Los perros son animales principalmente «olisqueadores», pues su manera de comunicarse con el mundo es a través de su olfato. Ya sea para reconocerse a sí mismos, a otros individuos o para detectar posibles amenazas o placeres, los canes utilizan su nariz. Entre todos los olores que perciben se encuentran las feromonas naturales en perros.
Aunque los canes se comunican entre sí mediante una variedad muy compleja de señales corporales y visuales y también del olfato, las feromonas tienen un papel fundamental. Sin embargo, no se conocen muchas, pues las feromonas en mamíferos siguen siendo a día de hoy todo un campo por investigar.
La comunicación olfativa en perros
Cuando dos perros se conocen por primera vez, lo más normal y sano es que ambos realicen un semicírculo para acercarse al otro desde atrás y así poder oler la zona perianal, pues en la mayoría de los casos es la que más información brinda.
En este área del cuerpo se encuentran los órganos reproductores y glándulas perianales, los cuales secretan una gran variedad de sustancias olorosas. De esta manera, los canes pueden obtener datos primarios del perro al que acaban de conocer, como son el sexo o el estado reproductivo.
Además, los perros utilizan los olores para conocer el mundo. De esta manera, cuando un perro sale a pasear con su tutor, necesita poder oler todo lo que se encuentra a su paso. Así como nosotros desciframos y memorizamos un paisaje gracias a la vista, los canes lo hacen con su nariz.
¿Qué feromonas naturales se conocen en perros?
Antes que nada, se debe saber que las feromonas son sustancias químicas secretadas para provocar una reacción concreta en un individuo de la misma especie. No es lo mismo que los olores que pueden existir, por ejemplo, en la orina, los cuales solo dan información pero no causan una conducta determinada en el receptor.
Por otro lado, los perros reciben los olores como moléculas volátiles que llegan hasta su bulbo olfativo, y este traduce la información en una señal eléctrica para que alcance al cerebro. Sin embargo, las feromonas son percibidas por el órgano vomeronasal.
En los mamíferos, este órgano se encarga casi exclusivamente de percibir feromonas sexuales, de forma que provocan una conducta sexual en el receptor. Por esta razón, las primeras feromonas descubiertas y descritas en perros tienen que ver con la reproducción.
Feromonas naturales en perros relacionadas con la reproducción
Comúnmente, se asume que las perras emiten un olor especial cuando entran en celo. Este aroma parece atraer a los machos de las inmediaciones e inicia el cortejo. Además, existen datos etológicos y veterinarios sobre la conducta sexual en perros y su regulación hormonal, así como se conoce que existen olores determinados durante las etapas de estro y proestro.
¿Cuáles son estas feromonas sexuales en perros? Pues bien, según varios estudios, una de las principales feromonas que secretan las perras a través de la vulva es el p-hidroxibenzoato de metilo. Asimismo, existen una gran cantidad de compuestos aromáticos de carbonilo, como acetofenona y benzaldehído.
Estas feromonas tienen un efecto atrayente en los perros. Por el contrario, cuando una hembra deja de estar en celo, bien porque haya quedado preñada o porque simplemente haya entrado en la siguiente etapa estral, secreta otras feromonas.
Conocidas como feromonas con acción repelente, estas sustancias hacen que el macho ya no sienta tanto interés por la hembra desde un punto de vista sexual. Las feromonas liberadas durante el diestro y anestro son moléculas derivadas de sulfuros como el 1-metilotiopropano; 1-metilotiobutano, 1-metilotipentano y trisulfuro de dimetilo.
Feromonas tranquilizadoras para perros o DAP
Es muy probable que hayas oído hablar de esta feromona o que incluso hayas adquirido su análogo sintético en una tienda para mascotas. Desde hace casi una década, la feromona tranquilizadora para perros o DAP se comercializa para aquellos canes que sufren problemas de conducta como la ansiedad por separación. ¿De dónde proviene esta feromona sintética para perros?
Tras el nacimiento, los cachorros de perros están expuestos a varias feromonas particulares que se secretan en las glándulas sebáceas, localizadas en el surco intermamario de la hembra. Las crías detectan los pezones de su madre gracias a estas feromonas.
Por otro lado, estas sustancias provocan una fuerte sensación de bienestar, calma y comodidad, de ahí que se las conozca como feromonas para apaciguar o tranquilizar al perro. Al provocar estos efectos, fueron químicamente sintetizadas y parecen ayudar en los casos de canes con problemas de conducta.
¿Qué queda por descubrir?
Hasta ahora, sabemos que el p-hidroxibenzoato es la feromona que media la atracción sexual entre los perros de distinto sexo. Además, estas mismas sustancias juegan un papel importante en la lactancia de los cachorros y su bienestar. Pero ¿qué ocurre con los olores secretados por las glándulas perianales?
Cuando un perro defeca, las heces son recubiertas de una sustancia pastosa al pasar junto a las glándulas perianales. Probablemente, este hecho dote a las deposiciones de un «extra» de información.
De este modo, se ha sugerido que cuando ocurre el vaciamiento espontáneo de las glándulas perianales durante situaciones de miedo, esto puede estar relacionado con la liberación de hormonas de alarma o inhibidoras de la agresión.
Así, si un perro se encuentra en una situación peligrosa y libera estas sustancias puede avisar a sus congéneres del peligro o bien intentar apaciguar al agresor, siempre que este sea otro perro. Como dijimos, las feromonas sirven para comunicarse dentro de la misma especie.
Como verás, el papel de las feromonas naturales en perros es un mundo aún por descubrir. Aunque ya se sepan muchas cosas sobre la comunicación mediante feromonas en los canes, todavía existen hipótesis sin comprobar.
Bibliografía
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