¿Por qué tu perrita se lame la vulva?

La mayoría de las perritas solo lamen sus vulvas como un medio higiénico y para reducir la inflamación de la época de celo. Sin embargo, ciertas patologías, malas conductas y modificaciones hormonales podrían producir este comportamiento.

Mucha gente considera que es normal cuando una perrita se lame la vulva. Pero esto no necesariamente indica que ella sea muy aseada, sino más bien se trata de una mala conducta. Es importante estar atento para con este tipo de comportamientos por el bienestar de tu mascota.

Las hembras son animales fascinantes. En primer lugar, por su instinto protector y su inmensa capacidad para transmitir cariño. Por otra parte, las hembras requieren especial atención en cuanto a sus necesidades. Sobre todo cuando se trata de sus genitales.

Alguna vez te has preguntado ¿por qué tu perrita se lame la vulva? Si desconoces la respuesta, te contamos que cuando una perrita se lame la vulva con mucha intensidad y frecuencia puede ser síntoma que algo anda mal en su organismo. Por eso, se recomienda concurrir al veterinario antes de optar por cualquier tratamiento.

Las hembras se lamen los genitales por higiene y también cuando consideran que tienen alguna molestia. Muchas se irritan la vulva por tanto lamerse y la molestia aumenta, pudiendo derivar en una complicación a posteriori.

¿Qué es la vulva y cuál su función?

La vulva es el órgano de terminación del sistema urinario y del sistema reproductivo de las hembras. De esta manera, su función incluye permitir la eliminación de toxinas del organismo y también el mantenimiento de la especie.

Como la vulva se encuentra expuesta, puede entrar con diversos microorganismos y substancias químicas del ambiente externo. Eso puede llegar a probar alergias, infecciones y complicaciones en los sistemas urinarios y reproductores.

Por eso, es muy importante estar atento si tu perrita lame frecuentemente la vulva. La finalidad es analizar posibles procesos dañinos que pueden afectar su organismo.

–Si tu perrita lame la vulva, no hay que castigarla o ignorar este comportamiento–

¿Por qué tu perrita se lame la vulva?

Son muchas las posibles causas de este tipo de comportamientos. Algunas son naturales y no representan ningún disturbio. Pero dependiendo de algunas variables, este hábito se puede volver un síntoma.

Motivos de por qué tu perrita se lame la vulva

Aunque las perras lamen sus partes intimas durante los periodos de celo como un hábito de limpieza, existen otras razones por las que podrían realizar esta actividad. Algunos de estos motivos se listan a continuación:

1. Estrés

Los perros sufren mucho con el estrés de los tiempos modernos. Pueden incluso adquirir el temperamento inquieto y ansioso de sus dueños o del ambiente donde vive. Por eso, es más común que los perros se estresen en las grandes ciudades.

El estrés es básicamente una acumulación excesiva de tensión. Para liberarla, el cuerpo encuentra válvulas de escape. La perra acostumbra lamerse de forma compulsiva cuando está inquieta o estresada. En estos casos, es importante investigar que está ocasionando el estrés para no perjudicar la salud del animal.

2. Disturbios hormonales

Algunos perros presentan disturbios hormonales y enfermedades autoinmunes (alergias). Estas condiciones pueden ocasionar hiperactividad, estrés o ansiedad e inflamación en su zona íntima. Como consecuencia, tu perrita se lame la vulva, lo que solo propicia que se agrave la situación. De hecho, si no se tienen los cuidados adecuados, se le podría ocasionar una infección.

3. Infecciones o Inflamaciones

Si la perra se lame frecuentemente y la vulva presenta pus, corrimiento, enrojecimiento o hinchazón, es probable que esté afectada por un proceso inflamatorio o infeccioso. En ambos casos, se puede llegar a ocasionar daños graves a la salud del animal. Algunos ejemplos de esto son la vaginitis o las infecciones urinarias, las cuales son relativamente comunes.

En caso de que la perra presente hinchazón y orine más que el habitual o en lugares donde no acostumbraba orinar, puede ser señal de una infección urinaria. Si la vulva se presenta hinchada o enrojecida fuera del periodo de celo, pueden ser señal de que la perrita sufre una inflamación o alergia localizada. Ambientes polucionados o poco higienizados pueden provocar esas reacciones con facilidad.

Es importante acudir rápidamente al veterinario. Los microorganismos se reproducen con facilidad y pueden comprometer gran parte del organismo de tu perrita. Sobre todo, en el supuesto de que se alcance la corriente sanguínea. Es muy importante acudir al veterinario de inmediato si la perra presenta esos síntomas. De esta forma, se evitará que la infección alcance el útero y los ovarios, afectando el tracto reproductivo.

4. Masturbación

Sí, perros también se masturban. Tanto machos como hembras lo necesitan. No se trata de maldad o perversión. Es un hábito natural en su desarrollo sexual. Así como un bebe humano empieza a tocarse para explorar y descubrir su cuerpo, los perritos se lamen.

Poco a poco, los cachorros empiezan a reconocerse como individuos propios, diferentes de la madre. Pero todavía no distinguen los sexos. Machos y hembras se comportan igualmente y no presentan instinto reproductivo activo.

Cuando viene el primer celo de la hembra quiere decir que ella ya es sexualmente activa y se encuentra preparada para aparearse. El celo es el momento más relevante del principio de una vida reproductiva. El desarrollo sexual del animal permite la supervivencia de la especie.

Por eso, es común que alrededor de los 6 o 7 meses de vida tu perrita empiece a lamerse la vulva para provocar placer. Eso quiere decir que ella se está auto descubriendo y madurando para una vida adulta sexualmente activa.

5. Quistes (tumores)

El crecimiento de una masa celular amorfa en la región de la vulva o en la vagina, también puede desencadenar infecciones e inflamación. En consecuencia, la perra se lame la vulva de manera constante para contrarrestar el malestar. Estos casos no son demasiado frecuentes, pero se necesita ser precavido para detectarlos a tiempo.

6. Traumatismo

Es frecuente que mientras la perra juega, se golpee con algún mueble o se caiga desde una altura considerable. Aunque pueda parecer poco importante, estos traumatismos podrían ocasionar que se inflame su vulva. Ten mucho cuidado con estos eventos, pues si ocasionaron que una parte del cuerpo se inflamara, es probable que el golpe sea más fuerte de lo pensado y tenga consecuencias aún más serías.

7. Cuerpos extraños

Es poco frecuente, pero en algunos casos las perras podrían tener un objeto extraño atorado en la vulva o en el pelaje cercano. Por lo tanto, se lame en un intento desesperado para retirarlo y sentirse mejor.

Fuente: Facebook de AcousticTrench

¿Qué debes hacer si tu perra se lame demasiado la vulva?

Lo normal es que las perras se laman la vulva de manera esporádica, pues lo repiten varias veces al año por sus hábitos de aseo. Sin embargo, si observas que tu perra repite esta acción por varios días, es probable que te enfrentes a un problema de conducta o uno de salud.

La primera reacción que debes tener frente a esta conducta es acudir con tu veterinario, pues es el único capacitado para diagnosticar a tu mascota. Por lo regular, utilizará exámenes físicos y químicos que descarten la presencia de un proceso infeccioso, un tumor, una alergia o un problema hormonal. Además, te consultará sobre su última época de celo para conocer si esta podría ser la causa.

Tratamiento

Una vez que el profesional identifique la razón por la que tu perra se lame demasiado la vulva, procederá a instaurar el tratamiento adecuado. Este puede ser diferente según la situación particular de cada caso, pero suele incluir el uso de antiinflamatorios y antibióticos. Asimismo, solo se emplea cirugía cuando existen quistes, tumores u objetos extraños que obstruyen la zona.

¿Qué pasa si no existe ningún problema de salud?

En estos casos, es imposible realizar algo de manera directa para evitar que tu perra se lama la vulva, ya que es una zona sensible que podría dañarse con facilidad. Por lo tanto, la mejor opción es intentar identificar qué es lo que estresa a tu mascota y eliminarlo a la brevedad. Eso sí, no olvides que la masturbación no se considera un problema, pues la autosatisfacción entra dentro de la naturaleza de los animales.

Los perros desarrollan problemas de conducta cuando existe algo en su ambiente que los perturba. Esto puede ser tan simple como la falta de ejercicio, el cambio de alimento, la mudanza o el nacimiento de un bebé, aunque también el miedo, el maltrato y las operaciones quirúrgicas son causas de ello. Sin embargo, puede llegar a ser bastante complejo identificar la razón específica.

Si a pesar de tu esfuerzo no logras encontrar el origen de la problemática, es posible que un etólogo experto en canes pueda ayudarte con la solución. Recuerda que este tipo de profesionales son buenos al redirigir la energía y la atención de los perros, de modo que son la última opción para corregirlos.

Bibliografía

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