Síndrome vestibular en perros: todo lo que debes hacer

El síndrome vestibular —conocido como «vestibular disease» en inglés— es una patología que afecta el bienestar de los perros. Por esta razón, es necesario aprender a detectarlo y saber cómo actuar.
Síndrome vestibular en perros: todo lo que debes hacer
Cesar Paul Gonzalez Gonzalez

Escrito y verificado por el biólogo Cesar Paul Gonzalez Gonzalez.

Última actualización: 22 junio, 2023

El síndrome vestibular es una patología de relativa frecuencia en perros, que afecta los sentidos del equilibrio y la propiocepción. Aunque no todos los casos son tan graves como para incapacitar al can, es importante aprender a detectarlo y conocer a profundidad sus efectos. De esta manera, le puedes evitar a tu mascota muchos problemas adicionales innecesarios.

El sistema vestibular tiene varios componentes que se distribuyen en el cráneo y la médula espinal. Cuando alguno de ellos se ve afectado, se genera un cuadro clínico específico que se conoce como síndrome vestibular. Sigue leyendo este espacio y descubre todo lo que tienes que saber acerca de esta patología en los canes.

El sistema vestibular de los perros

Partes del oído del perro.
El oído de los perros no solo sirve para escuchar, sino que también contiene las estructuras esenciales para la propiocepción. En la imagen se observa —de arriba hacia abajo— la ubicación del oído externo, el oído medio y el oído interno. Crédito: Pdsa.

Según un artículo publicado en la revista Veterinary Clinics: Small Animal Practice, el sistema vestibular canino se divide en dos partes:

  • Sistema vestibular periférico: conformado por los conductos semicirculares, los órganos otolíticos, los ganglios vestibulares y el nervio vestibulococlear, localizados en el oído interno.
  • Sistema vestibular central: constituido por los núcleos vestibulares que tienen contacto con el cerebelo, la médula espinal y la corteza cerebral.

A pesar de que parece complejo, el mecanismo de acción de este sistema es relativamente simple. En primera instancia, el oído interno recibe los estímulos del ambiente y envía la información por medio de los ganglios y nervios hasta el sistema vestibular central. Este último se encargará de procesar, analizar y enviar las órdenes adecuadas para que el cuerpo pueda mantener el equilibrio.

¿Cómo es posible que el oído interno detecte la posición espacial del cuerpo canino?

Aparte de la cóclea (que percibe el sonido), el oído interno también presenta unas cavidades llenas de líquido viscoso (endolinfa) que están recubiertas por células ciliadas sensitivas.

Cuando la posición del cuerpo cambia, el líquido se mueve y estimula los cilios de las células. Es así como el sistema vestibular periférico obtiene la posición espacial del cuerpo.



¿Qué es el síndrome vestibular en perros?

De acuerdo con el portal veterinario Davies Veterinary Specialists, se le denomina síndrome vestibular al grupo de enfermedades que afectan el sistema de equilibrio de los perros. Aunque cada patología tiene un impacto diferente en el perro, todas producen un cuadro clínico similar. Esta es la razón por la que se les conoce como síndrome vestibular.

Debido a que el sistema vestibular también manda señales a los músculos y a los ojos, los problemas generados por el síndrome pueden llegar a ser incapacitantes para tu perro.

Por supuesto, esto depende de cada caso, pero la recomendación general es acudir con el veterinario ante el más mínimo signo de alerta.

¿Cómo se manifiesta esta enfermedad neurológica en caninos?

Perro inclinando su cabeza.
La inclinación de la cabeza no siempre es un signo de alerta, pero se debe estar atento cuando se vuelve recurrente en la mascota. Crédito: Depositphotos.

Cuando se afecta cualquier parte del sistema vestibular, se generan diferentes síntomas en el perro, relacionados con el desequilibrio. Estos pueden variar en su intensidad según la patología que se enfrente. Algunos de los signos clínicos más comunes son los siguientes:

  • pérdida del equilibrio al caminar;
  • ladeo de la cabeza (permanente);
  • desorientación;
  • movimientos involuntarios de los ojos (nistagmo);
  • dificultad para levantarse;
  • vómitos o arcadas;
  • negación o renuencia a caminar;
  • giros sobre sí mismo (rolling);
  • marcha en círculos (circling);
  • parálisis facial.

A pesar de que el cuadro clínico parece similar en la mayoría de los casos, la realidad es que existen ciertas diferencias únicas en cada uno de ellos. Según un artículo publicado en la revista Compendium on Continuing Education for Veterinarians, es gracias a esto que se distingue si la patología afecta la porción periférica o central del sistema vestibular. No obstante, el diagnóstico de tu perro solo lo puede hacer el veterinario.

Causas del síndrome vestibular en perros

Existen varias patologías o complicaciones que son capaces de alterar o dañar alguna parte del sistema vestibular canino. El portal de The People’s Dispensary for Sick Animals lista algunas de las causas más frecuentes:

  • Infecciones en el oído medio o en el oído interno (otitis),
  • Edad (pacientes geriátricos),
  • Problemas en el cerebro (tumores, infecciones o inflamación),
  • Uso de diferentes medicamentos (efectos secundarios indeseados),
  • Origen idiopático (sin causa conocida).

La lista completa de las patologías que ocasionan esta enfermedad neurológica en perros es más larga. De hecho, un artículo publicado en The Veterinary Journal recopila las afecciones o problemas de la salud que pueden afectar —o no— al sistema vestibular:

  • Problemas congénitos: asociados a la sordera.
  • Problemas degenerativos: abiotrofia cerebelosa.
  • Neoplasias: carcinoma de células escamosas, fibrosarcoma, meningioma, linfoma y osteosarcoma, por mencionar algunos.
  • Infecciones o inflamaciones: laberintitis, criptococosis y pólipos nasofaríngeos.
  • Traumatismos: fracturas o golpes fuertes en la cabeza o cerca del oído externo.
  • Problemas hormonales: hipotiroidismo.
  • Problemas vasculares: accidentes cerebrovasculares.
  • Deficiencias nutricionales: bajos niveles de tiamina.

Antes de alarmarte, recuerda que muchas de estas últimas causas no son tan frecuentes o comunes. Por ello, procura acudir con un veterinario a la mayor brevedad, para que pueda hacer el diagnóstico y descarte las posibilidades.

Diagnóstico

Para diagnosticar el síndrome vestibular en perros, los profesionales suelen dividir el proceso en varias fases. En primer lugar, se opta por el análisis del historial, la toma de signos vitales y el examen físico.

Con esto, se pretende entender la gravedad de los síntomas y su posible origen, por lo que es normal que en este punto se lleven a cabo pruebas de locomoción y sensibilidad, así como revisiones del oído.

Si el veterinario no ha logrado determinar el posible origen del cuadro clínico de tu mascota, es probable que pida pruebas adicionales, como radiografías, tomografías y química sanguínea. No obstante, ten en cuenta que esto depende del criterio del especialista, así que no en todos los casos son necesarias.

Aunque el cuadro clínico del síndrome vestibular es fácil de distinguir, no siempre es posible determinar su origen. Estos escenarios son conocidos como «casos idiopáticos» y, según un estudio publicado en BMC Veterinary Research, es una de las causas más comunes de esta enfermedad neurológica en perros.

Perros geriátricos con síndrome vestibular

Perro geriátrico recostado en la arena.
En los perros mayores puede manifestarse el síndrome vestibular ideopático. Crédito: Jaap/Pixabay.

Los perros de edad avanzada presentan cierta susceptibilidad a padecer el síndrome vestibular idiopático. Esta es la razón por la que también se le conoce como «síndrome vestibular del perro geriátrico». Según un estudio publicado en Journal of Small Animal Practice, la edad promedio en la que aparece este problema es a partir de los 10 años, aunque varía un poco según la raza.

Por supuesto, no todos los casos de perros geriátricos con síndrome vestibular son idiopáticos, sino que pueden padecer otra patología que ocasione el cuadro clínico. A causa de esto, se debe realizar un diagnóstico profesional para descartar otras patologías. Sobre todo, porque a esta edad es frecuente que se presenten otros problemas en el cuerpo, como enfermedades metabólicas o neoplasias.



Tratamientos disponibles

El tratamiento de esta enfermedad neurológica en perros se enfoca en eliminar o controlar la causa que origine el cuadro clínico. En los casos más severos, es posible que, antes de iniciar el tratamiento central, se necesite estabilizar al can por medio de una terapia de soporte. Esto incluye el uso de sedantes y antieméticos, para combatir los síntomas producidos por el síndrome.

Tal como menciona un artículo publicado en The Veterinary Record, el veterinario debe abordar el problema con varios enfoques, según las necesidades del caso. Algunas de las opciones que tiene para tratar el síndrome vestibular en perros son las siguientes:

  • Administración de antibióticos: para eliminar infecciones bacterianas como la otitis.
  • Administración de corticosteroides: para controlar varios tipos de inflamaciones.
  • Quimioterapias: en caso de neoplasias.
  • Intervención quirúrgica: en casos de traumatismos o neoplasias.
  • Cambio de régimen alimenticio: para solventar deficiencias nutricionales.
  • Administración de fármacos hormonales: para controlar problemas como el hipotiroidismo.

Para el caso específico del síndrome vestibular idiopático, se suele optar por usar un tratamiento paliativo de soporte (medicinas que alivien los síntomas). Al no saber el origen del problema, es imposible corregirlo. Sin embargo, muchos perros que presentan esta patología se recuperan de manera espontánea, después de algunos días o meses.

Pronóstico

El pronóstico del síndrome vestibular en perros es reservado, puesto que cada caso es único y no es posible generalizar los escenarios. Aunque es cierto que muchos perros se recuperan por completo y no presentan secuelas, esto solo aplica para los casos más comunes como la otitis y algunos casos idiopáticos.

Cuando el daño nervioso es grave o no se puede eliminar la causa que origina el síndrome, los perros mantienen varios de los síntomas a largo plazo. Estos pueden ser tan simples como el ladeo de la cabeza o graves como la incapacidad para caminar.

Según menciona el portal VCA Animal Hospitals, incluso aunque los perros se recuperen por completo, es posible que algunos presenten tambaleos de por vida. Todo depende del caso y el tipo de patología que enfrente el paciente.

Atención temprana

Como te puedes dar cuenta, el síndrome vestibular en perros es un problema que debe tomarse con seriedad y premura. Si observas alguno de los síntomas descritos con anterioridad, lo mejor será acudir con un veterinario a la brevedad. Ten en cuenta que, si se detecta la enfermedad con antelación, existen más probabilidades de que tu compañero se recupere por completo.


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