Tiburón ballena: características, alimentación y hábitat

El tiburón ballena es el pez más grande del mundo y, a pesar de su nombre, es un gigante dócil que se alimenta por filtración. En el siguiente artículo te compartiremos lo que la ciencia ha descubierto de este misterioso animal.

Tiburón ballena: hábitat

A pesar de su nombre, el tiburón ballena no guarda ningún parentesco con la ballena azul o las orcas. Se trata simplemente de un tiburón, el más grande de su grupo. Este enorme pez es inconfundible, aunque difícil de encontrar. ¿Quieres conocerlo?

Tiene por nombre científico Rhincodon typus y es el único integrante vivo de su familia (Rhincodontidae). Aunque sea difícil ver uno en su ambiente natural, en este espacio te animamos a descubrir su vida, así que no puedes perderte nada.

Características

El tiburón ballena es una especie de escualo, a pesar de que es muy diferente a los tiburones en los que normalmente pensamos, como el tiburón blanco. En cuanto a tamaño, es el más grande, se estima que puede alcanzar los 12 metros de largo o más y las 21 toneladas de peso.

Algunos marineros aseguran haber encontrado tiburones ballena mucho más grandes, incluso de 20 metros de largo, pero se cree que son exageraciones. Sin embargo, unos ejemplares capturados en Taiwán, fueron estudiados por unos investigadores de la Universidad de Barcelona. El individuo mayor era una hembra con una longitud estimada de 18,8 metros.

El morro del tiburón ballena es plano, chato y redondeado. Tiene una boca enorme, que puede alcanzar el metro y medio de ancho y que abre para bombear agua y así alimentarse. Dentro de la boca tiene varias filas de dientes, pero son bastante pequeños. La Animal Diversity Web detalla que esta especie puede contar hasta con 300 filas de cientos de dientes en su boca.

Tiburón ballena: características

El atributo físico más característico es su color. Es de un gris oscuro, que se va degradando hacia el blanco del vientre. Este tipo de escualo está recubierto de líneas horizontales y lunares, que recuerdan a un tablero de ajedrez. Cada «dibujo» es único y propio de un ejemplar, y los biólogos los emplean para reconocer a cada individuo.

Tiene dos pares de aletas dorsales y pectorales; en la cola tienen una gran aleta trasera conformada por dos lóbulos, con la que se impulsa para nadar. Sin embargo, no es un pez ágil y se desplaza a muy poca velocidad en comparación a otros animales de su tamaño.

Comportamiento

Por lo general, el tiburón ballena es un animal solitario. Es poco frecuente encontrarlos en grupos. No obstante, en diferentes partes del mundo, en zonas con mucho alimento, pueden encontrarse agrupaciones desde unos pocos individuos hasta un conjunto de ellos.

Poco se sabe de los hábitos y comportamiento de estos peces, ya que son esquivos y discretos. Su escasa población y el enorme hábitat que ocupan dificultan los encuentros y el seguimiento por parte de los científicos. Sin embargo, se conoce que son animales migratorios, muy activos, que recorren grandes distancias durante todo el año.

Tiburón ballena: comportamiento

¿Qué tan peligroso es un tiburón ballena?

Se suele poner de ejemplo al tiburón ballena para desterrar los mitos de la agresividad de los tiburones hacia las personas. No solo es dócil, sino que hay buzos que aseguran que es juguetón y se deja acariciar. 

Una publicación en la revista Fisheries Research, del año 2007, detalla que el comportamiento de los tiburones ballena es variable, en lo que se refiere a las interacciones humanas. Por un lado, parecen evitar a los barcos, dirigiéndose hacia el lecho marino. Por otro, como respuesta a buceadores, pueden mostrar un acercamiento por curiosidad o alterar el curso y nadar lejos para no tener contacto.

Alimentación

El tiburón ballena es un animal filtrador, que puede alimentarse tanto de forma activa, como pasiva. Uno de sus sofisticados métodos, el de succión, consiste en abrir su enorme boca con fuerza e ingerir todo lo que entre en ella.

Hay otros escualos, como el tiburón peregrino, que avanzan para introducir el alimento en la boca, Sin embargo, este pez puede permanecer quieto, bombeando el agua dentro de la boca y filtrándola por sus enormes branquias. Es capaz de filtrar hasta 6 000 litros a la hora: lo que no sale por las branquias es su alimento.

Otro de los métodos que emplean estos tiburones involucra poco o ningún bombeo. La captura y el filtrado de las presas se producen gracias al desplazamiento que realiza el pez hacia adelante mientras mantiene su boca abierta. Asimismo, atrapan presas en la superficie, mientras nadan con fuerza, frecuentemente mediante desplazamientos circulares.

Su dieta es variada y depende de la zona por la que esté en ese momento. Por lo general, su alimento más habitual es el krill. Pero como no es un animal selectivo, su lista también puede estar compuesta de crustáceos, calamares o bancos de peces pequeños, entre ellos las sardinas y caballas.

Un estudio reciente, publicado en la revista Journal of Ethology, describe un tipo de alimentación diferente de los tiburones ballena, llamada de embestida, en la que aceleran en dirección de un cardumen de peces (en ese caso anchoas), con la boca abierta e intensos movimientos de cola.

Se trata de un comportamiento raro, solo reportado en frenesíes de alimentación de otras especies de animales. Así, estos escualos se aprovechan de la perturbación causada por otros depredadores para atacar.

Tiburón ballena: alimentación

Hábitat

Este tipo de escualos prefieren vivir en aguas cálidas, por lo que raras veces se alejan de las zonas tropicales. Se dice que viven entre los meridianos situados en los 30 grados, tanto al norte como al sur.

Es frecuente encontrar ejemplares en la península de Yucatán, en islas de Honduras, en las islas Galápagos, Filipinas, Tailandia, en el oeste de Australia… En realidad, les gustan los trópicos. Sin embargo, en algunas ocasiones se les ha visto mucho más al norte, como en las costas de Nueva York; o mucho más al sur, en Sudáfrica.

Una de las mayores concentraciones de tiburones ballena tiene lugar en Filipinas entre los meses de enero y mayo. Por las condiciones climatológicas de ese sitio, hay una gran cantidad de alimento y por eso estos peces acuden a sus costas.

Estado de conservación del tiburón ballena

A pesar de su tamaño, estos tiburones se encuentran en riesgo de extinción. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) los clasifica en la categoría de «en peligro». Las principales amenazas incluyen las capturas (bien sean ocasionales o incidentales) y los choques con embarcaciones. En diferentes localidades, estos escualos tienen alto valor comercial.

En algunas partes del mundo, se aprovechan actividades turísticas de esnórquel y observación de tiburones ballena.  Sin embargo, se desconoce si estos eventos puedan tener un impacto negativo en las poblaciones.

Datos curiosos sobre el tiburón ballena

Para culminar la ficha informativa veamos algunos aspectos interesantes de la vida de estos gigantes del océano. Estos son:

  • Poseen una piel muy resistente. Su capa de piel es muy gruesa y está cubierta de unos diminutos dentículos. Este conjunto le brinda gran protección a estos escualos.
  • Son animales muy móviles. Sus tasas de movimiento diario oscilan entre los 24 y los 28 kilómetros.
  • Existe el día internacional del tiburón ballena. Es el 30 de agosto, fecha estipulada a partir del año 2008.
  • Presentan el tamaño de camada más grande reportado para un tipo de tiburón. A pesar de lo poco que se conoce sobre su comportamiento reproductivo, una hembra preñada en Taiwán contenía 304 embriones en varias etapas de desarrollo, el número más alto para su grupo. Gracias a este descubrimiento, se estima que su reproducción es vivípara aplacentaria.
  • Los tiburones ballena bebés son muy pequeños. Se cree que la longitud promedio al nacer ronda los 55 centímetros.

El tiburón ballena es imposible de confundir con otro organismo: las manchas de su piel son únicas en el reino. A pesar de estar muy lejos de ser el animal más grande que existe, es el pez de mayor tamaño. Sin embargo, es inofensivo con las personas y otros animales.

Bibliografía

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