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¿Qué significa si mi perro se acuesta sobre mi barriga?

10 minutos
Llamar la atención, buscar seguridad o sentir celos de otros canes son algunos de los motivos detrás de este comportamiento, que suele aumentar cuando sus cuidadores interactúan más a menudo con sus peludos.
¿Qué significa si mi perro se acuesta sobre mi barriga?
Georgelin Espinoza Medina

Revisado y aprobado por la bióloga Georgelin Espinoza Medina

Escrito por Nelcy González
Última actualización: 11 julio, 2024

Estás sobre el sofá viendo televisión o leyendo un libro y tu perro se acurruca sobre ti. Como de costumbre, te enternece y decides acariciarlo. No sabes muy bien cómo este comportamiento se hizo más frecuente, así que buscas asegurarte de que tu peludo esté feliz y así descartar que trata de decir algo que no logras comprender. Si es tu caso, es probable que te preguntes: «¿Por qué mi perro se acuesta sobre mi panza?».

Las posibles respuestas están sujetas al contexto, las experiencias, el entrenamiento y los rasgos de personalidad de tu mascota. Sin embargo, en líneas generales, algunas razones por las que tu can se recuesta sobre tu barriga, pueden ser: mostrarte su cariño, protegerte o afirmar su dominio. Acompáñanos a conocer a detalle las causas de esta proximidad física y cómo fijar límites (si es necesario).

1. Te está demostrando su afecto

Cuando buscas descifrar el lenguaje corporal canino, la primera interpretación a que tu peludo se acueste sobre tu estómago es considerarlo un gesto de cariño. La base de esta afirmación descansa en el hecho de que el contacto físico induce el aumento más sostenido en los niveles de oxitocina, también conocida como la hormona del amor, que es clave en el vínculo entre los canes y sus cuidadores.

Este tipo de interacción física también podría ser una muestra de confianza, ya que adopta una posición de vulnerabilidad.

No pierdas de vista que algunas razas de perros son más cariñosas, como el gran danés, el golder retriever, el pug o el pastor alemán. Sin embargo, ante todo, aprende a distinguir la personalidad y las necesidades de tu mascota para poder decodificar con mayor acierto sus conductas.

2. Quiere llamar tu atención

Las horas que te sumerges en tu móvil o el cansancio diario pueden hacer que, en ocasiones, descuides o reduzcas los momentos de calidad junto a tus seres queridos. Por eso, al recostarse sobre tu barriga, tu peludo puede buscar llamar tu atención para que lo acaricies y pasar tiempo junto a ti.

También es posible que busque proximidad para hacer contacto visual contigo, con el objetivo de hacerte alguna solicitud, como alimentación, dar un paseo o que juegues con él. No en vano, los canes exhiben más comportamientos para captar la atención cuando sus cuidadores los observan de forma directa, que cuando su mirada se desvía. De este modo, el contacto visual es un indicador de la motivación para comunicarse.

3. Desea una fuente de calor

Esta es una posible explicación vinculada a una variable externa: la temperatura. Como sabrás, el cambio de clima afecta a los perros y a muchos de ellos no les basta con dormir debajo de una manta. Frente a esto, tu can podría buscar mantenerse cálido y confortable sobre tu cuerpo, en particular, cuando hace frío o es un día lluvioso.

Además, al igual que los lobos, desde cachorros —cuando su capacidad de termorregulación es limitada—, los perros se acurrucan junto a su madre y miembros de su camada para calentarse y así garantizar su supervivencia. Se trata de un comportamiento que podría mantenerse en la edad adulta.

4. Busca seguridad

Tu perro pueden acostarse sobre tu panza porque lo haces sentir seguro y le produces calma. En este sentido, tu peludo te ve como una figura protectora. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Behaviour, donde se analizaron 40 parejas de perros y dueños, se sugiere que los canes se comportan de forma semejante a un niño con su madre y los cuidadores son los receptores favoritos de las conductas afiliativas de los perros.

Esta investigación precisa que ellos muestran una mayor inclinación al juego y la exploración cuando sus tutores están presentes, por lo que pueden representar una base segura para sus perros.

5. Sufre de ansiedad por separación

¿Has notado que tu perro sufre de angustia, está deprimido o destroza objetos? Si pasas mucho tiempo fuera de casa, es posible que tu mascota, siendo un animal social, esté experimentando ansiedad por separación.

Al pasar largas horas en casa —sin tu compañía—, a tu llegada buscará contacto físico contigo y una manera cómoda es echarse en tu regazo. Además, no sería extraño considerar esta acción como una táctica para asegurar que no te vayas de nuevo al estar encima de ti.

¿Por qué se alivia la ansiedad del can y el malestar con la proximidad? La respuesta es la hormona del amor. Un artículo publicado en la revista Frontiers refiere que el reencuentro entre el can y su cuidador produce el aumento de oxitocina y la disminución de los niveles de cortisol, también llamada hormona del estrés.

Entre la variedad de causas que pueden producir la ansiedad por separación, destacan la falta de socialización y entrenamiento. También puede registrarse cuando ocurren cambios, como una mudanza o la llegada de un nuevo miembro a la familia (sea un bebé u otra mascota). Si sospechas que tu can sufre este trastorno, acude a un profesional.

6. Quiere marcar territorio

¿Has escuchado sobre la marca de olor? Se trata de un comportamiento canino instintivo que está vinculado con sus ancestros lobos. El propósito de esta forma de comunicación es que su olor quede en tus prendas de ropa para afirmar su dominio sobre otros peluditos que también vivan en casa. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que tumbarse encima de ti?

Ten presente que el marcaje olfativo suele ser más frecuente en canes pequeños, debido a que no implica interacciones directas con otros de su especie, ante los que podrían estar en desventaja por su tamaño.

7. Siente celos

Ante la presencia de otros canes, tu amigo de cuatro patas puede sentirse celoso y decidir apoyarse sobre ti. Aunque para muchos puede ser sorprendente, un artículo de investigación publicado en PLOS ONE —basado en la adaptación de un paradigma de estudios en bebés humanos para estudiar los celos en perros domésticos— identificó que estos exhibían comportamientos más celosos, como tocar a su tutor, cuando sus cuidadores mostraban afecto hacia otro cánido.

8. Te quiere proteger o brindar apoyo

Si al despertar notas que tu perro se encuentra acostado sobre tu panza, es posible que su instinto protector hacia ti lo conduzca a garantizar tu bienestar. Esto puede ocurrir porque percibe que pasas por un momento difícil o identifica que estás en una posición vulnerable.

A modo ilustrativo, es común que los canes se recuesten sobre la barriga de sus tutoras cuando ellas tienen su periodo, como una forma de brindarles consuelo al notar su incomodidad. Esto se debe a que son capaces de identificar los cambios en el estrógeno y la progesterona, que produce modificaciones en su estado de ánimo y actividad.

Respecto a este punto, un estudio exploratorio publicado Psychological Reports indica que las mujeres registraron puntuaciones más altas que los hombres en relación con la empatía de perros y gatos. Para ser más precisos, estas mascotas saben cuando sus tutoras experimentan tristeza, enojo o felicidad.

¿Mi perro puede ser sobreprotector durante el embarazo?

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En sus testimonios, muchas cuidadoras aseguran que sus peludos les brindan protección durante el embarazo.

Aunque no se puede asegurar con plena certeza, algunos investigadores, como Russ Harstein, conductista y adiestrador de canes, sostienen que los perros pueden detectar el embarazo. Esto se debe a que su desarrollado olfato les permite percibir los cambios hormonales que experimenta una mujer que está encinta.

Si esto te resulta asombroso, debes sumarle que los peludos tienen la facultad de captar cambios químicos, los niveles de insulina y el ciclo menstrual, como mencionamos en líneas anteriores.

En este sentido, Ann Hohenhaus, doctora del Centro Médico Animal de New York, precisa que los canes tienen 60 veces más receptores olfativos que los humanos. Gracias a esto, pueden distinguir entre 30 000 y 100 000 olores.

Una vez que su olfato les ha dado la noticia sobre la gestación del nuevo integrante de la familia, el can puede evitarte, ser más cariñoso o, incluso, comportarse como tu guardaespaldas. Ante la novedad, es posible que quiera recostarse sobre tu vientre u olfatearlo. En realidad, su comportamiento dependerá principalmente de su personalidad y la relación con la cuidadora.

¿Cómo responder ante este comportamiento?

Cuando tu perro decide acurrucarse sobre tu barriga, tienes la opción de permitir que lo haga o, si te resulta incómodo, puedes aprender a gestionarlo. En el primer caso, ten presente que, de acuerdo a varios estudios, los canes muestran un comportamiento de búsqueda de proximidad más frecuente cuando sus tutores interactúan más a menudo con ellos y también exhiben una forma de juego menos independiente.

Si optas por la segunda vía, asegúrate de que el lugar de descanso de tu mascota sea realmente confortable y que se encuentre a una temperatura agradable. Asimismo, es aconsejable indicarle a tu perro que se acueste a tu lado, en lugar de sobre ti. Para ello, puedes iniciar con un «no» firme  para frenar el comportamiento no deseado. Si tu can obedece, no olvides premiarlo.

En caso de que hayas notado que tu peludo se sube sobre ti en busca de algún tipo de recompensas, ignora esta conducta —para no reforzarla— y comprueba que estás garantizando su tiempo para actividad física y que cuenta con juguetes que le brinden estimulación mental.

Si, pese a los esfuerzos, no logras este objetivo, consulta a un profesional que cuente con herramientas para hacer frente a este comportamiento.

¿Qué hago si esta proximidad física viene acompañada de agresividad?

La agresividad canina es más frecuente hacia personas desconocidas. Una investigación publicada en Applied Animal Behaviour Science advierte, como una de sus posibles causas, que el entrenamiento basado en el refuerzo negativo se asocia a una mayor probabilidad de agresiones a miembros del núcleo familiar y personas fuera de casa.

¿No aplicas estos estímulos a tu mascota y aun así el acercamiento hacia ti viene acompañado de agresividad? Cuando percibes señales, como gruñidos y la acción de mostrar los dientes, debes buscar la ayuda de un profesional. Un etólogo canino pueda identificar las razones por las que tu perro se está volviendo agresivo. Este profesional está preparado para orientarte sobre el establecimiento de límites, a fin de manejar con asertividad la interacción con tu peludo.

Recuerda que el contacto físico entre los cuidadores y los canes tiene influencia en su estado emocional y genera una respuesta conductual específica, de acuerdo con el contexto, las experiencias y el carácter del perro.

Puedes reforzar esta interacción o establecer límites

Aunque son numerosos los mitos sobre el comportamiento canino, la observación e interacción constante con tu perro, de la mano de un profesional en etología canina, te permitirá identificar las razones por las que tu can se apoya sobre ti.

Si ambos disfrutan del contacto físico, puedes reforzar este comportamiento con recompensas, como una caricia en la cabeza. En cambio, cuando no te resulte agradable, tienes la posibilidad de fijar límites.

De igual forma, ten presente que la rutina le brinda seguridad a tu amigo de cuatro patas. En consecuencia, puedes establecer el tiempo que le dedicarás a demostrarle tu afecto que, más que una costumbre, se convertirá en el momento para reforzar la conexión que existe entre tu perro y tú.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.