¿Cómo saber si mi gata está en celo y qué hacer al respecto?

Las gatas son poliestras estacionales, es decir, pueden tener varios periodos de celo durante una temporada de reproducción. Cuando ocurre, se muestran más inquietas, cariñosas y elevan la parte trasera.

¿Cómo saber si mi gata está en celo? y qué hacer al respecto

Los mininos son conocidos por su alta capacidad reproductiva. ¿Sabías que las hembras pueden tener hasta dos camadas por temporada de reproducción? Esto ocurre porque experimentan varios ciclos de celo durante la época de apareamiento hasta quedar embarazadas. Sin embargo, ¿es posible identificar el momento exacto en que están en su periodo fértil? ¿Cómo saber si una gata está en celo?

Durante el celo, las michis exhiben ciertos comportamientos característicos, como maullidos persistentes para atraer la atención de los machos. Si te interesa aprender más sobre este tema, sigue leyendo. Además, en este artículo te proporcionaremos algunos consejos útiles para manejar esta situación de manera adecuada, tales como brindarle atención y un lugar cómodo.

El periodo de celo en las gatas

El celo, como lo define la organización The People’s Dispensary for Sick Animals (PDSA), es la etapa fértil del ciclo de las mininas, cuando pueden quedar embarazadas si se aparean con un macho y ovulan. Este periodo suele durar entre cinco y siete días en promedio, aunque su rango puede variar entre dos y 19 días.

El ciclo de celo puede repetirse cada dos o tres semanas durante toda la temporada de apareamiento.

La temporada reproductiva de los mininos no ocurre en cualquier momento, sino cuando se cumplen ciertos factores, como la duración del día. Las gatas son reproductoras de día largo, lo que significa que su fertilidad se activa cuando aumenta el número de horas de luz. Por lo general, cuando están expuestas entre 12 y 14 horas de luz diaria.

Por tanto, el periodo de celo varía según la ubicación geográfica del animal. Los rangos suelen ser los siguientes:

  • En el hemisferio norte: puede iniciar alrededor del mes de febrero o marzo y extenderse hasta septiembre u octubre.
  • En el hemisferio sur: comienza en agosto y finaliza alrededor de marzo.
Por ejemplo, una gata en Estados Unidos puede entrar en celo cada dos o tres semanas entre los meses de marzo y septiembre, hasta quedar embarazada, siempre que se aparee con un macho fértil y ovule. Este lapso puede variar según la latitud y el fotoperíodo.

Además, la exposición a luz artificial durante al menos dos meses también puede inducir y mantener el celo en las mininas. Por ello, aquellas que viven en interiores pueden experimentar esta etapa reproductiva durante todo el año.

Ovulación

Por otro lado, es importante destacar que las michis tienen ovulación inducida, lo que significa que la cópula estimula la liberación de óvulos. Sin embargo, en algunos casos también pueden experimentar ovulación espontánea, en especial cuando machos y hembras comparten el mismo espacio, incluso si no hay contacto físico directo entre ellos.

Etapas del ciclo estral felino

Ahora, para una mejor comprensión del tema, te ofreceremos una visión general del ciclo reproductivo de los gatos. Es decir, el patrón completo de su actividad sexual, que se divide en cinco etapas. Estas son las siguientes:

  • Proestro: es una fase preparatoria para el apareamiento y la preñez, de corta duración, generalmente entre 24 horas y un máximo de dos días. Puede pasar desapercibida, aunque la hembra comienza a mostrar un comportamiento más afectuoso, ciertas vocalizaciones y una menor hostilidad hacia los machos, aunque todavía no acepta la monta. También puede observarse una leve hinchazón vulvar.
  • Estro: esta es la etapa de celo que hemos descrito, es decir, el periodo de fertilidad en el que la hembra acepta la monta y manifiesta otros signos que describiremos más adelante. También se le conoce como la fase folicular. Como mencionamos anteriormente, su duración promedio es de cinco a siete días.
  • Interestro: esta etapa ocurre después del estro cuando no ha habido apareamiento ni ovulación. En esta fase, no hay actividad reproductiva; la hembra no vocaliza, no atrae a los machos y la vulva regresa a su estado normal. La duración promedio de esta etapa es de ocho a 10 días.
  • Diestro: esta fase sigue al estro, pero solo se activa cuando ha habido cópula y ovulación, lo que provoca un estado de preñez, real o no. Si la minina no queda embarazada (pseudogestación o fase lútea acortada), el diestro dura entre 40 y 45 días. En caso de que se produzca un embarazo verdadero (fase lútea), esta etapa se extiende de 60 a 65 días, finalizando con el nacimiento de los gatitos.
  • Anestro: esta es la fase no reproductiva de la gata, en la que no hay actividad ovárica ni ciclos de celo. Corresponde a la temporada de días cortos del año, por lo que su duración es de varios meses.
Los cambios físicos y de comportamiento de las mininas durante cada etapa del ciclo estral va acompañada de cambios hormonales, incluyendo el celo.

¿A qué edad entran en su primer celo?

Por lo general, el primer celo en las mininas ocurre en un rango que va desde los cuatro hasta los 12 meses de edad, con un promedio de seis a siete meses. Esto ocurre en la primera siguiente después de su fecha de nacimiento, cuando alcanzan la pubertad y tienen alrededor del 80 % de su peso corporal de adulto.

Otros factores que influyen en ello son la condición corporal de la gata, el acceso a machos y la raza. Por ejemplo, los gatos siameses pueden entrar en etapa de estro alrededor de los cuatro meses de edad, mientras que en otras razas suele presentarse esta etapa más tardía. Asimismo, las de pelo corto tienden a tener su primer celo más jóvenes que las de pelo largo.

¿Cómo saber si mi gata está en celo?

Cuando las gatas entran en la etapa de celo o estro, comienzan a mostrar ciertos comportamientos que nos permiten identificar lo que está sucediendo. Estos incluyen los siguientes:

  • Aumento de la frecuencia urinaria: pueden orinar con mayor frecuencia e incluso rociar orina sobre objetos o muebles.
  • Incremento en las muestras de afecto: es común observar un aumento en el cariño que muestran hacia sus tutores.
  • Mayor vocalización: una de las señales más evidentes son los maullidos persistentes, destinados a atraer a los machos.
  • Cambios de comportamiento: pueden mostrarse más inquietas o hiperactivas, con una disminución del apetito, y es frecuente que se revuelquen en el suelo con más frecuencia. Además, pueden intentar salir de casa con mayor insistencia.
  • Postura de celo: suelen adoptar una postura específica para exhibirse frente a los machos, colocan las patas delanteras agachadas contra el suelo, elevan la parte trasera y giran la cola hacia un lado, mostrando la vulva.

Una revisión publicada en Journal of Feline Medicine and Surgery señala que solo el 8 % de las mininas muestran signos de estro el primer día, pero esta cifra aumenta gradualmente, alcanzando el 80 % el cuarto día y el 100 % el sexto día del celo. Durante esta etapa de receptividad sexual, las mininas también pueden presentar presentan temblores y rigidez del cuerpo o la cola. Además, la duración promedio del estro se estima en 7,9 días.

¿Las mininas sangran cuando están en celo?

Es importante mencionar que en las gatas es inusual que se muestre sangrado cuando se encuentran en periodo de celo, a diferencia de lo que ocurre en las perras. Además, es una etapa no dolorosa, aunque pueden presentar cierta incomodidad.

Cuidados de una gata en celo

Para mantener cómoda y tranquila a una gata en celo, es fundamental crear un ambiente sereno, evitando los gritos y los ruidos molestos. Proporcionar cariño y atención puede ayudar a aliviar su malestar, así como distraerla con juegos que le resulten agradables. Además, el uso de feromonas sintéticas puede ser una opción eficaz para reducir su ansiedad y estrés durante este periodo.

Otro de los consejos importantes para el celo es mantener a la minina dentro del hogar y alejada de los machos, si no se desea que quede embarazada. En este caso, es recomendable considerar la opción de la esterilización. Lo ideal es consultar con el veterinario de confianza para explorar las mejores alternativas.

Muchos especialistas, como los de VCA Animal Hospitals, aconsejan realizar la esterilización antes del primer celo, en especial, si no se tiene la intención de que la minina tenga camadas.

Este procedimiento, que se recomienda entre los cuatro y seis meses de edad, también ayuda a reducir el riesgo de cáncer mamario y otras afecciones uterinas en las gatas.

¿Se puede esterilizar cuando está en celo?

La respuesta a esta pregunta puede variar dependiendo de la opinión del veterinario y de la condición de la gata en sí. Algunos especialistas lo recomiendan, mientras que otros consideran apropiado esperar a la finalización del celo, ya que someter a una minina a operación durante el estro puede aumentar el riesgo de sangrado e influir en su tiempo de recuperación.

No obstante, el médico veterinario evalúa cada situación particular para tomar la decisión adecuada.

¿Se puede detener el celo?

Reiteramos que la mejor manera de evitar que entre en periodo de celo es con la esterilización. Aunque existen algunas alternativas no quirúrgicas, como medicamentos anticonceptivos, estos pueden tener efectos secundarios no deseados en el animal. Por ello, no se deben probar otros métodos (ni naturales, ni químicos), sin antes consultar con un especialista. Nadie mejor que un experto para evaluar la mejor opción disponible sin perjudicar la salud de nuestra mascota.

Consideraciones finales

Como hemos visto, el estro en los felinos corresponde al periodo fértil, durante el cual puede ocurrir un embarazo si hay apareamiento y ovulación. Esta etapa se caracteriza por señales clave de comportamiento, como maullidos persistentes y un aumento en las muestras de afecto.

Aunque el celo no provoca dolor, puede generar cierta inquietud en la gata. Por ello, comprender este proceso es fundamental para ayudarla a mantener la calma y reducir la ansiedad mediante atenciones, cariño, juegos e, incluso, el uso de feromonas sintéticas.

Recuerda que el comportamiento de tu minina durante esta etapa no es casual. Ofrécele todo el apoyo necesario para que pase por este periodo de la mejor manera posible. Ante cualquier duda, consulta con tu veterinario de confianza, quien será la mejor fuente de orientación.

Bibliografía

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