¿Cómo saber si una perra fue montada?

En un abrir y cerrar de ojos tu peludita está en celo. Aunque procures extremar su cuidado en todos los lugares en los que pasean juntas, ella libera feromonas que atraen a otros perros y, en un descuido, puede tener lugar un apareamiento. Cuando esto ocurre, recorres las posibilidades y buscas indicios: «¿cómo saber si una perra fue montada?».

Para saber si tu mascota se ha apareado no hay signos inmediatos y definitivos; sin embargo, puedes prestar atención a señales físicas, como un pelaje desordenado y húmedo por los lamidos del macho, así como un posible olor que provenga de la vulva. En cuanto a su comportamiento, suele descansar y mostrarse tranquila.

A continuación, nos dedicamos a dar respuesta a tus dudas sobre el acto reproductivo no planificado de los canes y te compartimos algunos consejos.

¿Cuáles son las señales físicas después del apareamiento?

La observación directa del apareamiento es la única forma fáctica de saber si dos perros se han apareado. Sin embargo, cuando esto no ha ocurrido, es posible rastrear algunas pistas:

• Cabello húmedo y desordenado. Antes de la monta, se produce un proceso de cortejo que se caracteriza por los lamidos a las orejas, el hocico y la vulva de la hembra en celo. También es posible que la saliva del macho haya caído en la espalda de la peludita durante la monta. Con esto en mente, si tu instinto te hace pensar que pudo producirse una cópula accidental hace poco, puedes fijarte si el pelaje de tu perra está húmedo y desarreglado.
• Olor de la vulva. Si has llegado justo después del encuentro, notarás un olor fuerte que emana de la parte trasera de tu mascota.
• Forma de caminar. Tras el apareamiento, la forma de caminar de la perra puede variar debido a la incomodidad que experimenta después de la monta.
• Pene erecto. En caso de que el macho aún permanezca en el lugar del apareamiento y ya hayan dejado de estar pegados después del cruce, aunque esto no siempre ocurra, notarás que su pene se mantiene todavía erecto.

¿Es normal que sangre tras la cópula?

La causa normal del sangrado vaginal es el celo. Después de la monta, la perra no dejará de hacerlo, sino hasta que finalice su ciclo. The Kennel Club precisa que si el sangrado no es abundante ni continuo no hay problema.

Respecto a la presencia de secreción en la hembra después del apareamiento, ten presente que esto no debería ocurrir. En realidad, esta puede aparecer cuando la perrita está en cinta y se manifiesta a las tres semanas del encuentro sexual.

¿Cómo se comporta una perra después de la monta?

El comportamiento de una hembra después del apareamiento puede variar, debido a que cada can es un individuo. Aunque no se trata de señales inequívocas, te compartimos algunos signos que pueden manifestarse luego de un encuentro sexual:

• Limpiar sus genitales. Por lo general, la hembra se lame la vulva después del coito para asear su zona íntima.
• Jadear con fuerza. Justo después del encuentro sexual, la perra puede estar inquieta y jadear.
• Reducir su actividad. Es frecuente que la perrita se mantenga tranquila y busque descansar después del apareamiento.
• Mostrar cariño a sus tutores. La experiencia anecdótica reporta que algunas perritas pueden ser más afectuosas con sus cuidadores.
• Rodar sobre la espalda en el suelo. Aunque esta acción, después de la monta, es un comportamiento característico de los machos, las perras también pueden hacerlo.
• Marcar distancia con el macho. Una vez que ha ocurrido el apareamiento, es posible que busque apartarse del perro.
• Comenzar la anidación. Si se ha producido la fecundación, unas semanas después de la monta, tu mascota mostrará señales de anidación, con el objetivo de prepararse para la llegada de los cachorros.

¿Cómo saber si mi perra fue montada por primera vez?

No hay forma certera de identificar si una hembra se ha apareado de forma accidental, no importa si esta tiene experiencia o resulta su primera vez. En el mejor de los casos, podrías notar algunos los cambios descritos con anterioridad, siendo más notorias las señales de incomodidad al caminar o rastros de saliva en su pelaje.

¿Existe posibilidad de embarazo?

Las perras pueden quedar embarazadas desde su primera temporada, que suele empezar desde los 6 meses, aunque esto dependerá de la raza y el tamaño. En particular, en razas pequeñas se produce entre 5 y 6 meses, mientras que en las grandes es a los 10 y 12 meses.

En caso de que ninguno de los peludos estuviese esterilizado y la perra estaba en celo, es posible que haya ocurrido la fecundación. De ser así, se inicia el período de gestación que oscila entre 58 y 65 días. Si transcurridas unas dos semanas después de la presunta monta, tu perrita presenta los siguientes síntomas, estaría en camino a convertirse en madre:

• Mamas hinchadas
• Abdomen abultado
• Se muestra inapetente
• Duerme más de lo usual

Por otro lado, ten presente que tu perra puede entrar en celo de forma silenciosa. Así que guiarse por una vulva hinchada y el sangrado no es muy efectivo. Además, el hecho de que tu peludita entre en la pubertad no es sinónimo de madurez sexual, es decir, no está lista ni física ni mentalmente para afrontar un embarazo. En este sentido, se recomienda que el apareamiento tenga lugar en el tercer celo.

¿Qué hago si mi perra fue montada y no quiero que quede embarazada?

Si la naturaleza conspiró en contra de tu plan de cruzar a tu perra por primera vez con un macho de pedigrí o no estaba en tus planes hacer más grande la familia, es probable que busques algún método para interrumpir la gestación.

Cuando esto ocurre, se suele recurrir a inyecciones de Alizin, cuyo compuesto activo es un antiprogestágeno llamado aglepristone. Este medicamento veterinario se utiliza para poner fin a los embarazos no deseados, siempre que no hayan pasado más de 45 días desde la monta.

¿Cuándo debes consultar a un veterinario?

Para saber si tu perra está preñada, es necesario llevarla a consulta con un veterinario, quien le podrá hacer una ecografía. Para ello, se recomienda que hayan transcurrido tres semanas de la presunta monta. A las ocho semanas será posible realizar una ecografía para conocer el número de cachorros.

Por otro lado, si notas que tu perrita continúa caminando extraño después del sospechado apareamiento, es importante llevarla con un especialista para descartar una lesión.

Consejos para manejar la situación

Si tu perra ha mantenido o no un encuentro sexual accidental con otro perro, es clave velar por su salud y bienestar. Para ello, es crucial considerar posibles escenarios y asesorarse con un veterinario:

• Evitar que tu mascota tenga oportunidad de aparearse con otros perros. Cuando sospechas que ha ocurrido una monta no planificada, resguarda a tu perrita en un lugar seguro para evitar que se repita el incidente y pueda quedar embarazada de dos perros.
• Garantizar los cuidados de perra en gestación. Si una ecografía te confirmó que tu perra está embarazada, es esencial que le garantices una dieta nutritiva, evitar que haga actividades que requieran mucho esfuerzo y brindarle un espacio de descanso tranquilo.
• Planificar el futuro de los cachorros. Si en tu planificación de corto plazo no estaba la llegada de los cachorros, consulta con el veterinario sobre las mejores opciones para afrontar esta situación.
• Descartar enfermedades venéreas. En caso de que tu perrita se haya escapado y se haya apareado con un macho desconocido, es importante realizar pruebas para descartar el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
• Considerar la esterilización de tu mascota. No hay razones para preocuparse si una perra nunca se cruza, ya que esta determinación no tiene consecuencias negativas sobre la salud y bienestar de tu perrita. Toma una decisión con la información suministrada por un especialista.

La prevención es la clave

Tener una mascota es una gran responsabilidad. En vista de esto, si tu perrita está en celo y temes una monta accidental, lo mejor es asegurarte de que no haya posibilidad de apareamiento, al mantenerla alejada de los machos durante el celo.

Por otro lado, es recomendable acudir al veterinario para analizar las alternativas, en caso de que tu perra esté embarazada. En cambio, si tan solo fue un susto, evalúa la posibilidad de esterilizar a tu peludita para evitar otros incidentes.