Cirugía del glaucoma en perros

Hay varias técnicas para llevar a cabo una cirugía del glaucoma en perros, pero el objetivo es siempre el mismo: liberar la presión que afecta al nervio óptico del animal.
Cirugía del glaucoma en perros

Última actualización: 08 febrero, 2022

El glaucoma en perros es una de las enfermedades oftalmológicas más graves en la especie, pero puede atenderse de forma oportuna. Sin duda, la cirugía es una de las mejores opciones. Hay diferentes técnicas quirúrgicas, pero será el experto oftalmólogo veterinario quien decida cuál es la mejor según las condiciones, los síntomas y las causas de la enfermedad en el paciente.

Continúa leyendo, pues en este artículo te contamos qué es el glaucoma en perros, cuáles son los tipos de cirugía que se pueden realizar y las posibles complicaciones durante el posoperatorio. Tratar esta patología es esencial, pues la pérdida de visión que genera es irreversible.

¿Qué es el glaucoma en perros?

El glaucoma en perros es definido por revistas científicas como una enfermedad que afecta el nervio óptico, al producirse un aumento de la presión intraocular (PIO) del animal por el mal drenaje del humor acuoso. Es calificada como una patología neurodegenerativa, cuyas manifestaciones clínicas son paulatinas y de instauración lenta pero inexorable en su variante crónica.

Durante este cuadro clínico, se ven afectadas de forma significativa las células ganglionares de la retina, así como los axones, componente primordial del nervio óptico. Esta enfermedad también lleva a la disminución de la capa protectora de las fibras nerviosas y puede ocasionar la pérdida de visión absoluta.

Esta degeneración del nervio óptico y las estructuras que lo componen ocurre lenta y progresivamente en su variante crónica, afectando de manera prolongada a los perros. Para lograr atender al peludo de forma oportuna, es importante revisar el estado de la vista en cada visita al veterinario e iniciar el manejo pertinente ante la aparición de los primeros síntomas.

El glaucoma agudo, por el contrario, se presenta con síntomas muy evidentes.

Un ejemplo de la cirugía del glaucoma para perros,

¿Qué es la cirugía del glaucoma en perros?

Según un artículo científico, la cirugía del glaucoma en perros es un procedimiento que debe considerarse una vez se conoce el diagnóstico. Con esta intervención, se busca obtener mayores probabilidades de éxito y reducir la brecha respecto a las complicaciones.

Hay diferentes técnicas quirúrgicas para atender el glaucoma en perros. De acuerdo con el artículo citado, el abordaje que use el veterinario con tu perro depende de la causa de su enfermedad y de la capacidad visual que reporte el paciente al momento del procedimiento. Entre las opciones de cirugía del glaucoma en perros, destacan las siguientes:

  • Cirugía filtrante: tiene el objetivo de eliminar significativamente el humor acuoso del interior del ojo, que es el causante del aumento de la presión intraocular (PIO).
  • Cirugía ciclo-destructiva: aunque tiene el mismo objetivo que la filtrante, requiere del uso de un láser para realizar el procedimiento.
  • Criocirugía: se congela y se destruye parte del cuerpo ciliar, disminuyendo la producción de humor acuoso y, por ende, la presión.
  • Gonioimplantación: consiste en colocar unos implantes que ayudan a drenar el exceso de líquido del ojo.

Cuando el diagnóstico del perro se realiza de forma tardía y hay ceguera total, la cirugía ya no busca curar el glaucoma, sino extirpar el ojo para evitar dolor y lesiones más complejas. Aunque para el tutor sea la última opción, hay que recordar que la calidad de vida del can no disminuye. De hecho, hay prótesis oculares si lo que preocupa es la parte estética.

El glaucoma podría aparecer en el ojo sano. Por ello, es importante hacer chequeos periódicos para atender con celeridad cualquier indicio de la enfermedad.

¿Cómo funciona el gonioimplante?

Artículos que explican el uso del gonioimplante señalan que este es un dispositivo que contribuye a drenar el humor acuoso que provoca el aumento de la presión intraocular (PIO) y, por ende, el glaucoma. Una vez se instala este implante en el ojo afectado, se restablece el equilibrio intraocular necesario para mejorar la visión del paciente.

Este dispositivo está compuesto de dos partes esenciales. La primera es un tubo que entra a la cámara intraocular y la segunda recolecta el humor acuoso. Este implante se caracteriza por brindar buenos resultados, siempre y cuando se intervenga de forma oportuna al canino.

Para el posoperatorio, el experto tratante puede recomendar la realización de masajes oculares para mejorar el funcionamiento del gonioimplante, así como un tratamiento farmacológico simultáneo.

Complicaciones en el postoperatorio

La cirugía del glaucoma en perros que incluye el uso del gonioimplante, como cualquier otro procedimiento quirúrgico, tiene complicaciones. En este caso, los eventos adversos que pueden ocurrir son los siguientes: disminución de la presión intraocular en el postoperatorio inmediato, inflamación, infección y autotraumatismos.

Aunque es raro, pueden presentarse complicaciones severas que lleven a la pérdida del ojo del perro. Durante el posoperatorio es importante que el tutor preste mucha atención a su can, porque una autolesión puede causar dolor o infección.

¿Cómo identificar las complicaciones?

Una de las complicaciones más comunes es la infección. Para identificar esta o cualquier otra anomalía, es apropiado estar pendientes de la aparición de dolor, cambios en la coloración de los ojos o del ojo afectado, malestar general, sangrados o apertura de la herida.

Control de las complicaciones

Debido a las probabilidades de que se presenten complicaciones, puede ocurrir que el veterinario te haya explicado cómo darles manejo en casa. Aquí hacemos una recopilación del posible abordaje domiciliario, sin embargo, ante la inexperiencia o gravedad, lo mejor será consultar con el experto tratante. Vamos a ello:

  • Infecciones: se suelen controlar con antibióticos profilácticos.
  • Taponamiento del tubo: si esto ocurre, se puede inyectar TPA en la cámara anterior del dispositivo o un flushing retrógrado para permitir el flujo del líquido.
  • Autotraumatismos: lo mejor será usar un collar isabelino, para garantizar que el perro no acceda con sus patas a la herida.
  • Disminución de la presión: en este caso, y después de evaluar la evacuación del humor acuoso y el estado de cicatrización, el veterinario podría recomendar el uso de implantes no valvulados.
  • Inflamación intraocular: al ser muy común que se presente, es normal que el veterinario formule antiinflamatorios, los cuales deben suministrarse por largo tiempo para evitar otras complicaciones.
Un veterinario haciéndole una cirugía a un perro.

La cirugía del glaucoma en perros ofrece liberar a la mascota del dolor y malestar que genera esta enfermedad y disminuye las probabilidades de perder el ojo y la vista. Al ser una patología hereditaria en algunos casos, presta especial atención y haz seguimiento a tu perro si es de razas como el beagle, el cocker spaniel, el bulldog francés, el samoyedo o el bichón maltés, entre otros.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Molleda Carbonell, J. M., & Martín Suárez, E. M. (2009). Claves para el diagnóstico precoz del glaucoma.
  • Herrera, H. D. (1995). Cirugía de glaucoma en el canino con implante de silicón simplificado: resultados en cinco casos. Clínica veterinaria de pequeños animales, 15(2), 0097-108.
  • Esteban, J., Regueiro, M., Muñoz, B., & Fiol, V. Consideraciones sobre el glaucoma en la clínica de pequeños animales. Parte II.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.