¿Pueden los perros vivir con peces? Hacerse esta pregunta es normal, ya que muchos tutores desean tener un canino en su hogar y un acuario a la vez. La sospecha viene cuando pensamos en los genes y el instinto de los perros domésticos, pues sus antepasados no dejaban de ser depredadores en los ambientes que habitaban.
Aunque la convivencia de los pequeños vertebrados con los perros no es tan compleja como en el caso de los gatos, pueden surgir problemas si la socialización no se lleva a cabo de la forma adecuada. Sigue leyendo, pues en las siguientes líneas te mostramos si los perros pueden convivir con tu acuario de forma tranquila y sin incidencias.
¿Pueden los perros vivir con peces?
La respuesta corta a esta cuestión es un simple y rotundo sí, aunque es necesario matizarla en varios ámbitos. Los canes se han acostumbrado a vivir con muchísimas especies domésticas que en un principio eran presas en su ambiente natural (cabras, cerdos y gallinas), pero su exposición a los animales acuáticos ha sido bastante limitada por razones obvias.
Por esta razón, lo más probable es que tu perro no sepa qué pensar la primera vez que ve tu acuario. Es posible que se muestre reticente, alerta o, en el peor de los casos, muy interesado por sus integrantes. Esto es más probable si los peces son grandes y llamativos (como es el caso del goldfish, Carassius auratus). Al fin y al cabo, a los ojos del can no dejan de ser comida en movimiento.
De todas formas, el problema más grande no radica en la depredación. Los peces están sumergidos bajo el agua y, por ello, es difícil que el can acceda a ellos (no es un cazador tan hábil como un gato). El mayor riesgo es que el perro tire la pecera o acabe metiendo parte de su cuerpo en ella y se haga daño.
Los perros no suelen tener interés en los peces a nivel de depredación.
Signos de alerta
Si ya has montado tu acuario y acabas de meter a tus integrantes, debes monitorizar de forma estricta las conductas de tu perro. Algunas de las señales de alerta son las siguientes:
- El can no deja de mirar al acuario y sus integrantes y está todo el rato cerca del tanque.
- Además, mantiene la cola levantada, las orejas en posición de alerta y los ojos muy abiertos.
- Se acerca poco a poco y con el cuerpo agachado a la pecera.
Todos estos signos comportamentales indican que el perro está interesado en la pecera, quizás demasiado. Si permites que esta conducta continúe, lo más probable es que te falte algún integrante del acuario en poco tiempo, o peor, que se acabe rompiendo el tanque si tu perro intenta agarrarse a él.
Limitar el contacto entre el acuario y el perro
Los perros pueden vivir con peces sin problema en la mayoría de los casos, pero a veces el canino del hogar peca de curioso o tiene un instinto depredador más agudizado de lo normal (ya sea por su raza o por su condición individual). En estos casos, te recomendamos que sigas los siguientes consejos:
- Mantén tu acuario en una posición alta. Nunca dejes el tanque a ras de suelo, pues esto facilita mucho que el perro pueda interactuar con él (para bien o para mal). Además, así limitarás el contacto directo de los peces con el can, algo que puede ser muy estresante para ellos.
- Pon una tapa en el acuario. Esto es esencial en todos los casos (tengas un perro o no), pues a veces los peces saltan del agua y pueden morir ahogados. Al poner una tapa también evitas que el can sea capaz de meter sus patas dentro del acuario.
- Coloca tu acuario en una habitación separada. Si nada de lo citado evita que tu can sienta obsesión por el tanque, simplemente ponlo en aquella habitación en la que el perro pase menos tiempo. Cierra la puerta cada vez que interactúes con los peces.
El secreto está en las presentaciones
Como en casi todas las interacciones interespecíficas, el secreto se encuentra en las presentaciones. No debes ocultarle a tu perro que tienes un acuario en casa, pues lo más probable es que sienta más interés por él cuanto menos pueda observarlo.
Nada más introducir los peces al tanque, puedes acercar a tu perro a los peces (siempre con correa) y permitir que huela la estructura externa de la pecera. Si crees que tu can va a excitarse demasiado, siempre es una buena opción dar un paseo con él antes de realizar la presentación. Una vez reconozca el tanque, lo más probable es que pierda interés al ver que no puede interactuar con los peces.
Si esto no sucede, siempre puedes prohibirle al perro la entrada a la habitación en la que está la pecera. Actúa con el refuerzo positivo, es decir, prémialo cuando no interactúe con la pecera (no le castigues).
Como puedes ver, los perros pueden vivir con peces en el hogar sin mucho problema. Si haces las presentaciones de forma adecuada y mantienes el acuario en un lugar alto, las probabilidades de que algo salga mal son mínimas.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- EFECTOS DE LAS RELACIONES DEPREDADOR-PRESA EN LAS ESTRATEGIAS DE EXPLOTACION Y LA ORDENACION DE LA PESCA, FAO. Recogido a 6 de octubre en http://www.fao.org/3/AC442s/AC442s35.htm
- Can dogs live with fish, WAG! Recogido a 6 de octubre en https://wagwalking.com/sense/can-dogs-live-with-fish