¿Cómo educar a un conejo? 8 consejos

Educar a un conejo es un proceso lento y a veces algo difícil, pues su comunicación y comportamiento son un poco distintos a los de otros animales que suelen convivir con el humano. No obstante, no es una tarea imposible, pues estos animales pueden aprender como cualquiera y son bastante inteligentes.

El aspecto suave y adorable de estos lagomorfos contrasta muchas veces con una fuerte personalidad e incluso algunos pueden llegar a ser ariscos. Esto suele sorprender a algunos tutores, dificultando la educación porque no se esperan que un conejo vaya a rechazar bruscamente las caricias, por ejemplo. Aquí tienes algunos consejos para que la enseñanza de tu mascota sea lo más suave y efectiva posible.

Cómo regañar a un conejo

Los conejos son lagomorfos presas en la naturaleza, por lo que se muestran tímidos y asustadizos a pesar del proceso de domesticación que han experimentado aquellos criados para ser mascotas. Esto quiere decir que los gritos y gestos bruscos se lo toman como un peligro para su vida, por lo que solo conseguirás que desconfíen de ti y vivan con miedo si te enfadas con ellos.

Lo mejor que se puede hacer con los conejos es reforzar las conductas que quieres que repitan: usar su caja de arena o acudir cuando los llames, por ejemplo. Para aquellas que quieras reducir, lo adecuado es decir “no” firmemente y sin gritar. Puedes cogerlos y colocarlos en otro lado también o contestarlos con un golpe seco en el suelo con la mano si expresan su enfado dando patadas al suelo.

Nunca jamás se debe alzar a un conejo de las orejas, pues les duele muchísimo. El manejo correcto es meter su cabeza bajo el brazo y sujetar sus cuartos traseros con la otra mano.

Educar a un conejo para que use su caja de arena

Este proceso es de los más fáciles. Por lo general, el conejo seleccionará uno o más sitios en los que hacer sus necesidades (las llamadas letrinas). Puedes usar esto en tu favor y colocar ahí la caja de arena para que la relacione con su letrina.

Si intenta orinar o defecar fuera del lugar habilitado, regáñalo y cógelo con cuidado para colocarlo dentro de la caja de arena. Puedes situar las heces en la caja para que lo asocie y, por supuesto, debes reforzar su conducta con cariño y golosinas.

Aun así, algunos conejos se niegan a usar la caja y, aunque lo hagan, siempre te encontrarás alguna bolita por ahí, pues a veces “se les caen”. En estos casos es mejor acondicionar el suelo de su habitación (para que no se estropee el suelo ni se ensucie las patas) y mantener una higiene diaria.

Cómo educar a un conejo para que no muerda

Los mordiscos forman parte de la comunicación social de los conejos, pues entre ellos se marcan con los dientes para dar advertencias. No debes tomártelo como una agresión (al igual que el hecho de que te arañe), pues solo basta con demostrarle al animal que su mal genio no está funcionando para que pare.

Es cierto que un mordisco de este animal es muy doloroso, no obstante, puedes usar guantes para protegerte cuando le estés enseñando, así como pantalones largos y camisetas de manga larga. Cuando el conejo te arañe o te muerda, intenta no reaccionar en absoluto y dile “no” de forma seca. Así le estarás demostrando que su intento de colocarse por encima en la jerarquía no funciona.

Morder objetos y escarbar: cómo evitarlo

Mordisquear lo que está a su alcance y excavar para hacer madrigueras son conductas naturales en el conejo que, si se suprimen, puede traducirse en estrés. En este caso concreto, es mucho mejor redirigir la conducta hacia objetos y zonas seguras para él, evitando así los destrozos y accidentes. Cada comportamiento se aborda de la siguiente forma:

• Morder objetos: la zona en la que viva el conejo debe estar preparada para él, es decir, sin cables a la vista, muebles revestidos para que no los estropee, etcétera. Proporciónale juguetes especializados para morder y ofréceselos cada vez que intente roer otra cosa. Cuando haga la conexión neuronal, buscará sus juguetes en vez de tus muebles y cables.
• Escarbar: existen cajas de arena especiales para que los conejos excaven y suelen gustarles bastante. También puedes fabricarla en casa, siempre y cuando te asegures de que no supone un peligro para tu conejo.

Otros consejos para educar a un conejo

Estos mamíferos pueden llegar a ser un quebradero de cabeza, especialmente al principio de la convivencia o cuando son jóvenes y están llenos de energía. Por eso, aquí tienes algunos consejos extra para educar un conejo que pueden serte útiles:

• Mantén su salud en buen estado: vacunas, desparasitaciones y revisiones, así como una buena alimentación y enriquecimiento ambiental, serán imprescindibles para que su estado de ánimo sea el más adecuado para aprender y socializar.
• Conócelo: cada conejo tiene su personalidad y su propia forma de comunicar sus gustos y necesidades. Te tomará un tiempo, como con cualquier animal, interpretar su lenguaje.
• Respétalo: es muy fácil perder la confianza de un conejo si no respetas su espacio y necesidades. Si has dado con un conejo que no quiere que lo acaricies ni lo cojas, debes aceptarlo.
• Ten mucho cuidado con el manejo: si el animal chilla o se retuerce, deposítalo en el suelo de inmediato y con toda la suavidad que puedas. Si entra en pánico y patalea con los pies en el aire puede lesionarse gravemente, incluso partirse la columna. En caso de manejo necesario, envuelve al animal con una toalla y sé cuidadoso.

Los conejos son animales desconfiados por naturaleza. Ten mucha paciencia con ellos.

Por supuesto, el último consejo es la paciencia. Los conejos son animales adaptados a vivir libres en el campo, no en una casa. Esto no quiere decir que no puedan llevar una vida plena contigo, pero será un proceso mucho más lento que con otros animales que llevan más tiempo al lado del ser humano. Es posible entenderse y educar a un conejo, así que no desesperes.