8 tipos de anfibios

Los tipos de anfibios que existen pueden llegar a ser muy diferentes entre sí. En este artículo los conocerás más a fondo, así como el gran valor que tienen para los ecosistemas.
8 tipos de anfibios
Sara González Juárez

Escrito y verificado por la psicóloga Sara González Juárez.

Última actualización: 17 octubre, 2022

Cuando la vida marina se aventuró en tierra, algunos seres vivos se quedaron a medio camino. Los expertos dicen que todos los tipos de anfibios descienden de los temnospóndilos o los lepospóndilos, un grupo de tetrápodos del periodo Carbonífero que fueron de los primeros en salir del agua hace 360 millones de años.

La palabra anfibio tiene su etimología en el griego antiguo, idioma en el que amphi significa ‘ambos’ y bios, ‘vida’, refiriéndose a que estos animales viven tanto dentro como fuera del agua. En este artículo, podrás conocer un poco mejor a estos vertebrados, así como algunos ejemplos realmente llamativos de ellos. No te lo pierdas.

Características de los tipos de anfibios

Los anfibios actuales son animales  vertebrados  tetrápodos y no amniotas, es decir, que poseen un esqueleto óseo, tienen 4 patas y ponen huevos sin membranas protectoras (como la cáscara de los huevos de ave). Poseen una piel fina y delicada sin escamas, a través de la cual pueden respirar y obtener hasta el 100 % del oxígeno ambiental.

Son animales ectotermos, por lo que dependen de la temperatura ambiental para regular la suya propia.

Por lo general, son animales nocturnos y carnívoros. Otra de sus principales características es la metamorfosis que sufren desde que nacen, pues salen del huevo en un estado larvario que tan solo respira bajo el agua y paulatinamente van desarrollando las características de adulto.

Clasificación de los anfibios

Los anfibios pertenecen a la clase Amphibia, la cual puede dividirse en 3 órdenes:

  • Gymnophiona: este orden también es conocido como el de las cecilias o los ápodos, pues son anfibios vermiformes que no poseen patas. Viven bajo tierra, son ciegos y algunos de ellos presentan estrategias reproductoras muy atípicas.
  • Urodelaa este grupo pertenecen las salamandras y tritones. Se caracterizan por no perder la cola durante la metamorfosis. Sus 4 patas poseen una longitud similar, lo que les permite trepar o correr en vez de saltar. La fecundación en estas especies es también externa en muchos casos, aunque existen excepciones.
  • Anura: aquí entran las conocidas ranas y sapos. En este grupo, el ejemplar sí pierde la cola al desarrollarse como adulto y en este estadio se desplaza mediante saltos, pues sus patas posteriores son mucho más largas que las anteriores. Su fecundación es externa y ponen los huevos en la superficie del agua.

8 tipos de anfibios

Existen unas 6200 especies de anfibios en el mundo, pues a pesar de su fragilidad externa han colonizado una gran variedad de ecosistemas. Gracias a la adaptación a ambientes tan distintos, cada especie concreta puede no cumplir las características generales de su clase. Aquí tienes algunos ejemplos curiosos de anfibios para que los conozcas un poco más individualmente.

1. Rana flecha rojiazul (Oophaga pumilio)

Es una de las múltiples especies de anuros que pueblan las selvas amazónicas. Se le llama “rana flecha” por la costumbre de los aborígenes de frotar sus proyectiles en sus lomos, ya que estos anfibios exudan un potente veneno neurotóxico que sólo actúa si consigue penetrar la piel. Estas ranitas extraen las toxinas de los insectos que consumen, como hormigas y garrapatas de la familia Oribatidae.

Su coloración es aposemática, es decir, muy llamativa para demostrar su peligro.

2. Sapo común europeo (Bufo bufo)

También conocido como sapo común, se le puede encontrar por toda Europa salvo por zonas más frías, como Irlanda o Islandia. Pasa la mayor parte del día camuflado en refugios a ras de suelo (bajo el follaje, por ejemplo) y sale a cazar insectos al atardecer. Es más activo en los días lluviosos.

Este sapo porta en su espalda tras los ojos unas estructuras conocidas como glándulas parotoides, que producen bufotoxinas. Aunque no son mortales, sí pueden generar babeo, mareos y picor a los animales que intenten comérselo.

El sapo común es uno de los sapos venenosos.

3. Salamandra común (Salamandra salamandra)

Es el urodelo más común de Europa junto al gallipato. Sus hábitos son mayormente terrestres, entrando al agua únicamente para parir. Se trata de una especie ovovivípara, pues la hembra porta los huevos hasta que da a luz a larvas semidesarrolladas. Curiosamente, hay poblaciones de esta especie que se han adaptado a parir a las crías ya en su estadio adulto.

Uno de los tipos de anfibios.

4. Tapalcua o tepelcua (Demophis mexicanus)

Este anfibio del grupo de las cecilias es endémico del Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Habita principalmente en busques secos tropicales, además de zonas rurales. Se refugia bajo troncos y montículos de hojas en descomposición, pues el calor que genera este proceso lo ayuda a termorregularse. Puede llegar a medir más de medio metro de longitud.

Las cecilias viven bajo tierra, carecen de extremidades su plano corporal es muy similar al de un gusano.

5. Gallipato (Pleurodeles waltl)

Es el mayor urodelo de Europa, con un tamaño máximo de 30 centímetros. Lo más curioso de esta especie es su sistema de defensa: girando levemente sus costillas, las hace atravesar la piel y genera un veneno que cubre la punta de los huesos. Una vez ha pasado el peligro, retrae las costillas de nuevo y se cura rápidamente gracias a su gran capacidad regenerativa.

Este anfibio urodelo presenta una fase terrestre y otra acuática, dependiendo de la época del año.

Uno de los tipos de anfibios.

6. Cecilia de Koh Tao (Ichthyophis kohtaoensis)

Como hemos dicho, las cecilias son anfibios sin extremidades y casi ciegos que usan tentáculos faciales y limo para orientarse en las galerías que excavan. La cecilia de Koh Tao lleva el nombre de la isla en la que se la descubrió, situada en Tailandia. Habita en los bosques de hoja perenne, donde pasa la mayor parte de la estación seca enterrada en el suelo.

Uno de los tipos de anfibios.

7. Proteo (Proteus anguinus)

Antiguamente, se pensaba que este extraño anfibio era una cría de dragón pues, salvo por las pequeñas patas que posee, parece una serpiente. Este singular representante de la fauna europea es el único miembro del género Proteus y una de las especies de caudados que respira mediante branquias. Vive siempre bajo el agua en regiones con luz escasa.

Uno de los tipos de anfibios.

8. Rana peluda (Trichobatrachus robustus)

Esta rana es conocida por las proyecciones dérmicas que posee el macho a ambos lados del cuerpo, parecidas a pelo. La función de estas prolongaciones de la piel es aumentar la superficie de respiración. Esta rana habita bosques húmedos y subtropicales de África central.

El valor de los tipos de anfibios para el ecosistema es inestimable, pues actúan como controladores de poblaciones de insectos y otros pequeños animales, además de ser el transporte de multitud de sustancias entre la tierra y el agua. A pesar de ello, el 40 % de las especies de anfibios está en peligro de extinción: estos animales nos cuidan, así que cuidémoslos a ellos también.


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  • Heiss, E., Natchev, N., Salaberger, D., Gumpenberger, M., Rabanser, A., & Weisgram, J. (2010). Hurt yourself to hurt your enemy: new insights on the function of the bizarre antipredator mechanism in the salamandrid Pleurodeles waltl. Journal of Zoology280(2), 156-162.
  • BAREJ, A. S., & HÖLTING, M. (2014). Relicts of a forested past: Southernmost distribution of the hairy frog genus Trichobatrachus Boulenger, 1900 (Anura: Arthroleptidae) in the Serra do Pingano region of Angola with comments on its taxonomic status. Zootaxa3779(2), 297-300.

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