Aunque no lo parezca, existen varias diferencias entre un topo, una tuza y los ratones de campo. Comenzando por decir que no se trata de los mismos tipos de animales. Por lo tanto, sus características varían un poco, desde su apariencia hasta ciertos aspectos de su biología.
Eso sí, los tres presentan comportamientos fosoriales, es decir, que están adaptados a una vida bajo tierra. A menudo se consideran plagas de cultivos. Sin embargo, representan un rol importante dentro del ecosistema, al igual que el resto de los seres vivos.
En este artículo, te compartimos los aspectos que permiten diferenciar a estos tres ejemplares, así como la manera adecuada de afrontarlos si tienes problemas en tu jardín por su causa.
¿Qué tipo de animales son los topos, las tuzas y los ratones de campo?
Cuando hablamos de topo, tuza y ratón de campo no nos estamos refiriendo al mismo animal. Para empezar, aunque los tres son mamíferos, dos pertenecen al orden Rodentia, es decir, son roedores, estos son la tuza y el ratón de campo; mientras que el topo está incluido en el Soricomorpha. Las familias en cada caso son las siguientes:
- Talpidae: agrupa a los diferentes tipos de topos y desmanes.
- Geomydae: se encuentran las tuzas.
- Muridae: engloba a los ratones de campo en el género Apodemus. También se encuentran en esta familia las ratas y demás ratones.
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¿Cuáles son sus características físicas?
Aunque presentan un cuerpo cilíndrico, existen algunas características que permiten discernir entre estos animales. La primera es el tamaño. Por un lado, tenemos a la tuza con mayores proporciones, ya que va desde los 12 a los 35 centímetros de longitud. En el otro extremo está el ratón de campo, pequeño, con alrededor de 6 a 15 centímetros.
Asimismo, el topo posee medidas variables, por lo general intermedias entre la tuza y el ratón de campo. No obstante, existe una especie muy pequeña, el topo musaraña americano (Neurotrichus gibbsii), con apenas unos 3 o 4 centímetros de longitud.
El topo y la tuza cuentan con ojos y orejas pequeñas. A menudo, el talpido presenta los ojos ocultos en su pelaje y algunas especies carecen de oído externo. El ratón de campo tiene estas partes más grandes y también cuenta con una piel más gruesa que la de los animales mencionados.
Otro de los aspectos diferentes es el tamaño de la cola. El topo y la tuza tienden a presentar la cola corta, mientras que la del ratón de campo puede llegar a ser tan larga como la cabeza y el cuerpo del animal. Por ejemplo, en la especie Apodemus sylvaticus mide entre 70 y 145 milímetros.
Además, no hay que dejar de mencionar que la coloración en los tres tipos de animales es variable: son frecuentes los tonos oscuros, marrones o negros. Aunque algunas tuzas pueden ser claras, casi blancas o amarillas, a menudo similares al sustrato donde viven. Los ratones de campo también son amarillentos o grises. La especie Apodemus agrarius cuenta con una raya negra en la espalda.
¿Dónde viven estos mamíferos?
En lo que concierne al hábitat y distribución, también podemos encontrar ciertas diferencias entre topo, tuza y ratones de campo. De esta manera, tenemos lo siguiente:
- Topos. Se distribuyen en América del Norte y Eurasia. Habitan llanuras, ambientes montañosos, praderas, tierras bajas húmedas, llanuras aluviales de ríos, hábitats de artemisa, variedad de bosques, campos, jardines cultivados, entre otros.
- Tuzas. Solo se encuentran en América. Se extienden desde el sur de Canadá y Estados Unidos hasta el noroeste de Colombia. Pueden ocupar ambientes variables que abarcan zonas costeras, tierras bajas, pastizales tropicales, bosques de robles y coníferas, así como prados de montaña.
- Ratones de campo. Se ubican en Europa, China y el Himalaya, en bosques, praderas, pastizales y cultivos. En ciertas temporadas, pueden ocupar ambientes urbanos.
¿Qué comen?
En estos tres tipos de animales, la alimentación también es diferente. Los topos son carnívoros, con un apetito voraz, que pueden consumir más de su peso cada día. Su dieta abarca insectos e invertebrados, como lombrices, grillos, gusanos, babosas y, en ciertas ocasiones, mamíferos (entre ellos musarañas y ratoncillos).
Por su parte, las tuzas suelen consumir raíces y tubérculos, pero pueden incluir otras partes vegetales. En un ámbito intermedio entre estos dos animales tenemos a los ratones de campo, con una alimentación omnívora variable que incluye: granos, semillas, bayas, hierbas, frutas, raíces, insectos, entre otros.
Otras diferencias
Además de los aspectos mencionados, también encontramos discrepancias en otras características, como las siguientes:
- Reproducción. Mientras que topos y tuzas cuentan con una camada al año, los ratones de campo tienen varias, hasta 4.
- Número de crías por camada. Aunque la cifra puede variar entre las especies, la cantidad de criaturas que las hembras tienen es diferente en estos tipos de animales. Por lo general, los topos dan a luz entre 3 y 4 por camada, las tuzas de 2 a 6 y en los ratones de campo nacen de 4 a 7.
- Periodo de gestación. Asimismo, el tiempo de gestación es diferente en ellos y varía en las especies. Es frecuente encontrar lapsos de alrededor de 42 días en topos, unos 30 en tuzas y de unos 20 a 26 en ratones de campo.
- Actividad. Por lo general, los topos y las tuzas son animales solitarios, aunque existen algunas excepciones, por ejemplo, el topo nariz estrellada (Condylura cristata). Los tálpidos están activos tanto de día y de noche, mientras que los geómidos son de hábitos crepusculares o nocturnos, como ocurre con los ratones de campo. Estos últimos pueden construir madrigueras cooperativas.
Importancia de los topos, tuzas y ratones de campo
Los topos, tuzas y ratones de campo son animales de comportamiento fosorial parcial, es decir, que viven bajo tierra. De esta manera, pueden ocasionar serios problemas en los jardines y cultivos, mientras construyen sus madrigueras, buscan comida o se alimentan de las raíces y tubérculos, dependiendo del organismo que se trate.
Sin embargo, no todo es malo. A pesar de que pueden ser plagas muy molestas, son importantes para el ecosistema, ya que ayudan a airear los suelos mientras cavan sus túneles y madrigueras, a la vez que contribuyen al mantenimiento de la biodiversidad florística. Las especies omnívoras y carnívoras pueden controlar las poblaciones de insectos dañinos para los cultivos.
Asimismo, las madrigueras que construyen también sirven de hábitats a otros organismos.
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¿Cómo afrontar una infestación de estos animales en nuestros cultivos?
Hemos indicado que estos animales son piezas fundamentales en el ecosistema, por lo que si tenemos una infestación en nuestros cultivos y jardines no es adecuado matarlos o causarles daño. Para ahuyentarlos, podemos emplear métodos naturales que los mantengan alejados sin usar compuestos químicos o poner en riesgo su vida. Veamos algunos de ellos:
- Molinos de viento. Una de las formas de lograrlo es utilizando molinillos de viento, un radio o bocina, ya que no les gusta el ruido o las vibraciones en las madrigueras. En el mercado pueden estar disponibles vibradores o dispositivos ultrasónicos, pero suelen ser costosos.
- Trampas. También existen diferentes modelos y tipos de jaulas trampas para capturar estos animales.
- Barreras. Otra de las formas de proteger los vegetales de nuestros jardines y cultivos es empleando cercas subterráneas con alambre galvanizado enterrado a dos pies de profundidad como mínimo, antes de colocar las plantas.
- Repelentes naturales. Algunos compuestos pueden resultar útiles para ahuyentar a estos animales, como el aceite de ricino o plantas perennes aromáticas, entre ellas la lavanda, el romero, el tomillo o el orégano.
Recuerda que si la situación se sale de control, la mejor opción es buscar ayuda profesional o con un experto en el manejo de este tipo de plagas.
Mamíferos parecidos, pero no iguales
Ahora ya sabes que, aunque parezcan un solo tipo de animal, hablar de topo, tuza y ratón de campo no es lo mismo. Eso sí, los tres son mamíferos y con comportamientos parcialmente fosoriales, pero se trata de dos roedores y un soricomorfo.
Además, cuentan con diferencias en su apariencia y en otros aspectos de su biología, entre ellos la alimentación. A pesar de que los tres pueden representar unas plagas en nuestros jardines y cultivos, son animales importantes en el ecosistema, por lo que no debemos hacerles daño y buscar ayuda profesional si necesitamos deshacernos de ellos.
Bibliografía
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