador con tus mascotas, seguro has llegado a notar algunos aspectos interesantes en su comportamiento y ciertos cambios visibles en su cuerpo. Muchos de estos pasan desapercibidos, sin embargo, otros se presentan con signos más evidentes. Un ejemplo de ello son las mamas hinchadas de una perra: ¿las has visto?
Las razones por las cuales tu mascota puede tener sus mamas en este estado son diversas: cambios hormonales, embarazo, lactancia y algunas patologías a las que debes prestar atención. En este artículo, te compartimos las principales causas que provocan la hinchazón mamaria en canes, así como algunas recomendaciones que te serán de mucha ayuda.
Principales síntomas de las mamas hinchadas en la perra
Todo cambio que se salga dentro de lo que conoces como normal seguro llamará tu atención. Cuando hablamos de las perras con mamas hinchadas, es común observar una signología muy parecida, sin importar el agente causal o el motivo por el cual se presente. Dentro de estos signos, resaltamos los siguientes:
- Aumento en el tamaño tanto en las mamas como el pezón.
- Expulsión de líquido —leche materna, pseudoleche materna, sangre, pus, etcétera—.
- Molestia y dolor al realizar palpación.
- Presencia de pequeños abultamientos.
- Inflamación en una o varias mamas.
Desde el primer momento en el que observes una de tus perras con mamas hinchadas, es importante que se lo notifiques al médico veterinario y se llegue a un diagnóstico. Recuerda, la inflamación de las mamas en los canes no siempre significa enfermedad o peligro, sin embargo, el acompañamiento médico profesional es lo ideal en todas las situaciones.
Causas de la hinchazón de las mamas en la perra
Existen múltiples cuadros que pueden desembocar en este signo clínico. A continuación, te presentamos los más importantes.
1. Celo (cambios hormonales)
Al igual que todas las hembras, las perras atraviesan por una serie de cambios fisiológicos, en los que se ven implicadas muchas hormonas. Durante el celo, los niveles hormonales se disparan y traen consigo alteraciones físicas. Tanto la vulva como las mamas suelen mostrar enrojecimiento, aumento de tamaño y algunas veces una ligera secreción. Por ello, el celo suele ser la causa principal de las mamas inflamadas.
La presentación del celo a lo largo del año suele ser variable, ya que se considera multifactorial. Un registro de los celos durante la vida fértil puede ser muy útil para relacionar a las perras con mamas hinchadas con motivos hormonales —y no con otras patologías más preocupantes—.
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2. Perras con mamas hinchadas en el embarazo y lactancia
Esta podría considerarse como la principal y más natural causa por la que puedas observar perras con mamas hinchadas. Tras el apareamiento, las hormonas siguen haciendo de las suyas con tu mascota durante la gestación. Los 2 signos más evidentes por los cuales puedes corroborar su embarazo son un abultamiento en el vientre y el crecimiento de las mamas.
Las mamas se preparan para comenzar la producción de leche, por lo que es inevitable que crezcan y se muestren hinchadas. Tras el parto, cuando los cachorros son amamantados, es normal observar a las perras con mamas hinchadas, por la misma succión que ejercen las crías.
3. Embarazo psicológico
El embarazo psicológico o pseudoembarazo se da con mayor frecuencia en perras fértiles que acaban de pasar por el celo. Se haya o no tenido un contacto sexual con el macho, los niveles de progesterona —hormona encargada de mantener un embarazo normal— no disminuyen en la hembra y esta comienza a presentar signos típicos de una perra embarazada.
En los canes con un pseudoembarazo, pasados los 2 meses, comienza a producirse una hormona llamada prolactina, la cual tiene la tarea de aumentar el tamaño de las mamas y comenzar la producción de leche ¡sí, a pesar de que el parto nunca llegará! Por ello, no todas las perras con mamas hinchadas se encuentran gestantes.
La mejor manera de evitar que tu mascota pase por esta situación es la esterilización. Un can esterilizado tiene —entre muchas otras ventajas— una disminución y mayor control de la cadena hormonal, y por consiguiente, un mejor comportamiento y menor probabilidad de presentar enfermedades.
4. Perras con mamas hinchadas por mastitis
La mastitis es una inflamación de las glándulas y el tejido mamario. Puede ser causada por diversos factores, tal como infecciones, traumatismos y hasta la misma lactación. Por lo común, se asocia al periodo postparto de las perras y a procesos de pseudogestación.
En un cuadro de mastitis, se puede apreciar a las perras con mamas hinchadas, mayor sensibilidad, presencia de dolor al tacto y secreción purulenta en procesos infecciosos. Es un cuadro que puede avanzar rápido, por lo tanto, una rápida y oportuna visita con el médico veterinario puede evitar que esta inflamación traiga repercusiones más severas.
5. Reacciones alérgicas
Cuando el organismo de tu mascota entra en contacto con alguna sustancia, producto, alimento o agente patógeno, su sistema inmune se pone a trabajar y en ocasiones reacciona de una manera exagerada —y presenta procesos inflamatorios—. En las hembras, es común observar perras con mamas hinchadas como respuesta a esta hipersensibilidad.
Esta misma inflamación puede provocar comezón y hacer que tu mascota se rasque o se lama con mucha frecuencia. Algunos artículos de higiene y medicamentos pueden causar una respuesta alérgica en ella. Si es el caso, lo mejor será suspender su aplicación.
6. Perras con mamas hinchadas por lesiones y traumatismos
Es normal que, posterior a un golpe o lesión, se presente una inflamación de la zona afectada. Si llegas a observar que tu can se lastima una de sus mamas al jugar con otros perros o en alguna caída, la hinchazón local será una repuesta normal. Eso sí, ten cuidado con heridas que queden abiertas y lleva a cabo una curación para evitar que terminen por infectarse.
7. Neoplasias y quistes mamarios
Al momento de hacer una palpación en el vientre de tu mascota, sea cual sea de las 2 anomalías, podrás notar a las perras con mamas hinchadas y una masa extraña al tacto. En ese momento, es muy importante acudir con el médico veterinario.
Una inflamación generada por una neoplasia o por quistes mamarios puede ser signo de cáncer. En la clínica, se procederá a realizar una serie de estudios, con el fin de obtener un diagnóstico final y un posible tratamiento.
Como se diagnostican las mamas hinchadas en la perra
La presencia de las mamas hinchadas en la perra no es una patología como tal, sino un signo clínico que debe ser analizado a profundidad para encontrar el problema. Por ello, durante el diagnóstico es posible que el veterinario necesite llevar a cabo varios exámenes físicos y clínicos, con el objetivo de entender la situación de salud de la mascota. Entre las pruebas más empleadas para estos casos se encuentran:
- Palpaciones corporales.
- Análisis sanguíneos.
- Radiografías.
- Cultivos bacterianos.
- Análisis de orina.
- Ecografía.
- Elaboración de historial clínico.
Cabe resaltar que estos son algunas de las pruebas más frecuentes y no siempre se emplean todas en el mismo caso. El veterinario recomendará solo aquellas que sean necesarias según la sintomatología inicial de la mascota.
Tratamiento para las mamas hinchadas de la perra
El tratamiento para las mamas hinchadas en la perra varía según el diagnóstico que proporcione el veterinario. Por ello, es bastante recomendable llevar a la mascota a revisión antes de aplicar o utilizar cualquier remedio o medicamento. Ten en cuenta que algunos casos deben resolverse con emergencia, por lo que es mejor no escatimar recursos en el bienestar del can.
Aunque la mayoría de las veces la perra no necesitará atención especial para “curar” la hinchazón de las mamas, es posible que el veterinario establezca algunos de los siguientes tratamientos:
- Antibióticos (para infecciones bacterianas).
- Antihistamínicos (para alergias).
- Esterilización (cuando se quiera evitar la presencia del celo).
- Cirugías (casos severos como cáncer).
- Fármacos hormonales (para regular las hormonas).
- Fármacos paliativos (Antiinflamatorios y analgésicos que combaten los síntomas).
- Quimioterapia (para algunos tipos de neoplasias).
¿Debo preocuparme si las mamas de mi perra están hinchadas?
La mayoría de los casos se recuperarán sin necesidad de ayuda después de algunos días. Es crucial que antes de esto se verifique si no existe algún signo de alarma como cambio en el comportamiento del can, fiebre, pus, sangre o algún abultamiento extraño. De cualquier manera, siempre es mejor acudir con un veterinario para asegurarte de que tu mascota se encuentra bien.
Aunque las perras con mamas hinchadas no son únicamente aquellas que atraviesan procesos patológicos, como te lo hemos recomendado en artículos anteriores, es importante tener la opinión de un experto para determinar el porqué de esta inflamación. No dejes pasar este signo: podrías llevarte una sorpresa y estar a un paso de ver crecer la familia de tus mascotas.
Bibliografía
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