Tapir brasileño, un pariente del rinoceronte

Los tapires son mamíferos grandes que parecen cerdos salvajes con hocicos de oso hormiguero, pero en realidad los tapires están más estrechamente relacionados con los rinocerontes y caballos
Tapir brasileño, un pariente del rinoceronte

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 20 abril, 2019

El tapir brasileño o danta se puede encontrar principalmente en Brasil, pero su rango cubre gran parte de los bosques tropicales de América del Sur. Abarca desde el norte de Argentina hasta Venezuela, pero está ausente en Chile y en ubicaciones al oeste de la Cordillera Andina.

La palabra ‘tapir’ proviene de itapiré, que es un étimo indígena para definir ‘piré’ o cuero tan duro como una piedra (ita), lo que vendría a hacer alusión a la dura piel de este animal. Algunas culturas indígenas, como los Mayas, lo consideraban un animal sagrado.

Hábitat del tapir brasileño

Este animal prefiere los bosques tropicales de montaña, pero también están presentes en los pantanos y bosques de tierras bajas. Se puede encontrar desde el nivel del mar hasta 4 500 metros de altura. Son adeptos al montañismo y algunas veces crean caminos para grandes cuerpos de agua.

La mayoría de los tapires prefieren vivir cerca del agua, especialmente de los ríos de bajo caudal pese a que son excelentes nadadores. Las densidades más altas de población de esta especie se encuentran en áreas con abundante vegetación y precipitaciones de 2 000 a 4 000 milímetros por año.

Morfología del tapir brasileño o danta

La masa adulta de los tapires del Brasil oscila entre los 150 y los 250 kilos, mientras la longitud de su cuerpo puede alcanzar 221 centímetros en las hembras y 204 centímetros en los machos. Sus cráneos tienen una prominente cresta sagital que les da una proyección que se extiende de los ojos hasta el cuello. Posee, además, una melena corta que sigue la proyección de esa cresta.

Los tapires adultos son de color marrón oscuro a rojizos, y los jóvenes son de color marrón con rayas horizontales blancas que se desvanecen después de los siete meses de edad. Esta especie tiene pezuñas y una probóscide pronunciada.

Tapir sudamericano (Tapirus terrestris)

La probóscide está hecha completamente de tejido blando, y el hocico ha reducido significativamente el hueso y el cartílago en comparación con otros angulados.

Reproducción del danta

Los hábitos de apareamiento del tapir brasileño aún no han sido determinados. Se conoce que cuando las hembras son sexualmente receptivas, los machos compiten por el derecho de aparearse mordiéndose los pies unos con otros. También se sugiere la poliginia.

La gestación en tapires brasileños suele durar 380 días, pero varía de 335 a 439 días. El ciclo estral ocurre cada 50 a 80 días y dura 48 horas. La mayoría de las hembras alcanzan la madurez sexual entre los dos y tres años de edad.

La hembra más vieja que se conoce de haber dado a luz en cautiverio tenía 28 años. El tapir brasileño se reproduce durante todo el año. Tiene un descendiente por vez, que suele pesar de tres a seis kilos al nacer. El destete se completa entre los seis y ocho meses de edad, y la mayoría de las crías son independientes a los 18 meses de vida.

Comportamiento del tapir sudamericano

El tapir brasileño es típicamente solitario y, aunque no son exclusivamente nocturnos, tienden a refugiarse en el bosque durante el día y salen a alimentarse por la noche. A menudo se avistan en parejas durante la temporada de apareamiento y cuando las hembras viajan con su descendencia.

Los tapires brasileños tienen una vista limitada, pero una fuerte percepción olfativa. Aunque usualmente son tímidos, son agresivos mientras compiten por aparearse o al defender territorios. Pueden producir varias vocalizaciones para expresar miedo, angustia o dolor.

Danta

Pueden usar varios ruidos durante la temporada de apareamiento. Muestran agresión con un resoplido nasal y, cuando están irritados, hacen un ruido sordo. Los tapires también utilizan métodos de comunicación química, ya que orinan y usan las glándulas faciales para demarcar los límites territoriales.

Hábitos alimenticios

El tapir brasileño sale por la noche en búsqueda de alimentos. Come frutas, hojas y otros materiales vegetales. Las plantas forrajeras preferidas incluyen el mombins, un arbusto pequeño que produce frutos similares a las ciruelas grandes.

Son frugívoros y son potencialmente dispersores de semillas de muchos árboles frutales importantes en todo su rango geográfico. En general, su digestión deja intacta las semillas ingeridas.

El tapir brasileño se caza porque proporciona una cantidad significativa de proteínas a las dietas de varias poblaciones rurales. Han sido domesticados en Brasil y se les ha enseñado a tirar arados y a permitir que los niños los monten.

A parte de los humanos, el principal depredador del tapir es el jaguar, aunque a veces son sorprendidos por los cocodrilos. Cuando los depredadores lo alarman, el tapir suele huir hacia el agua. Sin embargo, si está acorralado, el tapir corre directamente hacia su depredador.


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