La fauna y la flora de México

En la fauna de México encontramos aves rapaces, grandes cetáceos, reptiles venenosos, insectos y mamíferos como el lobo gris. Descubramos uno de los países más biodiversos del mundo.
La fauna y la flora de México
Georgelin Espinoza Medina

Revisado y aprobado por la bióloga Georgelin Espinoza Medina.

Escrito por Yamila

Última actualización: 10 marzo, 2024

México es clasificado como el quinto país más megadiverso del mundo teniendo el 10% de las especies silvestre registradas a nivel global. Cuenta con miles de especies de aves, anfibios, peces, mamíferos, reptiles y plantas. Su geografía incluye todos los tipos de ecosistemas y dispone de acceso a al océano pacífico y atlántico.

Esta riqueza de fauna y flora hacen de este país un destino inigualable para los entusiastas del ecoturismo y los investigadores de la vida. A continuación, conoceremos algunos de los animales y plantas más emblemáticos de ese hermoso país.

¿Cómo es la fauna de México?

Es una de las más variadas e importantes a nivel mundial. Esta alta riqueza de biodiversidad se debe a la gran heterogeneidad que muestran los ecosistemas mexicanos. Con más de 15 tipos de hábitats en los que se logran desarrollar todos los tipos de vida, así como un alto grado de endemismo; esto quiere decir que muchas de la especies únicamente existen allí.

Tal y como indican fuentes gubernamentales, este país cuenta con más de 1000 especies de aves, 950 reptiles, 500 mamíferos, 400 anfibios y miles de tipos de insectos. Veamos algunos de los más representativos de la fauna mexicana.

1. Mariposa monarca

Este insecto realiza uno de los viajes migratorios más impresionantes del mundo, partiendo desde el sur de Canadá, pasando por Estados Unidos y llegando hasta México —casi 4 000 kilómetros de extensión—. En diferentes puntos de este país se pueden visitar los santuarios que permiten observar miles de ejemplares al mismo tiempo.

La mariposa monarca tiene hasta 10 centímetros de envergadura alar y unas alas muy llamativas de color naranja con líneas negras y marcas blancas. Estos contrastes buscan advertir a los depredadores el mal gusto que tienen estos insectos, actuando como método de defensa.

Mariposas monarca aglomeradas en proceso de migración
Es posible ver miles de estas mariposas en temporada de migración.

2. Águila real

Al igual que la mariposa monarca, el águila real no es endémica de la fauna mexicana, pero es clave a nivel ecológico y cultural. Así como las demás aves de presa, los machos son más pequeños que las hembras (estas pueden alcanzar los seis kilos y los dos metros de envergadura).

La dieta de estas aves se compone, en su mayoría, de pequeños mamíferos como ratones, conejos, ardillas o perritos de monte. Asimismo, pueden depredar a otras aves, reptiles o peces en menor medida.

Las águilas reales son seres monógamos, conviven y se reproducen con una sola pareja. En promedio, ponen 2 huevos por año y están con sus crías entre 2 y 3 meses.

Un águila real.

3. Lobo gris mexicano

Esta subespecie de lobo es otro de los representantes de la fauna de México y la más pequeña de ellos. Mide 80 centímetros de alto y 135 centímetros de largo, además puede pesar como máximo 45 kilogramos. En la distancia puede parecer un perro mediano.

Un par de lobos grises mexicanos
Las poblaciones de lobos mexicanos siguen siendo presa de la cacería ilegal.

El lobo gris mexicano se caracteriza por su pelaje grueso, orejas grandes y rectas con puntas redondeadas, cola con abundante pelo y cabeza angosta y angulosa. Se puede encontrar entre los desiertos del norte de México y el sur de Estados Unidos y su dieta está basada en venados, liebres, roedores y pecaríes.

Esta subespecie de lobo fue cazada al borde de la extinción hasta 1980 y, gracias a los esfuerzos de conservación, se lograron capturar 7 individuos con los cuales se busca recuperar su población. Un conteo realizado en el 2017 mostró que hay cerca de 113 individuos en la naturaleza, convirtiéndolo en el mamífero con mayor riesgo de extinción en Norte América.



4. Ballena gris

Es uno de los mamíferos más grandes del mundo y quien realiza una larga migración desde México —donde da a luz en invierno— hasta el mar de Bering (donde se alimenta durante el verano). Durante su estancia en las costas mexicanas es un espectáculo natural maravilloso para presenciar.

Una ballena gris asomada en el atardecer
Las ballenas grises ofrecen un espectáculo en las costas del pacífico mexicano.

Con más de 15 metros de largo y 20 toneladas de peso, la ballena gris se alimenta de krill y alcanza su madurez sexual a los ocho años. Tras el apareamiento, la gestación dura 13 meses y paren a una sola cría, la cual se mantiene a su lado hasta los dos años. Los machos no intervienen en la crianza y pueden copular con varias hembras en la temporada.

5. Cascabel pigmea mexicana

Este reptil venenoso es otro de los animales que forma parte de la fauna de México, mide cerca de metro y medio, su cuerpo es escamado y presenta protuberancias que le aportan un aire aún más peligroso.

Serpiente víbora cascabel mexicana
Esta serpiente de la familia de las víboras es endémica de México

Una vez que muerde e inyecta su veneno puede provocar parálisis progresiva en el cuerpo, problemas respiratorios e incluso ceguera. Aun así, era muy venerada por los Mayas, y se la puede ver tallada en varios templos.

6. Ajolote

El ajolote es uno de los animales más conocidos de la fauna de México. Es endémico del sistema lacustre del distrito federal y, por desgracia, se encuentra en grave riesgo de extinción. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés) lo cataloga como «En peligro crítico (CR)».

Este encantador anfibio destaca por mantener los rasgos de una cría durante toda su vida, algo que se conoce como neotenia. Posee unas branquias funcionales mediante las que respira y nunca sale del agua. A pesar de estar gravemente amenazado en su entorno natural, es una mascota exótica muy común y cría bien en cautiverio.

Un ajolote nadando en su estanque
El ajolote o axolotl es una salamandra endémica y uno de los animales más representativos de México


7. Perrito de la pradera mexicano

El perrito de la pradera es un pequeño mamífero roedor que está emparentado con el grupo de las ardillas. Es de costumbres diurnas y habita en suelos secos, entre unos 1600 y 2200 metros sobre el nivel del mar. Se alimenta sobre todo de frutas, hierbas y plantas, aunque también acepta el aporte proteico que le brindan los insectos.

Por desgracia, este es otro representante de la fauna de México que se encuentra en peligro de extinción. Además de tener depredadores, como zorros, serpientes, águilas, coyotes y otros mamíferos, es cazado de manera muy activa por los humanos, ya que, al vivir bajo tierra y requerir alimentos, suele afectar los cultivos agrícolas.

Un perrito de las praderas mexicano.
El perrito de las praderas mexicano es otra de las especies endémicas de este país que se encuentra en grave peligro de extinción.

8. Coatí de nariz blanca

El coatí de nariz blanca, también conocido como tejón mexicano (a pesar de no ser un tejón), es un mamífero omnívoro que habita entre Norteamérica y América central. Se pasa el día forrajeando alimentos en el suelo de su hábitat, buscando con su sensible nariz algún escarabajo, araña, escorpión, serpiente, cangrejo, fruto o cualquier otra fuente de energía.

En las noches, suben a la copa de los árboles para buscar refugio de los múltiples depredadores que los acechan. Los machos adultos son solitarios, pero los coatíes suelen vivir en grupos de hasta 20 individuos formados por hembras y sus crías menores de dos años. Una estrategia que ayuda a proteger y alimentar a los cachorros.

Uno de los ejemplos de la fauna de México.
Los coatís suelen ser amigables y se acercan a los humanos interesados por los alimentos.

9. Ocelote

Aunque no es endémico, el ocelote es un cazador hábil que habita en la zona oriental del país, hacia el golfo de México. Se trata de un félido con un aspecto bello y grácil, puede alcanzar los 90 cm de largo y pesar hasta 16 kg, por lo que no es muy grande.

Se alimenta de mamíferos pequeños, como murciélagos, conejos, ardillas, zarigüeyas, entre otros. Asimismo, también es presa de águilas, pumas, jaguares, cocodrilos, anacondas o pitones; por lo que ocupa un lugar intermedio en la cadena trófica.

Un ocelote posado en una rama.
Los ocelotes tienen marcas únicas en el rostro que los ayudan a identificarse unos con otros.

10. Quetzal orejón

También llamado trogón silbador, es una preciosa ave perteneciente al la familia de los trogónidos, que también incluye a los quetzales. Su hábitat se extiende a lo largo de México hasta el sur de Arizona y Nuevo México. Se alimenta de insectos como orugas, mariposas o grillos, también come fruta y pequeños vertebrados, como lagartijas o ranas.

Tiene plumas verdes y azules con efecto iridiscente, lo que quiere decir que puede cambiar el tono y color dependiendo del ángulo en que se observe. Una de las diferencias más marcadas con los quetzales es que este trogón no posee una cola larga y llamativa, posicionándolo en una forma «primitiva» de esta familia.

La flora de México

México también destaca a nivel mundial por su diversidad en flora con más de 25 mil especies identificadas. Los ecosistema en el país son muy ricos en una flora que incluye selvas, desiertos, lagos y bosques en mesetas.

Una característica destacada de la flora es que cuenta con muchas especies endémicas, la mayoría de ellas orquídeas y cactus, de hecho México reúne la mayor cantidad de esta especies de plantas.

Algunas de las más representativas de México son:

  • Maíz (Zea mays): es la planta más cultivada en el país. En el territorio se pueden encontrar muchas variedades que forman parte crucial de la gastronomía local.
  • Biznaga (Mammillaria spp.): es uno de los cactus mexicanos más populares, crece muy lento, pero es una planta longeva. Se encuentra en la zonas más áridas, al norte y centro del país.
  • Cempasúchil (Tagetes erecta): es una flor endémica que se ha propagado por el mundo. Es de un color amarillo muy vivo, casi llegando al naranja; aunque hay variedades que desarrollan tonos verdes. Es la flor con la que se adornan las ofrendas y altares en las «fiestas de los muertos».
  • Orquídea Pelícano (Cypripedium irapeanum): otro ejemplar endémico propio de los bosques de roble y pino, también en la laderas de piedra caliza en el estado de Durango.
  • Aguacate (Persea americana): este vegetal no requiere introducción, pues de él se obtienen los conocidos frutos rugosos y deliciosos que sirven para aderezar todo tipo de platos. Es probable que sea oriundo de la región de Mesoamérica.
  • Ahuehuete (Taxodium mucronatum): este árbol es nativo de México, aunque también se encuentra en Texas y Guatemala. Se trata de un vegetal muy longevo que alcanza los miles de años de antigüedad.

Los bosques ocupan hasta el 54 % del territorio, mientras que el terreno agrícola representa al 46 % restante de superficie vegetal. Esta región destaca por su flora abundante y bella.

La fauna y flora de México son inabarcables.

México, un país megadiverso

La fauna y la flora de México representan unos de los bienes patrimoniales más bellos e interesantes de todo el planeta. Además de traer bienestar a la población gracias al ecoturismo, también aportan bienes y servicios ecosistémicos invaluables como la purificación del agua, captación de oxígeno, ciclado de nutrientes, producción de alimentos, entre otros.

Es deber de todos cuidar los seres en peligro de extinción y respetar los ecosistemas naturales. Aún hay muchas especies esperando a ser descubiertas y es necesario que los bosques, praderas, mares, lagunas, montañas y demás hábitats se conserven durante el tiempo para seguir identificando más de estas especies asombrosas que conviven con nosotros.


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