8 tipos de peces tropicales más resistentes para un acuario

¿Iniciaste en el mundo de la acuariofilia y aún no sabes cuáles peces incluir en tu estanque? En este contenido encontrarás las especies tropicales de mayor resistencia y supervivencia en los acuarios.
8 tipos de peces tropicales más resistentes para un acuario
Sebastian Ramirez Ocampo

Escrito y verificado por el médico veterinario y zootecnista Sebastian Ramirez Ocampo.

Última actualización: 24 marzo, 2024

En el vasto mundo de la acuariofilia, existen ciertas especies tropicales que destacan por su capacidad de tolerar los cambios de temperatura, las variaciones en la calidad del agua, así como las diferentes enfermedades infecciosas. Gracias a ello, estos peces se han ganado la fama de ser fáciles de cuidar, por lo que son ideales para cualquier persona que desea iniciarse en esta práctica.

En el siguiente artículo, exploraremos la clasificación y características de los peces tropicales más resistentes para un acuario. Así podrás elegir no solo el más llamativo, sino también el que mejor se adapte a tus necesidades y experiencia. ¡No dejes de leer estas líneas y descubre a la que será tu nueva mascota ideal!

¿Cómo se clasifican los peces tropicales para un acuario?

Como su nombre lo indica, los peces tropicales son aquellas especies que provienen de las regiones más cálidas del planeta. En la naturaleza, habitan diferentes entornos acuáticos:

  • Ríos
  • Lagos
  • Mares
Se caracterizan por exhibir exóticas formas y colores llamativos.

De acuerdo con el libro Clinical Veterinary Advisor: Birds and Exotic Pets, las especies tropicales para acuario se pueden clasificar de la siguiente manera:

  • Peces de agua dulce: tienen preferencia por temperaturas entre los 24 °C a 27 °C. Además, demandan un buen contenido de oxígeno disuelto (6 mg/L) y un pH neutro (7.0).
  • Peces de agua salada: son más sensibles a los cambios de temperatura que las especies de agua dulce. Los rangos óptimos van entre los 25.5 °C a los 29 °C. De igual manera, necesitan de los mismos niveles de oxígeno disuelto, pero prefieren un pH básico (8.0 a 8.5).

Por otra parte, según un artículo de la revista The Veterinary Clinics of North America, también es posible diferenciarlos según sus hábitos alimenticios:

  • Carnívoros: se alimentan de gusanos, caracoles, peces y pequeños crustáceos, como las artemias. Su dieta se debe componer en un 60 % de proteína, 15 % de grasa, 15 % de carbohidratos y 10 % de fibra.
  • Herbívoros: su dieta es a base de plantas y algas. Su alimentación debe componerse de un 40 % de proteína, 15 % de grasa, 40 % de carbohidratos y 5 % de fibra.
  • Omnívoros: pueden alimentarse tanto de animales y plantas como de dietas comerciales. Al igual que los herbívoros, su dieta debe basarse en un 40 % de proteína, 15 % de grasa, 40 % de carbohidratos y 5 % de fibra.


¿Cuáles son los peces tropicales más resistentes para un acuario?

Conforme a la clasificación anterior, a continuación se describirán los peces tropicales más resistentes para un acuario, según el hábitat del que son originarios.

Peces de agua dulce

Como lo expone el libro Manual of Exotic Pet Practice, son las especies de mayor presencia en los acuarios de todo el mundo. Son fáciles de cuidar y no requieren de una gran inversión de recursos para asegurar su supervivencia. En estos se incluyen varias familias:

  • Guramis
  • Carácidos
  • Ciprínidos
  • Peces gato

1. Tetra neón 

Pez tetra neón nadando en un acuario.
El pez tetra neón es de fácil cuidado. Esto lo convierte en una gran opción para principiantes de la acuariofilia. Crédito: iStockphoto.

Se trata de una especie perteneciente a la familia de los carácidos (Characidae). Su cuerpo alargado y plano mide entre 2 a 4 centímetros en edad adulta. Exhiben colores fuertes y llamativos, compuestos por una franja dorsal azulada fluorescente y otra ventral de un naranja intenso.

Al ser omnívoro, el tetra neón puede comer gran variedad de alimentos:

  • Gusanos
  • Vegetales
  • Pulgas de agua
  • Dietas comerciales
  • Larvas de mosquito

En cuanto a su comportamiento, el pez tetra neón tiene preferencia por convivir con varios de su especie. Por tal motivo, es importante incluir al menos 12 individuos para que puedan socializar y desarrollarse de forma adecuada.

Además de su belleza, es uno de los peces tropicales más resistentes para un acuario, por lo que es una excelente opción para aquellas personas que desean iniciarse en la crianza de especies ornamentales.

2. Guppy 

Un pez guppy sobre un fondo.
La aleta caudal del pez guppy cambia de acuerdo con su linaje. Crédito: iStockphoto.

Es el pez más difundido y con mayor presencia en acuarios de todo el mundo. Pertenece a la familia de los poecílidos (Poeciliidae), y destacan por ser muy fáciles de cuidar. Su cuerpo es alargado, de unos 6 centímetros de largo, y se encuentra adornado por una gran aleta caudal que presenta diferencias según el linaje:

  • Redondeada
  • Forma de punta
  • Similar a un abanico
Sumado a ello, exhiben diferentes coloraciones metalizadas muy llamativas a la vista.

El guppy es omnívoro, por ende, puede ingerir variedad de alimentos:

  • Plantas
  • Hojuelas
  • Animales vivos o congelados

Tanto en la naturaleza como en acuarios les gusta vivir en grupos de varios peces. Además, se llevan bien con otras especies, como el tetra o los guramis.

3. Betta

Pez betta en un acuario.
El pez betta proviene del sudeste asiático. Crédito: Ivabalk/Pixabay.

Otro de los peces tropicales más populares y resistentes es el betta. También conocido como luchador de Siam, esta especie pertenece a la familia de los osfronémidos (Osphronemidae) o guramis.

Han adquirido mucha relevancia en los últimos años, pues poseen una increíble belleza. Sus largas aletas proporcionan un efecto cautivante e hipnótico al nadar, sumado a los vibrantes colores que adornan todo su cuerpo.

Llegan a medir más de 6 centímetros en edad adulta y se pueden alimentar tanto con dietas comerciales como animales vivos o congelados.

Para asegurar una adecuada convivencia y supervivencia de la especie, se debe evitar la mezcla de dos machos en el mismo estanque. De lo contrario, ambos pelearán por el territorio hasta que uno salga malherido o, incluso, muerto. Pese a esto, no tiene problemas con las hembras o con otros peces como los guppys o los tetras.



4. Arlequín

Pez arlequín en un acuario.
El pez arlequín es una especie oportunista que come una amplia variedad de alimentos. Crédito: Mirko_Rosenau/iStockphoto.

Por su resistencia y fácil cuidado, es una especie muy recomendada para los criadores novatos. Pertenece a la familia de los criprínidos (Cyprinidae), grupo en el que también se encuentran las carpas o el famoso goldfish.

Es un pez pequeño, que no supera los 5 centímetros en edad adulta.

Su cuerpo presenta una coloración naranja que se diluye hacia el centro, con una franja negra que cubre parte de su abdomen. Al ser omnívoro, la diversidad caracteriza su dieta:

  • Larvas
  • Crustáceos
  • Pequeños insectos
  • Dietas comerciales en hojuelas

Por otra parte, es una especie gregaria, por lo que necesita convivir con al menos 10 ejemplares en su acuario. Sumado a ello, necesitan de un amplio espacio y plantas que favorezcan su comportamiento en la naturaleza.

5. Pez gato

Pez gato en un acuario.
El pez gato busca alimento en el sustrato. Por eso, se recomienda que sea de arena gruesa, sin bordes afilados, para que no dañen sus bigotes. Crédito: Bk87/Shutterstock.

El grupo de los peces gato se compone de más de 2000 especies, con una distribución en todas las aguas dulces del planeta. Por su resistencia y longevidad, se recomiendan las especies de la familia coridora (Callichthyidae), en especial el corydora pimienta.

Se trata de un pez pequeño, de 2 a 8 centímetros de longitud, por lo general, de un color gris opaco.

Como todos los peces gato, cuenta con dos barbillas que sobresalen de su boca, las cuales utiliza para absorber olores y explorar el ambiente. Sumado a ello, posee con una serie de placas óseas que protegen su cuerpo desde la cabeza hasta la cola.

Sus hábitos alimenticios son los de un animal omnívoro y limnívoro, pues se alimenta de las sustancias que caen al fondo del acuario. Por esta habilidad, se los considera excelentes limpiadores de los estanques.

Son peces amistosos que conviven bien con los guppys, los tetra, arcoíris y demás especies ornamentales. Por lo general, se los encuentra siempre cerca al fondo del acuario.

Peces de agua salada

De acuerdo al libro Manual of Exotic Pet Practice, citado en líneas anteriores, existe un aproximado de 23 categorías de peces marinos o de agua salada. Entre ellos es posible encontrar 4 subcategorías que se clasifican según sus comportamientos alimenticios y convivencia con otros peces:

  • Comedores rápidos: son peces territoriales que muestran un comportamiento agresivo a la hora de alimentarse. Se recomienda que convivan en bajas densidades y su dieta debe ser diversa. Algunas de las especies de este grupo son el pez ángel, el pez damisela y el pez ardilla.
  • Comedores lentos: requieren de un amplio espacio en su acuario y de lugares en los que esconderse. Además, necesitan de una dieta variada. Pertenecen a este grupo especies como el pez payaso, el pez loro y el pez globo.
  • No compiten por alimento: en esta subcategoría se encuentran los peces que son muy pasivos a la hora de alimentarse. Deben tenerse en acuarios con otros del mismo grupo y deben ser monitoreados para que consuman las calorías necesarias. Entre las especies que pertenecen a esta categoría se encuentran el caballito de mar y los peces pipa.
  • Glotones: son peces de un apetito voraz e insaciable, además de territoriales. Entre estos se encuentran el pargo o los peces roncos.


Aclarado este punto, pasaremos a describir los peces tropicales más resistentes para un acuario de agua salada.

6. Pez payaso

El pez payaso se adapta sin dificultad y es resistente. En vista de esto, es una mascota ideal para principiantes en la acuariofilia. Crédito: Grafxart8888/iStockphoto.

Quizá es uno de los peces más reconocidos por sus apariciones en diversas películas animadas. Destaca por varias razones:

  • Resistencia
  • Fácil adaptabilidad
  • Capacidad de reproducirse en cautiverio

En edad adulta suelen llegar a los 11 centímetros de longitud, y cuentan con un patrón, en diferentes franjas, que combina varios colores:

  • Negro
  • Blanco
  • Naranja
Al ser un animal omnívoro, es posible alimentarlo con alimentos granulados específicos para este pez, además de plantas y pequeños crustáceos, como las artemias.

Por otra parte, es una especie sociable, que no tiene problema en convivir con otros individuos, incluso otro tipo de peces. De hecho, necesita de un grupo para desarrollarse con normalidad.

7. Pez ángel   

El pez ángel reina en el agua.
El pez ángel reina (Holacanthus ciliaris) es una especie adaptable y de gran belleza. Crédito: Pedro Lastra/Wikimedia Commons.

También conocido como pez escalar, es una especie que se puede encontrar tanto en ecosistemas de agua dulce como marinos. Pertenece a la familia de los cíclidos, y puede llegar a medir hasta 30 centímetros de largo. Las especies de agua salada, destacan por sus colores brillantes y llamativos, agrupados en tonos que dan vida a diferentes patrones:

  • Azules
  • Negros
  • Amarillos

En el acuario, pueden ser alimentados con algas o con pequeños crustáceos vivos o congelados. Si bien se trata de un pez dócil que no tienen dificultad para convivir con otros individuos, se debe tener precaución con los peces pequeños, ya que podrían servir de alimento para el pez ángel, por la diferencia de tamaño.

8. Damisela verde

Pez damisela verde en acuario. Se caracteriza por ser uno de los peces tropicales más resistentes para acuario.
El pez damisela verde es gregario. Además, el acuario donde habite debe tener una capacidad de al menos 200 litros. Crédito: Fishking/iNaturalist.

Se trata de una especie que se ha ganado la fama de ser uno de los peces tropicales más resistentes para un acuario. Esto se debe a su gran capacidad de adaptación y resistencia a las condiciones adversas. Proviene de la familia de los pomacéntridos (Pomacentridae), al igual que el pez payaso.

Es un pez pequeño, con tamaños entres los 6 y 8 centímetros. Por otro lado, como su nombre lo indica, presente un color verde aguamarina en todo su cuerpo, con algunas tonalidades de color azul.

Su alimentación debe ser la de un pez omnívoro. Al tratarse de un pez comedor rápido, su dieta debe ser variada:

  • Algas
  • Crustáceos congelados
  • Alimentos comerciales en hojuelas

En cuanto a la sociabilidad, el damisela verde es un pez pacífico y gregario, que disfruta de la compañía de otras especies. No obstante, si el acuario es pequeño, se recomienda tener un solo macho, pues pueden luchar por el territorio.

Aunque resistentes, necesitan de tus cuidados

A pesar de que estos peces se destacan entre los demás —por su capacidad de adaptación, la resistencia a cambios ambientales y el ataque de enfermedades—, es importante recordar que necesitan los mínimos cuidados que requiere cualquier especie acuática.

Por ende, controlar la temperatura, el pH, la concentración de oxígeno y demás parámetros del agua es esencial para asegurar su supervivencia y gozar de su compañía durante varios años.

Si eres un criador principiante, te recomendamos que inicies con cualquiera de estas especies. De esta forma, podrás afianzar el conocimiento y adquirir la experiencia necesaria para incluir peces mucho más delicados, pero igual de hermosos. Ahora que las conoces, ¿qué esperas para adentrarte en el fascinante mundo de la acuariofilia?


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