La comunicación no es exclusiva de la especie humana, pues los animales se expresan utilizando diferentes tipos de señales, ya sean químicas, acústicas, olfativas o visuales.
Estos signos indican información muy variada del individuo: su estatus, condición sexual y territorio a otros seres vivos de su especie o de especies diferentes.
En primates, la comunicación es más compleja y son capaces de aprender todo un lenguaje con el que relacionarse con nosotros. En la naturaleza, los chimpancés, gorilas y otros primates se comunican dentro de su grupo social, así se establecen distintos tipos de relaciones. También existen casos excepcionales como los sujetos de estudio del lenguaje humano.
Los primates son capaces de aprender el lenguaje de signos
Un experimento común con primates es el aprendizaje del lenguaje de signos y Washoe fue la chimpancé pionera en esta clase de estudios. Los investigadores Allen y Beatriz Gardner, en 1966, consiguieron enseñarle aproximadamente 150 signos diferentes.
Washoe utilizaba los signos que aprendía para comunicarse con sus tutores y los integraba y combinaba en su vida diaria para expresar lo que quería en cada momento. Esto quiere decir que era capaz de comprender y usar el lenguaje en cualquier contexto para transmitir emociones, pedir algo o describir algo, siempre utilizando “frases” cortas.
La chimpancé era capaz de pedir abrazos, comida o atención, y llegó a entender conceptos más abstractos como “estar triste” o “pedir perdón”.
La clave fue aprovechar el movimiento natural de las manos del primate para aprender un lenguaje, ya que experimentos anteriores de comunicación en primates utilizando el lenguaje hablado no habían dado tan buenos resultados.
Aunque Washoe fue la primera en aprender centenares de palabras mediante el lenguaje de signos, actualmente el récord mundial lo ostenta Koko, una hembra de gorila entrenada por la doctora Patterson, que en sus casi 50 años de vida llegó a reproducir más de 1 000 palabras y entender unas 2 000 en inglés.
Lo más peculiar de todo es que Koko alcanzó la fama por chatear por internet. A la web de Koko le llegaban todo tipo de preguntas que traducían al lenguaje de signos para la gorila. Todo un ejemplo de comunicación entre distintas especies.
La comunicación en la naturaleza
Los chimpancés salvajes también se comunican con gestos en la naturaleza, de hecho los utilizan más que las vocalizaciones y parecen tener ciertos patrones para expresar una misma situación. Los primatólogos han reunido más de cincuenta gestos distintos con su significado en una especie de “diccionario salvaje”.
Una señal muy repetida entre las madres a sus crías es mostrar la planta del pie, con este gesto quieren decir “trepa sobre mí”. Seguido a este gesto, la cría salta sobre la espalda de su madre y marchan juntos. Otro gesto habitual, también en bonobos, es extender el brazo hacia adelante con la palma de la mano para pedir algo o reclamar ayuda.
Como esta señales, se han interpretado otras que ubicadas dentro de un contexto determinado parecen tener siempre el mismo significado.
Esto demuestra que, en su origen, los humanos no se comunicaban de forma muy diferente a los grandes simios. Si prestamos atención a la comunicación en primates podemos llegar a formarnos una idea aproximada de cómo era el lenguaje de los primeros homínidos. L expresión gestual fue el paso previo a la palabra oral.
Comunicación oral en primates
El lenguaje oral tiene la ventaja de que puede ser captado por un receptor sin necesidad de contacto visual; los sonidos pueden ser transmitidos a larga distancia en condiciones climáticas adversas como la lluvia y pueden llegar a un gran número de individuos.
Estas características permiten comunicar mensajes tan importantes como la presencia de un depredador, la ubicación del grupo o de las crías, el estatus o la disponibilidad de hembras fértiles.
Los primates realizan vocalizaciones bien diferenciadas en la naturaleza con un tono, ritmo, duración y frecuencia concretas, de forma que cada vocalización tiene asociado un significado, actúan como palabras.
Sin embargo, este lenguaje no se ha encontrado solo en primates. Las aves también utilizan vocalizaciones diferenciadas para comunicarse, pues sus cantos tienen patrones específicos y propios del lugar donde se encuentran.
Evidentemente, este lenguaje animal no es comparable a la complejidad del lenguaje humano. Los primates pueden transmitir conceptos o acciones mediante sus gestos y vocalizaciones, pero no pueden, por ejemplo, evocar o transmitir un recuerdo pasado.
Esto quiere decir que la comunicación animal es conceptual. Pueden hacer referencia a objetos, pero el lenguaje humano va mucho más allá y es capaz de atribuir características, recuerdos y emociones a ese mismo objeto.
Los primates y otros animales son capaces de comunicarse entre sí y de ello puede depender su supervivencia en la naturaleza. Este hecho los acerca más a nosotros y nos ayuda a entender cómo surgió y evolucionó el lenguaje humano.
Bibliografía
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- https://www.friendsofwashoe.org/
- Koko.org
- Hobaiter and Byme: The Meanings of Chimpanzee Gestures, Current Biology (2014).
- Pollick AS, de Waal FB. Ape gestures and language evolution. Proc Natl Acad Sci U S A. 2007;104(19):8184-8189.
- Mireia Martín. Aspectos lingüísticos en las vocalizaciones de los primates. Anuario de psicología, ISSN 0066-5126, Vol. 37, Nº. 1-2, 2006, págs. 121-140.