El grupo de los mustélidos son mamíferos pequeños que se caracterizan por tener un rostro pequeño y un cuerpo alargado. Además, presentan unas patas tan cortas que les proporciona una apariencia muy tierna, lo que ha ocasionado que algunos de ellos sean mantenidos como mascotas.
Los mustélidos forman una familia muy amplia de animales parecidos, pero también con costumbres muy variadas. ¿Sabías que los hurones y las nutrias están emparentados? ¿Y que hay una especie de mustélido que pelea con osos? Te invitamos a descubrirlo a continuación.
Características generales de los mustélidos
La familia de los mustélidos (Mustelidae) se divide en 8 diferentes subfamilias: Mustelinae , Ictonychinae, Helictidinae, Guloninae, Melinae, Mellivorinae, Taxidiinae y Lutrinae. Aunque cada uno de estos subgrupos tiene sus propias características, aún comparten ciertos rasgos entre ellos.
En cuanto a su dieta, todos los mustélidos son carnívoros. Algunos son cazadores activos y otros prefieren ser carroñeros, pero ninguno es herbívoro u omnívoro. Debido a esto, presentan unos dientes caninos elongados y filosos que le permiten desgarrar la carne, además de muelas preparadas para triturar el alimento.
El cuerpo de todos los mustélidos es parecido: cuentan con unas patas cortas y un cuerpo alargado. Están recubiertos de un pelo abundante y lustroso, normalmente en tonalidades pardas o marrones. Tienen un morro alargado pero gordo y las orejas pequeñas y redondeadas. Por otro lado, sus tamaños son variados, existen tanto especies de 16 centímetros de longitud, como gigantes de 90 centímetros de largo.
Tienen glándulas odoríferas que emplean para ahuyentar a las amenazas o para comunicarse entre ellos. Todos tienen cinco dedos y caminan apoyando únicamente los dedos (digitígrados). También tienen garras afiladas y estas no son retráctiles.
Los mustélidos viven alrededor de todo el mundo, menos en la Antártida y Australia. Pueden vivir en ecosistemas muy diferentes: hay mustélidos adaptados a los bosques, a las nieves y hay varios tipos de mustélidos acuáticos. Algunos viven a las orillas de los ríos, mientras que otros dependen mucho más del océano.
Mustélidos domésticos
El hurón (Mustela putorius furo) es uno de los mustélidos más conocidos por haberse adaptado a ser un animal doméstico. Son de un tamaño entre pequeño y mediano: pesan entre medio kilo y dos kilos, y miden alrededor de 50 centímetros. La mayor parte de hurones son de color pardo con la cara en un tono más claro, mientras las extremidades son negras. También hay hurones de color blanco.
Ver también:: Tipos de hurones
Son carnívoros, pero como animales domésticos suelen alimentarse de comida de gato, aunque también existen piensos y aperitivos específicos para hurones. Tienen costumbres crepusculares y, cuando no están durmiendo, son animales muy activos y muy curiosos.
Mustélidos salvajes
La mayor parte de los mustélidos son salvajes. Como se extienden por casi todo el planeta, hay muchas especies diferentes, pero estos son solo unos ejemplos:
1. Comadreja (Mustela nivalis)
La comadreja común tiene un hábitat muy extenso, ya que está presente en Europa, Asia, Norteamérica e incluso el norte de África. Es una de las especies más pequeñas de su familia, puesto que en algunas zonas los ejemplares apenas pesan 200 gramos.
2. Tejón (Meles meles)
En cambio, el tejón es más grande. Estos animales son de color blanco y negro a rayas y viven en Europa, aunque también se extienden por la península arábiga. Pesan entre 10 y 13 kilogramos, y tienen hábitos nocturnos. Son sociables con los de su especie: viven en grupos, juegan mucho entre ellos e incluso colaboran en el aseo de sus compañeros.
3. Armiño (Mustela erminea)
El armiño está adaptado a vivir en zonas frías: se extiende por el norte de Europa y Asia, además de toda Canadá y Alaska. Durante el invierno, el pelaje es de color blanco y cuando llega el deshielo se convierte en pardo: es su método de camuflarse con el color del suelo. Son muy pequeños, ya que pesan apenas 300 gramos.
4. Glotón (Gulo gulo)
El glotón es el mustélido terrestre de mayor tamaño que existe. Pueden llegar a medir 90 centímetros de largo y pesar casi 20 kilogramos. Su aspecto recuerda más a un oso que a un mustélido, aunque si se le mira atentamente, las similitudes con el resto de su familia son obvias.
Se le puede encontrar en las zonas frías del hemisferio norte: los bosques boreales de Europa, Asia y América, así como la tundra alpina. Están constantemente buscando presas para cazar, tanto de día como de noche. Son cazadores, pero también son carroñeros, y se les ha visto ahuyentando a los osos de restos de animales para poder alimentarse ellos.
Mustélidos acuáticos
Unos pocos animales de esta familia dependen de hábitats acuáticos o mixtos. Este es el caso de las nutrias (subfamilia Lutrinae), que viven tanto en ríos como en mares y necesitan la presencia de agua para poder sobrevivir.
De las nutrias, la más conocida es la nutria de río (Lontra longicaudis). Pesan alrededor de 11 kilogramos y viven en casi toda Europa y Asia, además del norte de África. Tienen una dieta muy variada, que consta de crustáceos, ranas o peces.
Sin embargo, el mustélido más grande de todos vive en Sudamérica: la nutria gigante (Pteronura brasiliensis). Esta nutria mide casi dos metros de largo y puede pesar alrededor de 40 kilogramos. Vive alrededor del río Amazonas, forman pequeños grupos sociales y tienen hábitos diurnos.
Otras especies de mustélidos
En total, se calcula que existen alrededor de 59 especies distintas de mustélidos. No obstante, este número podría aumentar o disminuir en poco tiempo, pues existen ciertos debates sobre la clasificación taxonómica del grupo. Otras de las especies más famosas que existen son:
- Mofeta rayada (Mephitis mephitis).
- Visón americano (Neovison vison).
- Garduña (Martes foina).
- Comadreja (Mustela nivalis)
- Marta (Martes martes)
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Como te puedes dar cuenta, los mustélidos son un grupo de mamíferos que tienen una gran variedad de tamaños. Sin embargo, casi todos son reconocibles por su particular cuerpo tubular, el cual los hace lucir una apariencia bastante adorable y atractiva. Aun así, es importante recalcar que son animales salvajes que no están bien adaptados para vivir en cautiverio, por lo que es mejor evitar tenerlos como mascotas.
Bibliografía
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