La cabra enana es un mamífero que, por su reducido tamaño y carácter afable, ha pasado de considerarse un animal de ganado a uno doméstico. Además de la diversidad de razas, su sociabilidad la convierte en una interesante opción como mascota.
Por lo común, se asocia a las vacas, las ovejas y las cabras como especies ganaderas propias del entorno rural. Sin embargo, en los últimos años la cabra enana se ha integrado como alternativa a la hora de elegir un animal de compañía entre otros núcleos poblacionales. Si quieres saber más sobre el tema, sigue leyendo.
Características de la cabra enana
Aunque parezca una especie diferente a la clásica, es necesario destacar que la cabra enana sigue siendo una variante más derivada de la cabra doméstica que todos conocemos (Capra hircus). Pertenece a la familia Bovidae y la subfamilia Caprinae, por lo que está bastante relacionada con las ovejas, entre otros herbívoros. Aparte de las cabras mini, existen 10 razas principales de cabras, las cuales poseen más de 570 variedades caprinas en el mundo.
Estos bóvidos presentan una condición conocida como acondroplasia. Son compactos, pero gruesos a nivel corporal.
Algunas de las razas de cabra enana más populares son la cabra australiana miniatura, la cabra enana nigeriana y la cabra enana africana (pigmea). Todas ellas tienen un tamaño reducido, pero es esta última la que, por sus 45 centímetros de altura, suele vincularse a la denominación de cabra enana.
La cabra enana africana tiene sus orígenes en África occidental, de manera específica en Camerún, y es posteriormente exportada a Europa y a Estados Unidos. Al principio, su crianza estaba asociada a la obtención de leche y carne. Sin embargo, su personalidad amigable propició que se incluyera en el entorno familiar. Además, se convirtió en un animal de exhibición en circos y zoológicos.
La cabra enana nigeriana o africana no suele sobrepasar los 34 kilogramos y presenta un pelaje corto, liso y con manchas de diversas tonalidades. Los machos se distinguen por tener una cornamenta más prominente que las hembras, la cual puede ser espiralada. Su esperanza de vida está entre los 10 y los 15 años, frente a los 18 años que puede alcanzar la cabra común.
Consejos para cuidar a la cabra enana
La extrapolación del campo al hogar implica una serie de requerimientos que pueden no ser viables para todo dueño. A continuación, te mostramos los cuidados de una cabra enana africana por apartados.
1. Disponer de suficiente espacio
A pesar de que este animal tiene unas dimensiones menores a las de otras mascotas, los propietarios no pueden olvidar el origen rural y la naturaleza saltadora. Así, las cabras enanas deben contar con espacio para correr y un refugio en el que protegerse de las inclemencias atmosféricas.
La caseta debe tener al menos 1 metro cuadrado de extensión por animal. Además, dentro de ella se deben colocar juguetes y estímulos para que la cabra no se aburra durante la noche. Dependiendo de la zona en la que resida, bastará con una instalación de madera o se tendrá que requerir a algo más aislante. Recuerda que, por su pequeño tamaño, este bóvido no aguanta demasiado las temperaturas bajo cero.
Fuera de la caseta, la cabra deberá contar con un amplio terreno para pastar, correr y ejercitarse. Se recomienda adquirir unos 18 metros cuadrados de parcela de pasto por cada animal. Puede parecer una cifra muy alta, pero estos son los requerimientos ideales para simular al máximo el entorno natural del animal.
Cuida que todos los vegetales dentro de la parcela de la cabra sean aptos para el consumo. De lo contrario, podría intoxicarse.
2. Colocar una buena valla
Es necesario colocar una valla de 1,2 metros de altura (mínimo) alrededor de la parcela para que la cabra no pueda escapar. Esta tiene que ser resistente, ya que los ejemplares de esta especie adoran saltar y tirar los obstáculos. Asegúrate de que sea imposible el escape y repara cualquier imperfecto en cuanto lo notes.
3. Las cabras prefieren la compañía
Las cabras son animales gregarios, y más aún la enana africana, cuya facilidad para sociabilizar la hace a su vez dependiente de otros congéneres o personas. Por ello, es preferible comprar al menos un par de ellas, lo que incrementa el espacio requerido y el gasto económico.
Lo ideal es que la pareja esté compuesta por un macho y una hembra, ambos esterilizados si no quieres que tengan descendencia. Por otro lado, también es posible juntar a 2 machos, siempre y cuando hayan sido castrados con anterioridad. Esto con el fin de evitar pelas en la época reproductiva.
4. Alimentación variada
Lo más recomendable es proporcionarle a este animal una dieta a base de pasto, heno, grano y todo tipo de vegetales. Parte del alimento puede provenir de las hierbas del entorno, pero es necesario complementarlo con comida fresca y verde. Asimismo, es ideal incluir en su dieta un poco de pienso para terminar de cubrir los requerimientos nutricionales de la cabra.
También, es importante asegurarse de que la cabra recibe la cantidad de minerales recomendada mediante la compra de preparados específicos, como las cáscaras de naranja dulce tratadas, siendo posible reemplazar el maíz sin obtener efectos adversos. La cantidad de calorías y nutrientes que se debe administrar a cada ejemplar depende de lo siguiente:
- Nivel de productividad: este término hace referencia a toda actividad biológica que vaya más allá del mantenimiento del organismo. Por ejemplo, una cabra embarazada, una en crecimiento u otra lactante requerirán más energía que un adulto normal.
- Embarazo: una cabra gestante debe ingerir más pasto de lo normal, sobre todo en las últimas 6 semanas de gestación. De todas formas, algunos profesionales no recomiendan duplicar del todo las dosis (pues podrían derivar en obesidad).
- Etapa de desarrollo y madurez sexual: las cabras enanas requieren más calorías durante el desarrollo (crecimiento) y la época de celo. Esto se debe a que, en parte, su metabolismo consume bastante energía para controlar y regular los mecanismos biológicos adecuados en cada etapa.
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5. Dedicar la atención necesaria
Estos animales son afables y juguetones, por lo que demandan afecto y estimulación. Además, dependiendo de la raza o entorno, requieren una serie de cuidados en cuanto al lavado, el cepillado, el esquilado o el corte de pezuñas. Si no tienes experiencia en estos frentes, lo mejor es que se ocupe un veterinario en las visitas periódicas a la clínica.
Siempre será más adecuado mantener un grupo de cabras (1 macho y 2-3 hembras) antes que a un ejemplar solo. Así requerirán un poco menos de atención afectiva por parte del tutor.
6. Reproducción
Por lo general, la gestación de la cabra enana dura entre 140 y 160 días, y en cada parto se producen de dos a tres crías. Aunque el proceso es «simple» y la madre puede hacerse cargo por sí misma, en un gran número de casos se necesita la intervención de un profesional. Esto con el fin de atender a la hembra preñada y a los recién nacidos, ayudar en el parto y evitar complicaciones adicionales.
El veterinario debe estar atento a todo el proceso, desde la gestación hasta la madurez sexual de las crías. Con esto, se pretende eliminar los principales problemas que complican la reproducción como la falta de gestión adecuada. Si bien es cierto que esto constituye un gasto importante y no cualquier tutor es capaz de solventarlo, es necesario para salvaguardar la vida de la madre y de los recién nacidos.
Debido a los costos y la atención que requiere el reproducir a la cabra enana, se suele recomendar castrar a aquellos ejemplares que se utilicen solo como mascotas. Así, los tutores pueden estar tranquilos si mantienen a individuos de distintos sexos y al mismo tiempo protegen su integridad.
7. Requerimientos legales
Dependiendo de la zona, para adquirir una cabra enana como mascota puede necesitarse o no una licencia especial, como las relacionadas con su transporte. La razón es que, a efectos jurídicos, siguen siendo considerados animales de ganado, y más en el ámbito municipal. De hecho, es probable que esté prohibido tener una cabra enana en tu casa si vives en un piso de la ciudad.
Por esta razón, es importante revisar la legislación de tu municipio o país antes de llevar a casa a una cabra de cualquier raza. Esto con el afán de evitar conflictos con la ley (multas) o la incautación del animal.
Un animal adorable que requiere mucha responsabilidad
La cabra enana es la nueva opción frente a las mascotas comunes. Sin embargo, es fundamental asegurarse de que se disponen de los recursos financieros y espaciotemporales necesarios para satisfacer su bienestar. Recuerda que estos mamíferos requieren varios metros cuadrados para ejercitarse, una parcela llena de hierba y una caseta aislada de las inclemencias térmicas.
Además de lo citado, debes tener en cuenta que un ejemplar sano puede vivir de 10 a 15 años en cautiverio. Adquirir una cabra enana es una responsabilidad muy grande, así que piénsatelo muy bien si quieres adquirirla.
Bibliografía
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