¿Cuándo debes preocuparte por un gato que ronca?

Cuando observamos a nuestro gato que ronca, en principio se trata de una situación dentro de la normalidad, pero en ocasiones puede haber alguna anomalía o síntomas de que el minino padece una patología.
¿Cuándo debes preocuparte por un gato que ronca?
Francisco María García

Escrito y verificado por el abogado Francisco María García.

Última actualización: 12 diciembre, 2022

Cualquier dueño sabe muy bien que a su felino le encantan las siestas. El sueño es tan importante para los gatos como para los seres humanos, y es que representa una parte esencial de una rutina saludable y equilibrada. Pero muchos se sorprenden y se preguntan si un gato que ronca es motivo de preocupación.

Al igual que sucede en las personas, el que un gato ronque no siempre significa una mala señal. En algunos casos, es probable que solo se deba a una mala postura. Sin embargo, es crucial estar atentos a esta situación para reconocer cualquier signo de alerta grave. Sigue leyendo este espacio y descubre qué señales son preocupantes cuando un gato ronca.

¿Es normal un gato que ronca?

Las etapas de sueño en los gatos y su actividad neuronal onírica son sorprendentemente parecidas a las de los seres humanos. Los felinos no solo sueñan, sino que también demuestran ciertos comportamientos parecidos a los de una persona durmiendo.

Los ronquidos son un buen ejemplo de ello. Al igual que los seres humanos, los gatos pueden roncar al dormir y son varias las posibles causas para sus ronquidos.

Un gato que ronca habitualmente desde cachorro, y que no demuestra otros síntomas, probablemente no sea motivo de preocupación para su dueño. Estos ronquidos pueden ser provocados por su forma de dormir o estar relacionados con la morfología braquiocefálica de su raza.



Gato que ronca

¿Cuándo debes preocuparte por un gato que ronca?

Como mencionamos, no existe una única causa para los ronquidos de los gatos. Cada felino tiene un organismo singular, por lo que un mismo comportamiento puede tener diferentes explicaciones según las características de cada individuo.

Para saber qué sucede a un gato que ronca es esencial observar su estado de salud, morfología, rutina y su ambiente. Algunos mininos simplemente roncan y ello es una conducta inherente a su manera de dormir, lo que no implica un riesgo para su salud.

Pero si tu gato empieza a roncar de forma repentina o excesiva, lo mejor es llevarlo al veterinario para que, antes de nada, descarte cualquier problema de salud.

Gato va al veterinario

Principales causas patológicas asociadas a un gato que ronca

Los ronquidos se producen al dormir porque gran parte de los tejidos se encuentran relajados, lo cual ocasiona que vibren justo cuando pasa el aire. La mayoría de las veces esto no suele ser una señal de alerta, pero en ocasiones existen condiciones patológicas que propician este sonido. A continuación, se listan algunas de las causas más frecuentes.

Obesidad

Desafortunadamente, los cuadros de obesidad felina son diagnosticados con altísima frecuencia en los gatos domésticos. Casi siempre el sobrepeso empieza a partir de una alimentación desequilibrada y una rutina sedentaria. Y, si no es tratado a tiempo, rápidamente puede conducir a la obesidad.

Los felinos obesos suelen roncar mientras duermen, como consecuencia del cúmulo de grasas alrededor de sus órganos vitales. Esta grasa acumulada dificulta el flujo del aire a través de las vías respiratorias, lo que provoca los ronquidos.

La obesidad tiene consecuencias muy negativas para la salud de los felinos. Un gato que ronca y tiene sobrepeso es un motivo de alerta para sus dueños, y necesita ser llevado al veterinario para gestionar un peso saludable. Se trata, en definitiva, de prevenir enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes y los problemas cardiovasculares.



Alergias

Las alergias son respuestas exageradas del sistema inmunológico tras la exposición a ciertos factores. Hoy por hoy existe una extensa lista de posibles agentes alérgenos, tanto naturales como artificiales. Por lo tanto, un gato puede ser alérgico a muchísimas cosas, como el polen, el moho, los ácaros, ciertos alimentos, sustancias químicas, productos de limpieza, etc.

La mejor y más fiable manera de verificar si tu felino ronca porque es alérgico es llevarlo al veterinario para realizar pruebas de alergia. Si se confirma que tu gato es alérgico, el profesional te ayudará a establecer un tratamiento y una rutina preventiva.

Problemas respiratorios

Los ronquidos excesivos y repentinos en los gatos también pueden aparecer como un indicio de problemas respiratorios. Estas afecciones suelen comprometer las vías respiratorias, lo que afecta a la circulación de oxígeno en el organismo. En consecuencia, pueden producirse ronquidos, dificultad para respirar, secreciones nasales, entre otros síntomas.

Las enfermedades respiratorias más comunes en los gatos son:

Las afecciones respiratorias necesitan tratarse de forma rápida y siempre bajo la orientación de un veterinario. Por ello, si tu minino presenta cualquier anomalía en su respiración, recurre inmediatamente a un centro de atención veterinaria.

Tumores

Un gato que ronca de manera repentina también puede presentar unos pequeños tumores en sus vías nasales, que se conocen como pólipos nasales. Estas masas anómalas obstruyen las vías respiratorias, lo que dificulta el flujo de aire y provoca ronquidos.

Esta no es una de las causas más comunes de los ronquidos en los gatos, pero es importante descartarla al llevar a tu minino al veterinario. En caso de que sea necesario y viable, el profesional realizará una intervención quirúrgica para extirpar los tumores y normalizar la respiración del felino.

Obstrucción de las vías aéreas

La obstrucción de las vías aéreas es una de las causas menos frecuentes de los ronquidos, pues los gatos no suelen resistir mucho con este tipo de incomodidad. Es por ello que son atendidos pronto e incluso antes de que se muestren estos sonidos.

De la misma forma que sucede con los pólipos, una obstrucción en los senos paranasales es capaz de producir sonidos similares al ronquido. Es más, esto puede ocurrir incluso cuando el gato está despierto, pues mientras el objeto permanezca en su nariz, el aire tendrá dificultad para salir.

Para retirar la obstrucción es necesario acudir con un profesional de la salud animal, ya que es necesario poner anestesia e inmovilizar al gato. Nunca intentes retirar el objeto por tu cuenta o podrías ocasionarle heridas graves a tu mascota.

¿Ronquido o ronroneo?

Es normal que los tutores principiantes puedan llegar a confundir las vocalizaciones de sus felinos. Por ello, se debe recalcar que los ronquidos no suenan igual que los ronroneos. Mientras el ronquido ocurre como un carraspeo fuerte, el ronroneo es más delicado y largo.

¿Cuándo acudir con un veterinario?

Si bien es cierto que en la mayoría de los casos los ronquidos no representan un problema para el gato, es crucial que se acuda al veterinario en cuanto aparezcan. Esto solo con el objetivo de confirmar que no se trate de una patología más seria.

Recuerda que es esencial estar atento a cualquier cambio en el comportamiento de tu felino. Si detectas alguna conducta inusual adicional, acude con tu veterinario de inmediato. En el caso de los ronquidos, es probable que solo sea una falsa alarma, aunque siempre es bueno asegurarse con ayuda de un profesional.


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