Benadryl en perros: usos, dosis y efectos secundarios

El Benadryl es un medicamento que se utiliza como antihistamínico, sedante e hipnótico en los seres humanos. ¿Quieres conocer sus aplicaciones en los perros? Aquí te las mostramos.
Benadryl en perros: usos, dosis y efectos secundarios

Escrito por Samuel Sanchez

Última actualización: 18 noviembre, 2021

El clorhidrato de difenhidramina, conocido como Benadryl en su formato comercial, es un fármaco con propiedades sedantes, hipnóticas y antihistamínicas. Este medicamento es muy conocido en el terreno de la medicina humana, pero los veterinarios también lo utilizan en los perros para tratar diversos padecimientos. Por ejemplo, es el compuesto de elección para abordar cuadros de ansiedad y reacciones alérgicas.

En países como Estados Unidos el Benadryl se puede adquirir sin receta, pero esto no implica que el tutor deba medicar a su perro por sí solo cuando lo considere oportuno. Si se administra en dosis inadecuadas, el can puede llegar a fallecer por una intoxicación. Veamos los usos, la dosis y los efectos secundarios de este fármaco en el mundo canino.

¿Qué es el Benadryl en perros?

Los términos Benadryl y Dimedrol hacen referencia a las presentaciones comerciales de este compuesto, aunque el principio de interés en ambos casos es el clorhidrato de difenhidramina. El principio activo del fármaco se encarga de bloquear el efecto de la histamina, una hormona y neurotransmisor implicada en la respuesta inmunitaria, a nivel de los receptores transmembranales de las células diana.

Al reducir los efectos de la histamina sobre los capilares del organismo del can, el Benadryl es capaz de paliar los efectos derivados de muchos cuadros alérgicosTambién es un potente bloqueador de los canales de sodio, lo que le otorga la capacidad de actuar como un hipnótico y anestésico de forma local.

Un perro mira a una pastilla.

El Benadryl para la ansiedad

La mayoría de tutores tienen la idea de que el Benadryl se puede utilizar para tratar cuadros de ansiedad, como los derivados de una visita al veterinario o de los ruidos exagerados que hacen los elementos pirotécnicos durante las festividades. Aunque es cierto que se trata de un sedativo, a veces puede causar el efecto contrario al de la sedación en las mascotas (una hiperactivación).

A pesar de que este fármaco es efectivo para relajar a los humanos, existen mejores alternativas para perros y gatos. Discute con tu veterinario el posible uso de feromonas relajantes y otros compuestos. Si nada de esto funciona y el profesional te recomienda el uso de Benadryl, sigue a rajatabla sus indicaciones.

El Benadryl para los viajes

Aunque en cuadros de ansiedad en el hogar no se suela recomendar el uso de este fármaco, a veces sí que se receta cuando el can desarrolla ansiedad en los trayectos en coche. Esto se debe a que se cree que el Benadryl tiene la capacidad de aliviar algo el mareo por movimiento, además de relajar un poco a la mascota de manera general.

El Benadryl para las alergias

Sin duda, el uso más extendido de este medicamento se basa en el tratamiento de pacientes caninos alérgicos. Es útil para abordar los cuadros derivados de picaduras de mosquitos, mordeduras de serpientes, ingesta de sustancias nocivas y para aliviar la sintomatología durante las alergias estacionales. Alivia los siguientes síntomas:

  • Urticaria.
  • Inflamación y enrojecimiento.
  • Nariz tapada y descargas nasales.
  • Toses y estornudos.

Este medicamento también disminuye las probabilidades de que ocurra un shock anafiláctico, una reacción mortal derivada de la sobreactivación del sistema inmunitario del can. Además, tal y como indica la American Kennel Club, es uno de los tratamientos de elección cuando la alergia es de tipo cutáneo.

El Benadryl también se puede utilizar para disminuir la sobreproducción de histamina en los perros con tumores de mastocitos.

¿Cómo se administra el medicamento?

El Benadryl se vende en forma de tabletas de ingesta oral, pero sus concentraciones varían según la marca y el uso. Cada pastilla suele contener de 25 a 50 miligramos de clorhidrato de difenhidramina y su fabricación se ha ideado con el consumo humano en mente. Por ello, jamás se le debe ofrecer un comprimido al perro a menos que lo indique un veterinario.

La dosificación exacta dependerá del tamaño de cada perro y del cuadro clínico que se quiera tratar. El estándar se encuentra en 2-4 miligramos de clorhidrato de difenhidramina por cada kilo de masa del animal a razón de 2-3 dosis al día. De nuevo, recalcamos la importancia de consultar estos valores con el veterinario, pues los canes con otras condiciones físicas pueden requerir dosis mucho más bajas.

Hay que evitar a toda costa el Benadryl en formato líquido, pues reporta más problemas en perros y es difícil calcular la dosis exacta. Tampoco se recomienda en absoluto el uso de cápsulas de liberación retardada.

Contraindicaciones del Benadryl en perros

El Benadryl suele ser bien tolerado por los perros y el riesgo de sobredosis es bajo. Sin embargo, no todos los pacientes caninos son aptos para comenzar un tratamiento con este fármaco. Hay que consultar con el veterinario de forma especial si tu can presenta cualquiera de los siguientes cuadros:

  • Glaucoma.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Hipotiroidismo.
  • Trastornos de tipo convulsivo.
  • Hipertensión.
  • Enfermedad alérgica de los pulmones.
  • Embarazo.

Que tu perro presente una de estas condiciones no significa que sea imposible usar el Benadryl en él. El veterinario sopesará los posibles riesgos y los beneficios de aplicar el fármaco y tomará la decisión adecuada en cada caso.

Efectos secundarios

Es normal que aparezcan algunos efectos secundarios una hora después del consumo del medicamento. No podría ser de otra manera, pues la somnolencia y la relajación son estados que se buscan en algunos casos cuando se le da Benadryl al perro. Listamos los signos clínicos más comunes derivados de este tratamiento:

  • Fatiga.
  • Boca seca.
  • Retención urinaria.
  • Hipersalivación.
  • Aumento de la frecuencia cardíaca (de ahí que no se pueda administrar a perros con problemas cardiovasculares).
  • Respiración algo acelerada.
  • Excitación en vez de somnolencia por un efecto rebote (algo más frecuente en gato que en perros).
  • Pérdida de apetito.

Por otro lado, cabe destacar que el propio compuesto activo del Benadryl puede provocar reacciones alérgicas en algunos casos, por irónico que suene. En estos cuadros el perro mostrará picor en la piel, enrojecimiento cutáneo, diarrea, vómitos e inflamación en la región oral. Es muy importante parar el tratamiento y acudir al veterinario si se detecta alguno de estos signos.

La mayoría de los síntomas derivados son leves y se instauran una hora después de la ingesta del fármaco.

¿Qué hacer ante una sobredosis?

Ignorar todo lo citado puede hacer que tu perro sufra una sobredosis tras ingerir Benadryl. La sintomatología se asocia a una hiperexcitación del sistema nervioso y es potencialmente fatal. Acude al centro de urgencias si notas cualquiera de estos síntomas en tu can:

  • Frecuencia cardíaca muy alta (puedes tomarle el pulso a tu perro).
  • Pupilas dilatadas.
  • Agitación generalizada.
  • Estreñimiento extremo.
  • Crisis convulsivas.

Los perros toleran bien el Benadryl. De todas formas, ofrecerle a un can pequeño una dosis normal humana puede provocarle severos problemas.

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Además de todo lo citado, recuerda comentarle a tu veterinario qué fármacos está tomando tu perro antes de comenzar el tratamiento. Hay que monitorizar de forma especial a la mascota si se usa Benadryl junto con fármacos anticolinérgicos, antidepresivos tricíclicos y otros agentes con naturaleza sedante. Toda prevención es poca a la hora de medicar a tu compañero canino.


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