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Toma de decisiones en primates: ¿casi humanos?
Los humanos no somos los únicos animales que toman decisiones. Esta habilidad también se ha encontrado en nuestros parientes cercanos los primates.

Con cada nuevo descubrimiento sobre el comportamiento de los animales tenemos que reafirmar más qué es lo que nos diferencia de ellos. Hasta ahora se ha creído que la toma de decisiones era algo de humanos, pero, ¿son los primates también capaces de elegir entre diversas opciones?
Diariamente, los seres humanos nos enfrentamos a muchas decisiones diferentes, algunas más trascendentales que otras, pero aún así todas ellas pueden ser realizadas gracias a cómo funciona nuestro cerebro. Nuestras elecciones suelen basarse en resultados que podemos predecir y normalmente actuamos en base a esto.
¿Los animales también actúan en base a los resultados que pueden ocurrir? Las experiencias previas y el método ensayo – error también son dos aspectos fundamentales a la hora de tomar una decisión.
Un equipo de investigadores del Instituto Médico Howard Hughes (HHMI) de la Universidad de Washington ha estudiado cómo ocurre el proceso de elección en un grupo de Macacos rhesus para aclararnos esta cuestión. En este espacio te mostramos los sorprendentes resultados.
El experimento de Shadlen
Para llevar a cabo su estudio, Shadlen se basa en experimentos que miden la actividad eléctrica del cerebro de un conjunto de monos a los que se les muestra una secuencia de símbolos aleatorios, asociados a una recompensa.
Los monos fueron entrenados para que movieran sus ojos hacia un punto u otro cuando se les presentaba, en intervalos de medio segundo, una serie aleatoria de cuatro formas distintas de un total de diez. Las formas tenían una serie de combinaciones y según la combinación elegida se establecía mayor o menor recompensa.
Esta combinación se realizaba en base a una probabilidad: cada combinación tenía un valor diferente cada vez, como si de un juego de póker se tratase. Los macacos realizaban la tarea combinando las formas en lugar de memorizar todas las manos posibles.
La región del cerebro que se estudiaba es la corteza parietal, que corresponde a la región del cerebro asociada a los cálculos de probabilidad mediante la suma de elementos. Los monos estaban “sumando” símbolos para elegir la mejor recompensa.
Este no es el único experimento de toma de decisiones en primates, pues se han realizado otras pruebas con diferentes condiciones y tiempos para ejecutar la elección. En todas estas se concluye que los primates tienen capacidad para decidir entre dos situaciones.
La toma de decisiones en la naturaleza
El experimento anterior y otros muchos similares se realizan con sujetos entrenados en un medio artificial, pero, ¿cómo es la toma de decisiones de los primates en su medio natural?
Los primates viven en grupos sociales nómadas y necesitan una cierta coordinación en sus actividades para decidir a dónde y cuándo viajar. Esta coordinación es vital para la sociedad funcione. La toma de decisiones puede ser individual o colectiva.
- El movimiento lo inicia un individuo del grupo. Este individuo presenta un mayor rango o energía, y los demás eligen seguir o ignorar sus pasos, como en el caso de los babuinos o los gorilas.
- El grupo se divide durante un corto periodo de tiempo. Esto sucede en función de la actividad de los miembros del grupo, de forma estacional o por la disponibilidad de la comida como ocurre en los macacos japoneses.
A dónde y cuándo ir no son las únicas decisiones que se le plantean a un grupo de primates. Un ejemplo son las alianzas que realizan los monos capuchinos dentro de un grupo natural. Un individuo elige a otro de mejores características que supere a sus oponentes para seguir sus pasos. Estas alianzas sociales se han seleccionado porque garantizan la supervivencia del individuo en el medio salvaje.
Más parecidos a nosotros de lo que creemos
Este tipo de estudios etológicos nos brindan una visión menos antropocentrista de lo que nos rodea.
Existen muchos animales pensantes, con capacidad de toma de decisiones, resolutivos y conscientes. Por ello es verdaderamente importante respetar la naturaleza y todos los integrantes: ellos pueden sentir y percibir las cosas de manera similar a nosotros.
Graduada en Biología por la Universidad de Sevilla (2015). Especializada en comportamiento animal con un Máster en Etología Aplicada y Comportamiento Animal (Universidad Pablo de Olavide, 2016). Durante su especialización tuvo la oportunidad de trabajar con animales exóticos y estudiar de cerca comportamiento de una especie en peligro de extinción con el fin de contribuir a su cría y reintroducción en su proyecto fin de máster: Importancia del olor en el comportamiento reproductor y social en el visón europeo. Silvia ha tratado de primera mano con animales, desde tareas de laboratorio a quirófano gracias también a la experiencia en clínica veterinaria adquirida en el Curso Superior en Asistencia a la Atención en Centros Veterinarios, impartido por la escuela veterinaria de MasterD (2017). Actualmente es creadora de contenido para el centro veterinario donde completó su formación, además también colabora en otros blogs de fotografía y medio ambiente.