¿Qué come el ajolote?

Los ajolotes son seres fascinantes en todos los sentidos. Aprenderlo todo sobre su alimentación es esencial para mantenerlos en cautiverio y en el entorno salvaje.

Uno de los anfibios en mayor peligro de extinción

El ajolote (Ambystoma mexicanum) es uno de los anfibios más fascinantes del mundo. Este bello urodelo se caracteriza por sus branquias externas y por mantenerse en un estadio “larvario” permanente, pero tiene muchas características interesantes más allá de su aspecto físico. Por ejemplo, ¿sabes qué come el ajolote?

Dar respuesta a esta pregunta no es necesario solo para saciar la necesidad de conocimiento, sino para salvar a la especie en general. Aunque sea muy común en los hogares del mundo, el ajolote se encuentra en un estado crítico en su ambiente natural. Si quieres saber más sobre las elecciones dietéticas de este animal, te recomendamos que sigas leyendo.

¿Qué es un ajolote?

Antes de explorar los patrones nutricionales del ajolote, vemos de interés encuadrarlo desde un punto de vista taxonómico. En primer lugar, cabe destacar que este organismo se encuentra en la clase Amphibiaespecíficamente en el orden Urodela. A diferencia de las ranas y de los sapos, los miembros de este orden tienen un cuerpo cilíndrico y una cola larga.

Por su parte, el ajolote es un anfibio totalmente acuático que presenta de 15 a 45 centímetros de longitud en su estadio adulto. Posee las características típicas de las larvas de toda salamandra: una cola muy grande y aplanada lateralmente para la natación, branquias externas para la obtención de oxígeno y una aleta caudal que se extiende por todo el cuerpo.

Aunque mantengan un estadio similar al de la larva de una salamandra, es necesario destacar que los ajolotes sí que pasan por un proceso de desarrollo. Su adaptación vital es la pedomorfosis neoténica, es decir, la manutención de rasgos juveniles en individuos adultos reproductivos.

Los ajolotes no sintetizan la tirotropina o TSH, conocida de forma general como hormona estimulante de la tiroides. Si este órgano glandular no se excita, tampoco se produce la tiroxina necesaria para llevar a cabo la metamorfosis. Así, estos anfibios crecen con una serie de rasgos juveniles (branquias y aleta caudal, entre otros) y nunca abandonan el agua.

A pesar de parecer larvas, los ajolotes adultos se reproducen como cualquier otro urodelo al alcanzar la madurez sexual. 

Las curiosidades del ajolote son múltiples.

El aparato bucal de los ajolotes

Las cabezas de los ajolotes son grandes, aplanadas y cuentan con un par de ojos sin párpados. También llaman la atención por el tamaño de su boca, ya que esta parece desproporcionada con respecto al resto del cuerpo del animal. De todas formas, todo tiene su razón de ser en el mundo animal.

Los ajolotes poseen dientes vestigiales (típicos en otras salamandras tras la metamorfosis) en su estadio adulto, pero estos no son de ayuda a la hora de obtener su alimento. Gracias a su boca de gran tamaño, estos anfibios son capaces de crear una bomba de succión: abren el aparato bucal de forma súbita y, debido a la diferencia de presiones, el agua entra a la cavidad oral y atrapa a la presa.

Los ajolotes “arrastran” a sus presas al tragar el agua circundante.

¿Qué comen los ajolotes?

Ya te hemos dado unas cuantas pistas sobre qué come el ajolote a lo largo del espacio. En las siguientes líneas, exploramos sus elecciones dietéticas según el ambiente en el que se encuentre. ¡No te lo pierdas!

¿Qué comen los ajolotes en libertad?

Como todos los anfibios en estadio adulto, los ajolotes son exclusivamente carnívoros. A pesar de su torpeza a la hora de moverse y su aspecto inofensivo, estos animales son capaces de abrir la boca con gran rapidez y succionar a sus presas. Tal y como indica el portal National Geographicsus víctimas comunes son moluscos, gusanos, larvas de insecto y peces pequeños.

Los ajolotes están acostumbrados a ser la cúspide de la pirámide alimenticia en su ambiente natural (lago Xochimilco, México). Por desgracia, la introducción de peces exóticos grandes en las aguas de este ecosistema ha hecho que su población se reduzca de forma alarmante. La contaminación de las aguas y el cambio climático también favorecen su desaparición.

La población del ajolote ha disminuido 60 veces su cifra original en las últimas décadas. Se estima que existen entre 700 y 1200 ejemplares en libertad en todo el mundo.

¿Qué come el ajolote en cautiverio?

La situación del ajolote es irónica, pues existen muchísimos más ejemplares en cautiverio que en libertad. Te listamos sus necesidades nutricionales en el medio doméstico en la siguiente lista:

  • Insectos vivos: los ajolotes aceptan con placer todo elemento vivo que les quepa en la boca, como grillos, tenebrios, zoophobas y cucarachas. Hay que tener cuidado con la administración excesiva de larvas de escarabajos, ya que estas poseen un porcentaje de grasa elevado.
  • Larvas de mosquito congeladas: esta es la base de la dieta de los ajolotes juveniles. Es un alimento muy conveniente, ya que se puede comprar en forma de cubitos de hielo y puede almacenarse indefinidamente en el congelador.
  • Peces vivos: no se recomienda nada la administración de peces vivos, pues estos pueden contener parásitos y enfermar al ajolote. Además, podría hacerse daño al cazarlos.
  • Alimento para peces: aunque se lo coman, el alimento seco para peces no es una buena opción para los ajolotes. Este no es nada natural y puede contener nutrientes que el animal es incapaz de asimilar.
  • Proteína muerta: los ajolotes también adoran los trozos de gamba, pollo, pescado o carne magra de forma esporádica. Eso sí, asegúrate de haber congelado bien antes toda carne que le des a tu mascota.

Además, hay que tener mucho cuidado con el sustrato del acuario. Como los ajolotes utilizan una bomba de succión para comer, es probable que acaben aspirando arena con su boca (y muriendo por impactación a largo plazo). Por esta razón, se recomienda que el entorno del ajolote esté compuesto por piedras muy grandes que pueda escupir en caso de ingesta accidental.

El ajolote es un anfibio en peligro de extinción.

Como puedes ver, la respuesta a qué come el ajolote varía mucho dependiendo del ambiente en el que se encuentre. Por desgracia, puede que pronto no existan ejemplares en la naturaleza y que los domésticos sean la única prueba viviente de que una vez esta especie existió. Por esta razón, cuidarlos es más importante que nunca.

Bibliografía

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  • De Groef, B., Grommen, S. V., & Darras, V. M. (2018). Forever young: endocrinology of paedomorphosis in the Mexican axolotl (Ambystoma mexicanum). General and comparative endocrinology, 266, 194-201.
  • Axolotl facts, National Geographic. Recogido a 22 de septiembre en https://www.nationalgeographic.com/animals/amphibians/facts/axolotl
  • Rediscovering the Axolotl as a Model for Thyroid Hormone Dependent Development, Frontiers. Recogido a 22 de septiembre en https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fendo.2019.00237/full
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