9 formas que tienen los perros de llamar la atención

Las formas que tienen los perros de llamar la atención se pueden confundir fácilmente con otras maneras de comunicarse. Aprende aquí a identificarlas.
9 formas que tienen los perros de llamar la atención
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 31 agosto, 2021

Convivir con alguien de otra especie siempre conlleva situaciones en las que la comunicación falla, especialmente al principio de la relación. En este caso, cuando los perros quieren llamar la atención de sus tutores adoptan algunas estrategias que pueden llegar ser problemáticas.

Aunque la necesidad de contacto con el tutor no tiene por qué ser patológica, es bueno saber qué comportamientos son señal de búsqueda de atención, pues responder a ellos o no forma parte de la educación básica de un can. Aquí puedes conocer más sobre la cuestión, así que no te las pierdas.

9 formas que tienen los perros de llamar la atención

Los perros también tienen necesidad de atención y, como cualquier animal social, muestran muchas formas de comunicarlo. El refuerzo que le des a tu mascota tiene un papel clave a la hora de que entienda qué formas de llamar la atención son correctas y cuáles no, por lo que debes cuidarte mucho de conocer estas conductas y recompensar aquellas más sanas. En las siguientes líneas, las vemos en detalle.

1. Ladrar, una de las formas de los perros para llamar la atención

Las vocalizaciones de los perros son variadas: gemidos, gruñidos, aullidos, chillidos y ladridos en diferentes tonalidades son las herramientas que utilizan para expresar su estado de ánimo, urgencia o incluso llamar la atención. Los ladridos para esto último suelen ser secos y cuando no les das suficiente cariño.

Lo mejor para que no se vuelva una conducta obsesiva es ignorar al animal o pedirle que no lo haga. Qué técnica es mejor dependerá del temperamento del can y de cómo os relacionéis, pero lo que está claro es que hay que ser prudente para que no se cronifique.

El ladrido de un perro a cámara.

2. Traer objetos

Cuando el perro quiere jugar, muchas veces opta por traer un objeto al tutor para pedir atención y que interactúe con él. Este no es un comportamiento patológico en sí, pero puede resultar desagradable si el can tiene acceso a presas vivas y decide enseñárselas a su dueño.

No es bueno regañar al perro por esto último. Para estos animales, traerte comida es una muestra de respeto y cariño (podrían habérselo comido y no lo han hecho), así que si quieres que dejen de hacerlo lo mejor es no reaccionar. Son mamíferos con instinto de caza, y si se quiere manejar esta conducta se debe hacer a través del aprendizaje, no del castigo.

3. Morder la mano para llamar la atención

Especialmente en la etapa de cachorro, los mordiscos son una forma que utiliza el perro para aprender cuánta fuerza tiene su mandíbula y distintas maneras de relacionarse con el entorno. También es posible que mordisquee otras cosas, como los muebles o los juguetes.

Por todos estos motivos, es posible que tu can te muerda la mano sin hacerte daño. Puedes enseñarle a que no lo haga si no te gusta, pero también existe la posibilidad de marcar límites para que sea cuidadoso y conserve esa conducta para el juego y llamar la atención.

4. Perseguirse la cola

Esta forma de llamar la atención es delicada. En cachorros es algo normal, pues es una forma más de descubrir su cuerpo, pero lo natural es que dejen de hacerlo al madurar. Los perros con mucha energía también pueden llegar a perseguirse la cola en medio del juego.

Es muy fácil reforzar esta conducta, pues resulta divertido verlo. No obstante, es mejor no prestarle atención al animal, pues puede convertirse en una estereotipia. Se deben descartar también algunas dolencias físicas (como parásitos externos) en caso de que lo haga muy repetidamente.

5. Rascarte o darte la pata

Esta forma de llamar la atención es muy fácil de entender, pues es similar a la que tenemos los humanos cuando nos damos un toquecito en el hombro. Es un comportamiento que tienen los canes desde cachorros para comunicarse entre ellos y es totalmente natural (por ello se les entrena normalmente para que aprendan a dar la pata cuando se les pide).

6. Correr frenéticamente

El acto de correr frenéticamente es común en perros muy enérgicos y en cachorros cuando quieren llamar la atención para jugar. Entre canes es normal invitar al juego haciendo uso de la carrera para que los persigan. También es una forma de quemar energía sobrante.

Esta conducta no tiene por qué ser problemática, pero es conveniente enseñar a los perros que la muestran a que paren cuando les das la orden. De esta forma, se pueden evitar accidentes como que corran a la carretera o se choquen con algo peligroso.

7. Dar lametones

Los lametones de los perros tienen muchas funciones: llamar la atención, comprobar dónde has estado, acicalarte, mostrarte cariño y más. Lamerte es una forma efusiva de llamar la atención, normalmente para jugar o recibir mimos.

Si te resulta desagradable o no quieres que tu mascota se lo haga a cualquiera, puedes enseñarle a que solo te lama a ti o simplemente no reforzarlo. El perro acabará por buscar otra forma de pedirte que le atiendas.

8. Observarte fijamente es una de las formas más habituales de llamar la atención

Muchas veces, los perros no ladran, ni muerden, ni corren: solo te miran. Si no les haces caso, te siguen con la mirada. Puede que incluso te analicen mientras haces cosas y te sigan observando en cada paso. Esta es una forma discreta y respetuosa de esperar a que los atiendas, por lo que es difícil que se convierta en una estereotipia.

9. Llorar

Cuando los perros gimen o lloran despiertan gran empatía en los humanos, por lo que es fácil reforzar que lo hagan para llamar la atención. Lo mejor con esta conducta es no hacerle mucho caso al animal (a no ser que creas que le ocurre algo malo), pues de cronificarse sería muy difícil de eliminar.

Una de las formas que tienen los perros para llamar la atención es llorar.

Que los perros hagan cosas por llamar la atención no es intrínsecamente malo. No obstante, hay que hacer un esfuerzo por establecer una comunicación sana con ellos y tener sus necesidades cubiertas, pues de lo contrario existe riesgo de desarrollar conductas patológicas. Con el tiempo, solo bastará una mirada para entenderte con tu can, así que ten paciencia.


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