¿Qué comen los erizos de tierra?

Los erizos son mamíferos simpáticos, bellos y muy reservados. Sus púas y su personalidad gruñona se han ganado el corazón de muchas personas y, por ello, cada vez se tienen más ejemplares de ciertas especies de este grupo en cautiverio (sobre todo el erizo africano, Atelerix albiventris). Conocer qué comen los erizos de tierra es esencial para poder cuidarlos.

Aunque estos animales sean bonitos y pequeños, es necesario destacar que no todas las especies de erizo se pueden mantener en cautiverio. De hecho, algunas se consideran potencialmente invasoras y otras están protegidas por la ley. Si quieres saber más sobre la alimentación y los cuidados de estos pequeños mamíferos, te animamos a seguir leyendo.

¿Qué son los erizos?

Antes de explorar las elecciones dietéticas de los erizos, vemos de interés describirlos desde un punto de vista taxonómico. El término “erizo” se utiliza para designar a todos los mamíferos que son miembros de la subfamilia Erinaceinae (familia Erinaceidae). Portales profesionales estiman que solo existen 17 especies de estos mamíferos divididas en 5 géneros diferentes. 

Los erizos se distinguen muy fácilmente de otros mamíferos, pues su sello de identidad son las espinas dorsales que portan (hechas de queratina). A diferencia de las presentes en los puercoespines, estas espinas no se liberan de forma sencilla del cuerpo del mamífero. Solo se caen en los individuos adultos cuando están enfermos o bajo estrés severo.

En general, los erizos presentan un pelaje marrón o canela que se acompaña de un vientre más claro. Su hocico está bastante desarrollado y es puntiagudo, algo que refleja que son expertos a la hora de seguir rastros y explorar el entorno terrestre. Sus orejas son de tamaño variable, pero el erizo egipcio (Hemiechinus auritus) se caracteriza por tener las más grandes del grupo.

Solo hay una especie de erizo que se mantiene de forma relativamente estable en cautiverio: Atelerix albiventris. Su tenencia es legal en ciertos sitios, pero en países como España este mamífero está prohibido por su condición invasora. Cabe destacar que ningún ejemplar endémico del territorio (como el erizo europeo) se puede tener en casa bajo ningún concepto.

Muy pocas especies de erizo son legales como mascotas. En algunas regiones, la lista se reduce a 0.

¿Qué comen los erizos?

La inmensa mayoría de erizos viven en estado salvaje, pero ciertos ejemplares se están empezando a mantener en cautiverio. Por ello, te respondemos a qué comen los erizos según el ambiente en el que se encuentren. ¡No te lo pierdas!

¿Qué comen los erizos salvajes?

Tal y como indica el portal Animal Diversity Web, los erizos son omnívoros. De todas formas, tienen una dieta mucho más dirigida al consumo de insectos y otros invertebrados: caracoles, grillos, babosas, arañas, escarabajos, abejas, hormigas, cucarachas y polillas son la base de su menú.

Más allá de invertebrados, los erizos también se alimentan de forma puntual de ranas, pequeñas culebras, sapos, huevos de aves, carne en descomposición, hongos, raíces de plantas, frutos y semillas. Son oportunistas y algunas especies (como A. albiventris) muestran una resistencia admirable a las toxinas, pues pueden comer escorpiones y serpientes venenosas sin sufrir efectos nocivos.

Estos mamíferos son eminentemente nocturnos y tienen una habilidad impresionante a la hora de correr (alcanzan hasta 220 yardas por hora), nadar y escalar superficies. Pasan las noches buscando alimentos en recovecos y piedras, así que son muy activos en líneas generales si la temperatura ambiental lo permite.

¿Qué comen los erizos en cautiverio?

Dar de comer a un erizo cautivo puede resultar un problema para el tutor a largo plazo. Muchas regiones no tienen a disposición del público pienso específico para estos animales, así que se suele utilizar comida para gatos junior. El problema es que este alimento contiene demasiada materia grasa para un mamífero de su tamaño, por lo que es muy normal que el erizo termine desarrollando obesidad.

A esto hay que sumarle que, idealmente, un erizo debería salir de su jaula (de mínimo 1 metro de largo) unas 2-3 horas al día, mejor si es a última hora de la tarde-noche o a primera de la mañana. Como este horario es muy molesto para muchos tutores, prefieren no ejercitar al animal tanto como lo requiere.

Para que un erizo esté sano, es necesario brindarle una comida específica para él y sacarlo a pasear por el hogar todo el tiempo que sea posible. A continuación, te mostramos la dieta seleccionada para estos mamíferos por fuentes veterinarias profesionales:

1. La base de la dieta de estos animales debe ser el pienso específico para erizos. Si no se encuentra se puede recurrir a la comida seca dietética para gatos, pero no es lo ideal. Hay que evitar los piensos que contengan más de un 5 % de materia grasa.
2. Se deben ofrecer insectos vivos a los erizos de forma habitual. Lo ideal es que el animal coma unos 5 invertebrados vivos a la semana (grillos, tenebrios y cucarachas). Los insectos tienen que estar bien alimentados y siempre hay que comprarlos en tiendas especializadas.
3. Se pueden ofrecer frutas y vegetales frescos siempre que se desee. Muchos erizos rechazan este tipo de comidas, pero los que las acepten estarán mucho más sanos.

Todo erizo doméstico debe comer alimento vivo de vez en cuando. Esto complica bastante el mantenimiento adecuado del animal, pues muchos tutores no están dispuestos a mantener grillos o cucarachas en su casa para alimentar al mamífero. De todas formas, es algo necesario que no se puede pasar por alto. 

Los erizos y el cautiverio

Mantener un erizo en un piso es una tarea muy compleja. Hay que darle de comer presas vivas de vez en cuando, es necesario ejercitarlo durante bastante tiempo por la tarde-noche y se trata de un mamífero muy propenso a sufrir obesidad (independientemente de la especie). Además, el erizo africano se ve afectado por una enfermedad mortal de forma habitual que añade otro impedimento a sus cuidados.

Debido al cruzamiento endogámico (y a veces ilegal), muchos erizos africanos llegan a los hogares con una patología neurodegenerativa que acaba en desastre en todos los casos: el síndrome del erizo tambaleante. Por su delicada salud, sus requerimientos específicos y su situación legislativa, es muy difícil recomendar a uno de estos mamíferos como mascota.